Rompecorazones | BTS

15 - Nunca me enamoraría de ti

JI AH

Era una buena mañana y me sentía un poco animada. Pensé en correr porque ha mucho pasado tiempo desde la última vez que salí a correr. Me puse mi ropa deportiva y bajé de mi habitación. 

Mi madre y Seung Jun estaban en la cocina cuando bajé. Les saludé mientras sacaba la leche en el frigorífico.

—Ji Ah, ¿por qué no estás vestida? — preguntó y paré de echarme leche en el vaso. Fruncí el ceño y miré hacia abajo. Estoy vestida. 

  —¿Qué quieres decir? 

—¿Vamos al médico recuerdas? Tenemos una cita con el médico hoy. Hoy es vuestro chequeo mensual —dijo mi madre y miré a Seung Jun que también tenía mala cara. Sé lo mucho que odia ir al médico.

Al igual que yo es alérgico al hospital o cualquier cosa que tiene que ver con los médicos o enfermeras. No tengo nada en contra de ellos, tampoco los odio, pero tampoco me gustan. Tampoco tengo miedo a los inyecciones.Solo que no me gusta el hospital.

—Paso. Quiero ir a correr hoy, omma —contesté y bebí la leche. 

—Ji Ah ya perdiste tu cita el mes pasado —dijo y me reí.

—No pasa nada omma. Solo van a revisarme los ojos, la garganta, radiografía y hacerme un análisis de sangre. Estoy harta de los mismo resultados, solo ve con Seung Jun. Quiero correr, ¿vale?

Mi madre soltó un suspiro. Asintió y sonrió.

—Vale, no te quedes fuera tanto tiempo. Ji Ah, solo dos horas. ¿Vale? —dijo y sonreí.

—Sí. Te quiero —dije y le di un beso en la mejilla antes de salir. 

Primero hice calentamiento y luego fui a correr. Di unos cuatro vueltas por la urbanización y paré unas cuantas veces para descansar. Sin darme cuenta pasaron las dos horas. Me detuve y cogí un atajo para volver a casa enseguida. 

Mi madre y Seung Jun todavía no estaban en casa cuando llegué. Fui a la cocina para tomar un vaso de agua y descansé antes de subir a mi habitación para ducharme. Tomé mi tiempo en darme un baño. 

Salí del baño con solo la toalla envolviendo mi cuerpo y paré al ver a alguien tumbado en mi cama. Grité y agarré bien la toalla. Se sentó y abrí los ojos como platos al ver que era Ji Min. 

—Mierda. Creía que te había pasado algo —dijo soltando un suspiro. Iba a sonreír pero se detuvo y abrió los ojos mirando mi cuerpo desde el pecho hasta los pies. Vi como tragó saliva y de repente mi corazón latió fuerte. 

—Mierda —musitó.

—¡¿Qué estás haciendo aquí?! —grité.