Hermanos hasta el fin

La vida en Konoha

[Como ya se que a algunos les parecerá tedioso, les podré al final unas imágenes, ocupo que me digan si quieren que les hable en comentarios o de esta forma, de todas formas es todo]

Mientras que se preparaban en Iwa para tener el enfrentamiento contra Kurotsuchi, se preguntaban después de tanto tiempo como le estaba yendo a Konoha sin ellos, mientras que en Konoha, todos los jóvenes estaban entrando a la academia, se encontraba el maestro Iruka dándoles clases, ya habían pasado 3 años desde que Naruto y Sasuke se habían ido de la aldea, calcularon que ambos deberían tener 9 años, todos los días pasaban pero no eran lo mismo sin esos dos, las clases parecían más largas y eran mas aburridas, Chouji, Kiba y Shikamaru incluso dejaron de hacer bromas tan regularmente, sin Naruto no era lo mismo, con su actitud de rebeldía y sus bromas que no podían ser superadas, como el primer día en que Iruka fue a enseñar, Naruto dejo entreabierta la puerta, al abrirla le cayo el borrador con gis en la cabeza, en ese momento no le tomo importancia pero no contaba que solo era una distracción para que al entrar se resbalara con el suelo que baño con aceite, también estuvo la vez en la que pintaron la estatua del hokage con maquillaje, incluso recuerdan cuando Naruto mezclo la ropa del uniforme de los anbus para que terminara de color rosa, todos anduvieron persiguiéndolo sin éxito, solo pudo ser regañado por Yugao, la cual consideraban la madre adoptiva de Naruto, también recordaban los momentos en los que la simple presencia de Sasuke provocaba un escándalo en todas partes, las chicas haciendo escándalo, las peleas con Naruto, las sorpresas y halagos de parte de los chicos y adultos por ser un genio, incluso se divertían cuando lo veían intentar escapar de las chicas que lo acosaban, lo mismo pasaba en Ichiraku Ramen's, ellos echaban de menos a Naruto y a Sasuke, a Naruto porque lo conocen desde que era muy pequeño y estaba solo y a Sasuke lo conocieron cuando lo trajo con ellos, los dos se llevaban muy bien a pesar de tener sus corazones tan lastimados, si no fuera por Yugao ellos estarían sufriendo, Sakura e Ino se sentían diferentes, si no estaba Sasuke ellas no se peleaban, tampoco hablaban pero no se peleaban como antes, solían ser amigas años atrás pero decidieron ser rivales por Sasuke, Hinata se sentía sola, no tenía a Naruto para poder inspirar esa confianza que tanto le hacía falta para poder soportar cada día, pero sabía que Naruto no hubiera querido verla así, por lo que se esfuerza para que al llegar el día del regreso de Naruto, él logré ver lo tanto que cambio, Kiba no tenía a nadie quien pudiera considerar su rival ni su objeto de burlas o superioridad, tampoco quería admitir que Naruto era un buen rival como Sasuke pero al menos lo intentaba y siempre le daba buena batalla en todo menos inteligencia, Shikamaru consideraba que si no estaba Naruto para interrumpir las clases o Sasuke con los gritos de las mujeres interrumpiendo por él entonces no podía quedarse dormido a gusto porque ya nada distraía a Iruka, lo cuál consideraba problemático, Shino simplemente sentía que faltaba en el ambiente algo de alegría y felicidad, como la que daba Naruto, tampoco estaba el ambiente que provocaba Sasuke al darles esperanzas a las personas cuando lograba hacer algo que creían que no se podía y ellos se esforzaban para lograrlo, Iruka se había acostumbrado tanto el convivir con ambos que regularmente se sentía cansado de tanta tranquilidad, pocas veces que le hacían bromas terminaba agradeciendo en el interior por darle al de emoción aunque fuera unos momentos, Hiruzen sin las advertencias de las cosas que provocaba Naruto provocaba que tuviera que lidiar sin ninguna forma de evadirlo el papeleo y las discusiones de los ancianos de Konoha junto con reuniones y persuasiones de Danzo, todos los aldeanos parecían felices por el hecho de que se haya largado de sus vidas el chico demonio, aunque también estaban preocupados por el chico Uchiha que también se fue, con el tiempo sin darse cuenta se terminaron cansando de tanta tranquilidad en la aldea, los únicos días en donde podían recuperar sus espíritus de energía era en festivales y cosas así, tanta tranquilidad parecía provocarles algún tipo de cambio, siempre habían pedido tener nuevamente la paz que habían perdido hace años con el nacimiento del chico demonio, pero ahora no sabían que hacer con tanta paz, incluso Sakura pensaba que eran aburridas las clases a pesar de enseñar temas tan interesantes, aunque Iruka estaba de acuerdo y eso le afectaba en algunas ocasiones su método para enseñar.