- Bueno solo espero que por lo menos te disculpes, porque la vedad una chica como ella no se merece lo que le hiciste – abrió la puerta y se bajó del auto –. Ah y si te importa esa chica que tanto te da asco preparo comida y me dio para los dos, espero que no la vomites, ya sabes, por lo desagradable que es – se alejó y entro a la casa.

Me recosté de mi asiento y me puse a pensar en lo ocurrido en estas dos semanas, la he tratado fatal, el día que le hice el ridículo en el salón de clases, las miradas de desagrado que le he estado lanzando, lo de hoy, ¿pero qué coño me pasaba?, solo una vez la trate bien y fue cuando la conocí después de eso fue como si algo conmigo hubiera cambiado, no puedo justificar mi comportamiento hacia ella pero le pediré disculpas y tratare de ser mejor persona con ella, solo con ella ya que siento que tenemos algo en común, algo oscuro que ninguno de los dos quiere decir.

El fin de semana paso muy rápido, tenía muchos trabajos por entregar y muchos exámenes por hacer. Entre corriendo al instituto porque el estúpido de Daniel no me despertó, siempre lo hace porque sabe que no me levanto fácil, no entiendo porque no lo hizo, pero ya que el daño estaba hecho y ya iba tarde a mi primera clase, que para mí desgracia era literatura, como la odiaba al igual que al profesor.

Cuando llegue a la puerta del salón la abrí de golpe y todos se me quedaron viendo, el profesor que estaba leyendo algo me miro de forma acusadora.

- Estas no son horas de llegada señor Miller ¿acaso no tiene sentido de la responsabilidad? – «maldito viejo como te odio» dije para mis adentros.

- Discúlpeme profesor, no se repetirá se lo aseguro.

- Eso espero, pase y siéntese – fui directo a mi asiento y cuando me senté me acerque a Daniel – ¿Por qué cojones no me levantaste?

- Yo también salí apresurado, al igual que tú me levante tarde, por suerte llegue antes el que profesor – él también estaba muy distraído pero por Isabella y me tiene mareado de tanto que habla de ella.

Mientras que el profesor seguía leyendo algo que no me importaba en realidad, saque mi celular y lo ojeé por unos segundo, pero no dure mucho en ello ya que alguien llamó mi atención, mi mirada se dirigió directo a Valentina, estaba concentrada tomando apuntes, era raro, ella era la única que lo hacía porque los demás ni siquiera tenían sus libretas sobres sus asientos; me quede mirando su rostro por un rato, ahora que la apreciaba mejor podía dar por sentado que era muy linda, y justo en ese momento volteo, nos quedamos mirando y una sonrisa se me escapo ¿¡se me escapo una sonrisa frente a una chica!? Esto era nuevo. Pero ella estaba seria, su mirada estaba vacía, no había ninguna expresión en su rostro, no sé porque pero eso me dolía, rompimos la conexión ya que el profesor comenzó a hablar.

- Bueno chicos quiero que me digan que entendieron de lo que les leí, así que empezare por usted Sebastián – mátenme.

- Disculpe pero ¿Qué estaba leyendo? – todos comenzaron a reír y cuando voltee a ver a Valentina esta también se reía y movía la cabeza en forma de negación.

- Estaba leyendo unas frases que halle por internet y las traje para discutirlas – « ¿y eso a mí qué? » – Y quiero que me diga que piensa usted de la siguiente frase, esta es "si el amar fuera verte y el verte fuera perderte, preferiría amar sin verte y verte para perderte" – estaba arruinado, no había entendido nada.

- Lo siento profesor pero no la he entendido – comenzaron a reír de nuevo menos una persona y esta se encontraba a mi lado izquierdo.

- De acuerdo, alguien que se levante y que diga lo que ha entendido referente a la frase que acabo de leer – ninguno lo hizo y un segundo después todas las miradas se dirigieron al fondo del salón, justo donde estaba ella –. Suponía que lo haría usted señorita Valentina, está bien la escuchamos.

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