CAPÍTULO 46: Ilusa

44 9 0
                                    

Natalia

«—Oye, Nat. No todo se dice con palabras, hay muchas cosas que se dicen mediante letras, aunque sean pocas, mediante gestos, detalles que suelen pasar por alto, expresiones y miradas. Me bastó con observarte para irte conociendo, a esa verdadera Natalia. No solo me guié por tu físico, noté que tu interior es mucho más bonito».

Recuerdo sus palabras.

«—Algo ya. Desde que te conozco me come el tiempo».

Más lágrimas.

«—Así soy yo, siempre digo lo que pienso aunque duela.

—Eso te hace más bonita aún».

¡Claro! ¿Cómo no pude verlo?

«—Yo… este yo… Me pareciste bonita y… solo me llamaste la atención».

¡Fui una ilusa! Solamente me espiaba porque le parecía bonita.

Solo me llamaste la atención…

Debí suponer que se aburriría rápido de mí. Yo fui la tonta, nunca debí permitirle entrar a mi vida, pues me hice ilusiones, creí que finalmente tendría alguien con quien hablar, alguien que me escuchara; a quien posiblemente le importase. Pero Tiago ayer debió aburrirse en extremo conmigo y de seguro fue al Internet con sus amigos, decidido a dejar de perder el tiempo conmigo. Pues siquiera una nota me dejó.

Ya, ya no importa. Me adaptaré a mi realidad y no volveré por aquí. Se acabó. De nada sirve tener una ilusión, pues tienen una pronta fecha de caducidad.

221 palabras

Al ponerse el solDonde viven las historias. Descúbrelo ahora