Lágrimas de Sal

V: Otabek

La vida seguía igual; aburrida. Desde que perdimos a Viktor todo se volvió triste y muy raro. Se lo pasaba solo, encerrado en el cuarto llenando esos enfermizos álbum, después de dos meses volvió al mar, ahí se lo pasaba casi todo el dia, supongo que buscaba respuestas del porqué. 

Chris, Mila e incluso yo lo intentabamos animar pero nada pasaba, un dia entre a su cuarto y me lancé sobre él como lo solía hacer, pero solo acaricio mi cabeza y se giró hacia el rincón dándome la espalda. 

¿Que pasa Yuri? 

Yo había ido hablar con Lilia sobre el idiota de mi hermano - Es el idiota de Viktor, está mal 

Lo sé, le afectó mucho a él, me perdonó y me ha preguntado mucho de todo cuando está aquí, Yuri todas mis sirenas son diferentes y Viktor es muy sensible y de un corazón noble, como el tuyo aunque tú lo niegues pequeño.

Tsk, ¿cuando será el próximo naufragio? no creo que este listo la verdad 

No, aguantaré lo que más pueda ahora vuelve él te necesita. 

Sentía la hambre de Lilia, me preguntaba cuanto aguantaria. Jamás espere que ese dia mi existencia cambiaría tanto, jamás pensé que conocería el amor y doleria tanto.  

Vamos al agua, su hermano los necesita - sentimos el llamado de Lilia, todos corrimos al mar, Viktor trago grueso antes de nadar, supongo que estaba aliviado por no tener que cantar, aunque nada le aseguraba que no habría muerte ese dia. 

-Yuri, hazte cargo del nuevo - hablo Chris- dale la bienvenida. 

Cuando llegamos y salimos a la superficie me encontré con un muchacho de pelo negro y ojos cafes pero con una melancolía muy marcada, levantó la vista y me quedo mirando, y yo por alguna razón tampoco podía dejar de mirarlo. 

 —¿Son ángeles? —pregunto—. ¿Estoy muerto?- Si, definitivamente todos pensábamos lo mismo - Tienes ojos de soldado- eso me dejo sin palabras. 

—Estás bien vivo —le asegure.- ¿quieres vivir?, puedes venir con nosotros

- ¿Que eres y ustedes? 

- Este es Viktor, Chris, Mila y yo soy Yuri, somos sirenas. Sirvientes del océano, y ahora tu también si aceptas ¿y bien? 

- Esta bien acepto. - me acerque y lo ayude a pararse en el agua- ¿Como te llamas? - Otabek Altin. 

Me levante en puntillas y lo rodee con mis brazos. - Otabek, bienvenido a la hermandad de las sirenas.- Lilia lo arrastró lejos de mi, cuando salio me sonrió por primera vez.  

Nada me preparó para tener a un nuevo Viktor en casa, después de que Otabek las condiciones de ser tritón se cerró para sí mismo. Jamás salía del cuarto. Una noche no aguante mas y entre sin pedir permiso, lo vi sentado frente a la ventana mirando el mar. 

- Lilia te llama- le dije, ni siquiera se movio 

- No me importa. 

- Otabek, ¿para que aceptaste esta vida si no eres capaz de afrontarla? - él no me respondió nada

- Pense ...pense que tendria un amigo - y por primera vez me miro - Yo te mostraré que no es tan malo. 

Esa noche nos la pasamos conversando de mucho, jamas salia de dia pero la noche era nuestra. Así fueron pasando los meses y fue inevitable no sentir algo más por él, si estaba enamorado. Y lo mejor el me correspondio, pasabamos las mejores noches de nuestras vidas, salíamos a caminar lejos del mar.  

Una noche fuimos a cenar, cuando estuvimos lejos de toda persona, me pidio ser su novio, acepte llenandolo de besos, al volver al cuarto él dijo algo muy extraño

- Yuri necesito que me jures que siempre obedecerás a Lilia, cantaras no importa que, cumplirás la condena y tendrás una bella existencia.  

- Claro y cuando tu termines nos juntaremos- Otabek sonrió pero tenía algo de tristeza pero en ese momento no lo tome en cuenta.

- Juramelo Yura, por favor.

-  Te lo juro beka. - El se acerco y me beso y esa noche nos amamos hasta el amanecer, era feliz estaba agradecido con Lilia por ofrecerme vivir y conocerlo, él era mi vida. Tendríamos muchos años para amarnos y luego lo buscaría para seguir amándolo. 

Si ¿que podria salir mal ?

¿que podría salir mal?