No hubo más interacción, Min sabía que no debía de presionar al menor en aquel estado, mucho menos porque parecía que estaba escondiendo algo y no se sentía preparado para enfrentarlo. Y si él no podía enfrentar sus propios demonios aún ¿Qué poder tenía para que aquella persona que definitivamente amaba lo hiciera? Salió de la habitación con calma, sintiéndose derrotado, pero se quedó con aquello que el menor le dijo, que las palabras no conseguirían nada, y con esa idea en mente abandonó el hospital por la noche.


Min ya se encontraba informado de todo luego de que la madre de Park le contara la historia del chico con Hakyeon, y ahora se sentía un idiota inmenso, no solo por dejarle y haber salido con SeokJin aquella noche, sino porque de haber sido honesto con sus sentimientos el muchacho quizás nunca habría tenido que estar en la condición que le veía. No era el mocoso al que amaba molestar y odiaba ver herido, por más que lo negase, era un simple cascarón sin vida, su mirada perdida le dejaba en claro aquello, y no podía hacer nada al respecto, después de todo le había prometido dejar su lado.


Pero verlo en aquella camilla, sentirlo tan cerca, imaginar el dolor en el que se encontraba... Era su culpa, fue su lógica, y se sentía impotente, no era capaz de hacer algo, no tenía derecho a aquello. Decidió dejar aquello atrás en cuanto el menor dejó escapar un suspiro bajo, aquello fue suficiente señal para que el muchacho se levantara de su lugar y dejara la habitación tranquilamente, algo que la señora Park notó cuando volvía con la doctora, quien entró al cuarto sin cuestionarse mucho la escena.




- ¿Min? Pequeño, creí que te habías ido... - La madre denotaba un tono cálido y cercano, y YoonGi correspondió aquello con una pequeña sonrisa - Deberías ir a descansar, puedes venir mañana si quieres -


- Si señora Park, lo había hecho pero... - Tragó algo complejo, no sabía si la reacción de la madre sería la correcta - ...No lo dejaré de nuevo aunque él quiera eso... - Se sentó algo derrotado, sabía que las palabras de JiMin semanas atrás habían sido falsas, pero seguían sonando tan creíbles que ya no sabía en qué más pensar - ¿Qué tan mal está?


- Bueno... ha estado en peores situaciones... Tengo la certeza de que saldrá adelante - Secó sus lágrimas rebeldes que seguían escapando de vez en cuando - Es solo que jamás imaginé volvería a estar en esta posición...


- No tiene que culparse ¿De acuerdo? - Como si leyera su mente, Min tomó la mano de la mujer y continuó su discurso - Uno nunca sabe cuándo tendrá que abrirle la puerta a sus propios demonios, menos decidir si hacerlo o no, son cosas que simplemente pasan... Pero él es un muchacho fuerte, yo mismo lo he visto tanto en clases como en los entrenamientos, usted le ha enseñado a ser un luchador, y sé que con el empuje necesario... esto no volverá a ocurrir.




La mujer no pudo contenerse más, y YoonGi le abrazó para que pudiese llorar tranquilamente. Estaba claro que la situación era peor de lo que esperaba, aunque no tuviese información alguna, y sentía que debía de apoyar al muchacho y a su familia, a pesar de que tuviese que ser a la distancia, al menos hasta que el pequeño saliera de aquel lugar.


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Los días pasaron con su curso normal, pero para JiMin era una tortura: escuchar a su terapeuta, ver la mirada de preocupación de su madre, sentir dolor con tan solo sentarse, entre otras cosas. Se sentía miserable y destruido, y todo por haber sido expuesto ante la única persona que confiaba ciegamente en él. Pero no era eso lo que le dolía, era aquel sueño que siempre recordaba, el sentir a su hyung cuidándole y entregándole todo su amor posible, y sabes que no lo tendría porque él mismo lo había ocasionado. Finalmente llegaba la hora de volver a su hogar, y al salir del hospital notó a alguien que lo dejó sorprendido.




- ¿YoonGi hyung? ¿Qué... qué haces aquí? - Dijo algo temeroso. Por supuesto que se sentía lleno con tan solo verlo, pero también sentía un entendible temor, no quería ser visto tan débil por el mayor, no cuando intentaba con todas sus fuerzas volver a levantarse. - Deberías estar...


- ...En clases - Sonrió el mayor mientras completaba la frase del menor - Lo sé, y probablemente sea reprendido por aquello, pero no podía dejar que un mocoso mimado saliera al exterior y pudiera comportarse como un idiota. - Se acercó y tomó el bolso de Park, sobando su nuca por nervios ante aquella cercanía. - Solo quiero asegurarme de que llegues bien a tu casa, nada más... Prometo mantener nuestro trato después de aquello... - Veía al menor pensar, al menos eso creía, aún no era capaz de reconocer sus reales sentimientos luego de todo el tiempo que había dejado de verle.




Antes de que el menor pudiese responder, la madre se acercó rápidamente a YoonGi y le abrazó con fuerza, algo que dejó sorprendido a su hijo pero entendía aquella conexión que ambos habían desarrollado, al menos eso creía en ese momento, su mente no era la más confiable en aquel minuto. Subió al auto de su madre sin prestar mayor atención a la conversación que los otros dos presentes mantenían y se quedó observando un árbol de jazmín que comenzaba a florecer.


Rió ante la idea que vino a su cabeza, pero decidió anotarla en el diario que la terapeuta le había entregado y en el cual debía de registrar todo acontecimiento que le hiciera sentir algo que no fuera dolor, y vaya que el pensamiento le hacía sentir todo lo opuesto a aquello. Cerró la libreta luego de anotar lo que pudo para expresar el minuto y se quedó observando por la ventana del auto a su hyung conversando con su madre, y pensó que quizás aún tenía esperanza y que debía batallar, que aún estaba a tiempo de demostrarle a HakYeon que él ya no tenía control absoluto de la situación.



Y su nota era clara en ese sentido: "Un jazmín floreciendo, algo mínimo que no tiene sentido para alguien que vive normalmente... Pero te veo a ti sonriendo, hablando alegremente con quien ha prometido cuidarme aún más, y me haces sentir de la misma forma, como una flor que se ve alimentada lo suficiente para subsistir... y el jazmín brilla con mayor intensidad al saber que el árbol que le origina lo quiere en sus ramas, así como tú pareciera me quieres a tu lado... Así siento que dejo de depender del dolor, y que el amor puede me esté entregando otro intento gratis de ser feliz..."


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•• Burbujas secretas •• YoonMin ••Место, где живут истории. Откройте их для себя