¿Quién soy?

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Aveces lo olvido. O pienso que ya no me reconozco. El poco tiempo frente al espejo veo el reflejo de quién solía ser, antes de que el dolor se aferrara y no quisiera irse, antes de desear mí propia sangre perderse bajo el agua de la ducha, era otra.
Las ojeras se intensifican, el pelo se cae, las uñas se quiebran, mis cachetes van desapareciendo y se notan más mis pómulos, veo cansancio, aceptación, y si me atrevo a decirlo sumisión por lo que era a esto que soy ahora.
No sé quién soy, aveces con algunas personas se interactuar, por un momento olvido que tengo está enfermedad y hasta puedo decir que me generan algo parecido a la felicidad.
Yo era una persona risueña, aveces lo sigo aparentando con ciertas personas, odio las preguntas, más sabiendo que no tengo respuestas, odio el hecho de verme retroceder mientras todo el mundo avanza.
Algo que me hiere es que ninguno de mis "amigos" salvo los que ya mencioné como pilares en mí vida, me habló en todo este tiempo, no saben si existo o no, no saben nada. Ojalá nunca les pase. Ojalá nunca sientan el abandono, o lo que ellos están haciendo que es darme la espalda cuando en realidad deberían tenderme la mano y decir "dale salgamos juntos de esta".
No los culpo, no lo entienden, ni entienden la magnitud de la situación. Capaz no quieren imaginarse que su amiga puede llegar a morir.
En la mesa sentada siendo observada con cada bocado, parece que llevan la cuenta, veo como intentan entenderme pero no pueden. Me acechan todo el tiempo, no puedo tardar más de cierto tiempo en el baño ni cerrar la puerta de mí cuarto.
No soy quién solía ser, no la extraño tampoco. Era demasiado ingenua.
Hay días que soy furia y pura bronca.
Hay noches que me busco y no me encuentro.
Hay veces que pienso que ya no hay marcha atrás, que todo lo que quedaba en mí fue saqueado y destruido.
Muy pocas veces se me cruza el futuro perfecto, en el cual me recupero y puedo darle todo a la persona que amo, retribuirles a mis padres, salvar vidas.
Pero los demonios enseguida pinchan esa idea volviendome a la realidad en la que "vivo".
Es una pelea todo el tiempo y yo ya tiré la toalla hace rato. Hago las cosas por inercia.
O por las personas que todavía tienen fe en mí, las que todavía piensan que valgo algo.
Quiero dejarme caer, pero no quiero lastimarlos.
Ojalá hubiera una forma de irme sin que nadie me recuerde. Quisiera desaparecer.
No sé a dónde, solo desaparecer.

Cometí un grave error el día que fui a buscar mis medicamentos bajo obligación, me pesé. Yo sabía que no tenía que hacerlo, pero estaba ahí la p*ya balanza mirándome y diciendo "a que no te animás a ver el número", "a que si" dije en mí mente. Mala decisión. No quiero comer nada por el resto de mí vida. No quiero ni verme al espejo porque lo rompería del asco que tengo, son dos cifras, dos números nada más, que hacen que quiera desaparecer de este mundo en el que esos dos números definen si sos linda o fea.

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