34 - Rompiendo promesas

1.5K 224 39
                                    


JI AH


Ha Na me pegó con una almohada en la cara unas cuantas veces hasta que no pude hacer nada que aceptar sus golpes.


—¡Eres idiota! ¡Creía que no podrías ser más tonta, pero demostraste lo contrario! —dijo pegándome de nuevo. 


—En caso de que no me hayas escuchado, eres una idiota —dijo y me tiró la almohada.  


—¿Por qué me has pegado con una almohada? —pregunté y agarró otra almohada que está a su lado para pegarme.


—¡Au! 


—Acabas de decirme que rechazaste a Ji Min cuando él lloró y confesó sus sentimientos, ¿y me preguntas por qué te he pegado con una almohada? Si no fueras mi prima habría estampado tu cara en la pared. Eres frustrante Ji Ah.


—¿Es que para qué voy a aceptar eso? Voy a morir, Ha Na. ¿Qué bien hará eso?


—¿Qué bien hará? ¿En serio me estás preguntando eso? De acuerdo, te lo diré. ¡Hará que ustedes dos seáis felices! ¡Morirás feliz! ¿Quién no quiere morir feliz? Obviamente tú, Ji Ah. ¡Me estás cabreando más de lo normal!


—¿Llamas a eso bien? Moriré como una chica egoísta. Seré feliz, Ji Min será feliz durante un corto tiempo, ¿después qué? Moriré y él se quedará con nada más que con el corazón roto. Se quedará destrozado, ¿por qué? Porque he permitido que nosotros probemos algo que ambos sabemos que no tendremos. Nos amamos, pero no todos los que se aman acaban juntos. Obviamente no estamos destinados. No se debe insistir algo que no puede ser. Los dos solo vamos a salir lastimados.


—¡Eres tonta de verdad! —gritó como si no hubiera escuchado lo que acabo de decir. 


—Si vas a recordarme lo estúpida que soy, prefiero que te vayas. Prefiero llorar sola antes que escucharte acosarme al respecto.


Ha Na se marchó. Dijo que no podía controlar su ira conmigo y que podría matarme antes de tiempo.


Como he dicho, me ahogué en miseria hasta que me he quedado dormida aquella noche. Pensando en lo que no puedo tener, tener ansias por algo que nunca fue para mí. No lloré pero sentí un gran vació en mi pecho. Estaba vacío, pero no más tengo opción que sentirme así. 


Resignada, creo que es la perfecta descripción de lo que siento ahora. Mi móvil sonó y dejé de pensar. Recibí un mensaje de mi prima. 


"Estamos en paz, pero aún quiero pegarte una bofetada." 


Me reí por su mensaje. Mi móvil sonó de nuevo. 


"Amor. ¿Te apetece salir hoy?" Mi sonrisa desapareció al leer el mensaje de Tae.


Ayer estuve con él viendo una película pero de verdad que no estaba de humor. Aún no podía quitar de mi cabeza la confrontación que tuvimos Ji Min y yo. 

Rompecorazones | BTSWhere stories live. Discover now