Probablemente sería tarde, el sol ya no estaba en el cielo. Abrí mis ojos despacio, Eren estaba dormido, abazandome. Juraría que era lo mas bonito que mis ojos nunca habían visto. Él empezó a desperezarse.
-Hmmm...¿Levi?-Dijo entre bostezos.
-Si soy yo daddy.
-Buenos dias Baby Boy.
-Es por la noche pero vaya.
-Es igual tengo hambre, ¿quieres algo?
-Supongo, ¿y tus padres?
-Ah si, se han vuelto a ir de viaje.
-Joder que suerte mientras tanto yo tengo 36 llamadas perdidas de mi madre.-Eren río y bajó a por comida. Luego subió con una pizza. La comimos tranquilamente abrazados y luego llamé a mi madre para decirla que no dormiría en casa. Mas que nada porque me daba pereza volver y porque los brazos de Eren eran mi mejor hogar.
Estabamos en el sofá con una manta viendo cualquier película estupida porque no la prestaba atención lo único interesante eran los besos que Daddy repartía por mi cuello mientras yo suspiraba sonrojado.
-Oye baby, ¿y si nos duchamos?
-¿D-ducharnos para que?
-No se juntos, yo te froto la espalda y tu... bueno tu me puedes frotar otra cosa con la lengua. -dijo sonriendo de lado. Me sonrojé al instante.
-S-si asi lo deseas Daddy...-Dije rojo cual manzana.
Subimos al baño, su ducha era bastante grande. Eren empezo a besar mis labios repetidas veces y luego pasó a mi cuello dejando marcas rojas mientras yo jadeaba. Se quitó la ropa y yo imité sus acciones, nos metimos en la ducha y prendio el agua. Ver las tibias gotas bajar por el cuello de Daddy era realmente excitante, y sobre todo verlas recorrer cada centímetro de su piel color canela. Mordi mi labio inferior y seguidamente me lancé a los suyos. Ah, eran tan calidos, suaves, gruesos, sabor caramelo. Los mordisqueaba repetidas veces casi hasta hacerlo sangrar. Me encantaba. Eren agarro mis caderas y me alzó pegandome contra la pared, enrede mis piernas en su cadera y empecé a moverme causando fricción en su pelvis. Eren jadeaba y yo casi que gemia.
-¿Listo bebe?
-Ah, Eren, hazlo ya no aguanto- Gemí mordiendo el lóbulo de su oreja. Eren gimió bajito y me embistio contra la parez. Gemi con algo de dolor pero no tardo en convertirse en placer. Eren me daba rápido y fuerte contra la pared mientras yo gemia y clavaba mis uñas en su espalda.
-Ah~ daddy~ sigue~- Podría pasarme la vida con el dentro de mi.
Eren siguió haciendolo rapido mientras con una de sus manos me tocaba haciendo movimientos de sube y baja y apretando la punta de mi erección.
Sentia un calor sofocante y el agua había pasado a segundo plano por completo. Gemia y gritaba sin parar su nombre. Sentí que estaba al borde del climax, arquee mi espalda arañe la suya y grite tan fuerte que hasta en Bielorrusia me habrían escuchado. Me corrí entre nuestros pechos desnudos y Eren me besó seguido de tener un orgasmo y correrse dentro mia.
Aún asi pensé que no era suficiente, al menos para mi no. Asique encuanto me bajó me arrodille en el mármol de la ducha mirandole a los ojos.
-Deja que te frote Daddy~- Pase mi lengua desde la base de su pene hasta la punta envolviendo esta con mi lengua y haciendo circulos. Eren agarro mi pelo gimiendo mi nombre y me la metí entera en la boca. Movia la lengua rapido y los labios lento, sabía que eso le volvia loco. Eren no dejaba de gemir, repetia los movimientos y luego empecé a masajearlo con mi mano a la vez que chupaba. Eren arañó la pared e incluso dio un puñetazo a la mampara de la ducha que se rompió cuando tuvo el orgasmo. Se río mirando el trozo roto de mampara antes de gemir alto mi nombre. Tragué lo que pude aunque algo se me escapo por la comisura y por el resto de la cara que estaba llena de semen. Eren estiró de mi pelo haciendo que lo mirara a los ojos con la cara llena de su liquido. Sus ojos estaban oscurecidos y me miraban con perversión.
-Asi me gusta baby, hemos roto la ducha pero ha merecido la pena.- me ayudó a levantarme y me beso con ímpetu.
......
Era bastante tarde pero Eren y yo no nos cansabamos de besarnos entre sabanas con olor a lavanda y sexo. El besaba cada centímetro de mi cuerpo. Llenandolo de vitalidad. De amor. Mi corazón iba a estallar todo era un paraíso deseaba detener ahí el reloj a las 2:27 a.m siendo solo suyo.
Eren me comia la boca y el corazón. Eren era poesía. Y yo una pluma rota.
Ni siquiera sabía como acabaría esto, si seguía siendo una vulgar fantasía o si esto era real. Era demasiado bueno para serlo al fin y al cabo.
...
"Eres mio"
...
"Jamás te dejare"
...
"Tu eres especial"
...
"Eres el único Levi."
...
"Eres tan hermoso baby"
...
"...te amo Levi..."
...
Solo deseaba despertar todos los dias sabiendo que eso era verdad. Eren decia mentiras bonitas con sabor a miel que dejan un regusto amargo al final, cuando te las tragas del todo sabes.
Eren era mi cripta. En el guardaba todos mis sentimientos y el o los protegía o los rompía... y todavía no estaba seguro de cual tenía idea de elegir, aún asi yo le elejia a el, por encima de todo, por encima de mi, por encima de mis sentimientos.
