La aparición de Akatsuki

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Sasuke se dirigía a su punto de reunión donde se encontraba Kakashi, ya que lo había citado para algo, para cuando llego logró ver a Kakashi con Kurenai y Asuma.

Sasuke.- ¿Porqué me citó Kakashi-sensei?

Pero Kakashi se quedaba viendo a un lugar en especifico mientras le contestaba, estaba observando a un puesto de Dango en donde se encontraban sentados 2 hombres con sombreros de paja que les cubrían sus rostros, pero uno de ellos reconoció a Sasuke.

???.- ... (¿Ese es Sasuke...?, ... cuanto ha crecido...)

Kakashi.- Por nada en general, es solo que he estado pensando y quería preguntarte si querías ir conmigo en algo.

Sasuke.- ¿En qué?

Kakashi.- Bueno, solamente digamos que te traje a ti especificamente para algo.

Sasuke volteó al lugar donde observaba para ver una mesa vacia en el puesto de Dangos.

Sasuke.- No gracias, no quiero Dangos.

Kakashi.- ¿No?, uhm, pensé que quizás te interesaría, bueno te veo después.

Después de decir eso se fue, pero dejo pensativo a Sasuke, actuaba extraño Kakashi, aún más que de costumbre, pero decidió ignorarlo por ahora, mientras que Naruto y Jiraiya se encontraban en un pueblo, Jiraiya le había contado sobre las 3 grandes prohibiciones de un ninja con el dinero, nada de bebidas alcohólicas,nada de mujeres y nada de apuestas, le había dado antes una billetera con forma de un sapo verde, el cual le pareció algo entretenido, estuvieron buscando información acerca de la persona que buscaban, logró convencer a Jiraiya de que le contara quien era esa persona, por lo que le había contado que se trataba de Tsunade, otra de las legendarias Sannin, le dijo que ella usaba un tipo de jutsu especial para parecerse joven, por lo cual sería más complicado de hallar, debido a que ella suele cambiar su edad para evadir las deudas que tiene por todas las veces que ha apostado y perdido, obteniendo el apodo de la legendaria perdedora, esos datos dejaron desconcertados a Naruto, eso le daba a entender que los legendarios Sanin eran una vergüenza ajena a su titulo, primero estaba Jiraiya, el cual era todo un completo pervertido, después estaba Orochimaru, que era un sujeto aterrador que parecía un tipo de travestí pedofilo, ahora estaba Tsunade, de la cual se entero que ella suele apostar todo el tiempo y beber grandes cantidades de bebidas alcohólicas para ahogar sus penas, a pesar de eso ella era la mejor ninja en las artes del ninjutsu médico, por lo que entendía el porque la necesitarían, pero algo no le parecía andar bien, sentía que había un propósito más, pero no podría encontrar las respuestas por ahora, después de un rato viajando Jiraiya termino gastando todo su dinero en bebidas, mujeres y apuestas al mismo tiempo, lo peor es que era SU DINERO, NO DE EL, por lo cual termino armando un gran escándalo, pero después termino apareciendo unos sujetos que tenían malas intenciones, pero Jiraiya simplemente le hablo a Naruto para mostrarle la nueva técnica que tenía preparada para él, por lo cual extendió su mano de la cual su chakra empezó a rotar en su palma para crear una esfera de chakra puro con la cual golpeo al hombre directo en el pecho, mandándolo a volar, provocando que se destruyera un puesto de globos, por lo que compró unos globos de agua y aire después de pagar por los daños, Jiraiya le dio la instrucción de hacer que su chakra girara hasta reventar el globo de agua con el puro chakra, por lo que aceptó Naruto, pero desde el comienzo supo que tendría dificultades para lograrlo, después de todo cada vez que trataba de reventarlo solo lograba hacer que se moviera un poco, pero no lograba reventarlo, mientras caminaban Naruto y Jiraiya ya habían pedido una habitación de un motel, pero antes de siquiera entrar se apareció una hermosa mujer que le coqueteaba a Jiraiya, dejándolo solo a Naruto en el cuarto.

Naruto.- Maldición, ese ero-sennin me dejo solo por esa mujer, no siquiera me quiso dar ningún consejo para entrenar, ni modo, que ni crea que lo dejare entrar al cuarto ahora, lo dejare dormir afuera en la calle como el perro babeando que parecía hace unos momentos.

Hermanos hasta el finDonde viven las historias. Descúbrelo ahora