Antes que nada me disculpo por actualizar cada milenio la verdad estan siendo meses difíciles. Ahora os dejo leer este nuevo capitulo espero que os guste <3
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Desperté con ese jodido dolor de caderas que tanto odiaba. Tenia el pelo despeinado y unas ojeras monumentales, recordé que habia estado en casa de Eren la tarde anterior hasta tarde, y me había pasado la madrugada haciendo los ejercicios de Lenguaje y Literatura.
Miré por la ventana sosegado, una fina capa de llovizna cubría la calle.
Era Miércoles, y parecía hacer frío fuera, porque mi ventana se veía empañada, inconscientemente dibujé un corrazón con una "E" En el vao del cristal, "¿acaso soy una quinceañera?" Pensé asqueado por mi comportamiento infantil.
Me puse un jersey color crema junto con unos pantalones grises, no tardé en ordenar mi mochila y ponerme el abrigo gris oscuro, el clima parecía obligarme a ponerme un gorro de lana, bufanda y guantes. Me puse los cascos de musica y me dirijí a clase escuchando "Bulevard of Broken Dreams" Es la canción favorita de mi mejor amiga Hanji, es fanática de Green Day.
Llegué al recinto escolar temprano, hacía muchisimo frio pero gracias a dios habia dejado de llover. Me recargue en una farola mientras buscaba canciones en mi móvil hasta que una voz femenina llamó mi atención.
-Hola- por el rabillo del ojo solo alcanzé a ver unos cabellos azabaches similares a los míos y una bufanda roja. Alzé la vista para apreciar mejor el rostro de quien venia siendo una muchacha con semblante serio, por un momento pensé que estaba reflejandome en una especie de espejo que te cambia de sexo.- ¿Estas ciego o qué? Te estoy hablando...
-Disculpa, ¿te conozco?
-Nah lo dudo, me llamo Mikasa.
-....¿y?
-Bueno y ayer te vi salir de casa de Eren Jaeger.- Me quede helado, en mi sitio. No por la sorpresa mas bien el miedo me invadía, esta chica podria simplemente arruinarme la vida si se iba de la lengua.
-Bueno Mi... Mis...mik...¿mikasa?
-Si, Mikasa.
-Ah si ya decia yo que empezaba por "mi" En fin, no deberías meterte en asuntos asi si no te incumbe- traté de sonar lo mas amable posible, pero creo que soné duro como una roca porque la expresión de Mikasa se volvio completamente sombría.
-No me metería si no fuese porque soy la ex novia de Eren.
-¿y? ¿Que me quieres decir con eso?
-Simplemente decirte que te estas metiendo por un mal camino, pero allá tu y tu vida de putita vestida de rosa, solo eres su dolly.- Iba dispuesto a contestarla cuando me retracté de que el patio estaba lleno y de que rl timbre empezo a vibrar, giré la cabeza en dirección a Mikasa pero esta ya no estaba ahi. Se había esfumado.
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Clases agotadoras hasta el recreo, como de costumbre me senté en el mismo banco junto a Hanji. La puta loca no dejaba de contarme lo excitantes que eran sus clases de Biologia y lo muchisimo que adoraba diseccionar animales, ugh me revolvía las tripas. Solo era capaz de concentrarme en Eren, que jugaba al fútbol, tenía la camiseta sudada y la cara enrojecida del esfuerzo, junto al campo de fútbol habia un grupo de chicas gritando su nombre euforicamente, pensé en con cuantas de ellas se habría acostado Eren.
-Enano, a veces siento que me ignoras, soy tu mejor amiga te explico mis anécdotas cientificas y tu te dedicas a mirar el culo del chico de ojos esmeralda.
-Cállate cuatro ojos, tus "anecdotas cientificas" Son repulsivas.
-El esperma de ese hombre también debe de serlo y te lo debes de tragar con gusto.- le lanzé el brik de zumo de piña que acababa de beberme.
-Auch!!!- Gimoteo la foca retrasada.
El timbre sonó con fuerza. Hanji se levanto e imité sus pasos dirección a clase, sin embargo la perdi el rastro al sentir una mano en mi hombro.
-Hey bebé, ¿podemos hablar?- Noté la gruesa voz de Daddy en mis espaldas, giré al instante.
-D-dime daddy.- Porque cojones me sonrojaba?!
-Este viernes mis padres se van de viajé a Tailandia y he decidido montar una fiesta. ¿Asique porque no vienes un rato? Va a venir todo el mundo.
-Eh... ¿Una fiesta?- Al instante me vinieron imagenes de alcohol, drogas, y gente sudada a la cabeza, una idea completamente desagradable.- No creo que vaya... No me apasionan las fiestas...
-Cariño, no es una idea, es una orden. Será a las 8 p.m te quiero ver allí puntual. Sera mejor para ti.- su mirada se volvió sombria. Sentí tanto miedo que solo fui capaz de asentir con la cabeza cual cordero.
