Capítulo 28

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Capítulo 27-
(Dedicado a MaylOviedo)
-Vamos, no fue para tanto.
-Sí, sólo se hizo popó y ya.
-¡En MI zapato!
-Bueno sí, pero fue poquita.-argumenté.
Estaba sentada en la sala con los gemelos. Trent tenía un chichón enorme en la frente y sostenía una bolsa de vegetales congelados contra éste. Luego de haber dejado a Trent solo en mi cuarto, Scott y yo corrimos escaleras abajo para alertar a los demás. Cuando volvimos a subir, Trent estaba tirado en el piso, al pie de la ventana. Nos dijo que había intentado escapar y creyó que el balcón estaba abierto, así que quiso salir y se estrelló con el vidrio. Mientras tanto, Caleb y Damen estaban buscando al roedor en mi cuarto y Seth y Jace llamaban al control de plagas.
Una hora después, el exterminador había salido por la puerta y Damen y Caleb habías concluido que el ratón había vuelto a su escondite.
-Malas noticias.-los rubios regresaron de despedir al exterminador y tenían mala cara.-Tenemos una plaga de ratones.
-Me mudo, chau.-me levanté de mi asiento e hice amago de salir por la puerta principal, pero Seth no me dejó.
-Nos vamos todos para que maten a todos los ratones porque es peligroso que estemos aquí, probablemente hay ratas también.-dijo él mientras me sostenía por los hombros.
-¿Entonces dónde vamos a vivir?-pregunté.
-Ashton nos ofreció su casa aquí en L.A.
-Genial, voy a empacar.-y corrí arriba.

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Toqué el timbre mientras los chicos sacaban el equipaje. Escuché la puerta, unos pasos acercándose y luego la puerta de metal se abrió, dejándome ver a un Ashton sonriente.
-¡Llegaron!-me abrazó con tanta fuerza que casi se me mata.-Pasen.-se hizo a un lado, conmigo aún entre sus brazos, para que los chicos entrararan con las maletas. Trent y Seth miraron mal a Ashton por no haberme soltado, pero no dijeron nada. Atravesamos el patio delantero, donde habían tres autos estacionados. Entramos por la puerta principal de madera y nos detuvimos en el recibidor.
-Vengan, les mostraré sus habitaciones.-subimos y nos fue asignando cuartos a cada quien.-Emmy, te tocará con los gemelos.-sonrió y abrió una habitación enorme.
-¡Ay no, por favor no!-supliqué.
-¡Oye!-se quejaron ellos.-No somos tan horribles.
Levanté una ceja y Trent rio.
-Está bien, tal vez sólo un poco.
-No te preocupes, por eso tienen la habitación más grande.-me reconfortó el australiano.
Entré y de inmediato me tiré en la cama que estaba junto a la ventana.
-Pido ésta, par de simios.-musité con la cara enterrada en la cama. Desempaqué mi ropa y la guardé en los cajones y clóset.
-Tengo hambre.-me quejé.
-Yo también, vamos a comprar algo.-dijo Scott y salimos.
-Oye Ash, vamos a comprar comida, ¿vienes?-preguntó el castaño.
-Sí, vamos.-ellos dos subieron adelante del Audi negro, por lo cual yo tuve que ir en el asiento trasero.

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-Seth, ¿te he dicho lo guapo, amable y cariñoso que eres?
-¿Cuánto voy a tener que pagar por el desastre?-sonaba resignado.
-200 dólares y tienes que venir a sacarnos de la cárcel.-hablé rápidamente a través del teléfono de la comisaría.
-¿¡Qué!? ¿Qué hicieron ahora?
-Nada, fue culpa del idiota de Scott.-dije y recibí una leve patada de su parte.
-Ya voy.-contestó Seth y colgué.
-Al menos yo no abofeteé al oficial con un trozo de pollo frito.-farfulló el gemelo apenas me di la vuelta.
-Tú fuiste el que se paró a media carretera para hacer pipí.-me defendí.
-Bueno, Ashton no llevó su licencia de conducir.
-Se me olvidó. Además tú fuiste el que le dijo al oficial que parecía una morsa.
-¡Bueno el punto es que nos arrestaron por ser unos tontos! Emmy por estrellar el pollo en la cara del hombre, Ashton por no llevar su licencia y yo por llamar al oficial morsa.-exclamó Scott.
-Y por hacer tus necesidades en una vía pública.-agregué con sorna.
Estuvimos ahí dentro por 2 minutos, bajo la mirada atenta de un oficial negro, hasta que le grité:
-¡Oye, Tom!
-Me llamo Barry.-respondió él de mala.
-Bueno, Barry, ¿cómo está tu esposa?
El hombre me miró serio.
-¿Mi esposa?
-Sí, Marta, ¿cómo está ella?
-Se llama Anne.
-Eso dije. ¿Cómo está?
-¿Qué estás haciendo?-el oficial me miró, alerta.
-Nada, sólo que estoy aburrida e intento socializar.-sonreí con inocencia.
-Eres una niña muy extraña.-replicó el hombre.
-Sí, me lo dicen mucho.
-Me preguntó por qué.-Seth entró de repente en la comisaría.
-¡Sí, por fin podré comer algo!-exclamó Ashton.
-Tiene que pagar una multa de 400 dólares y firmar éste papel.-el hombre parecía aliviado de, por fin, deshacerse de nosotros.
-¿¡400?!-mi hermano mayor me miró furioso.
-Si decía eso, nos habrías dejado aquí.-hice un puchero.
-Por supuesto, así ya no tendría que estar pagando el precio de todas sus travesuras.-gruñó mientras firmaba y le daba el dinero al oficial. Barry abrió la puerta y por fin fuimos libres. Lo único que hicimos fue firmar una hoja con nuestras huellas dactilares, una foto y nuestros datos personales. Genial, apenas tenía 15 años y ya tenía antecedentes.
-¿Estás enfadado conmigo?-le pregunté a Seth mientras caminábamos hasta el auto.
-Debería, pero no.-me abrazó y entramos a la camioneta para regresar a la casa de Ashton.

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¡Hola!

Gracias por sus votos y comentarios, me inspiran a seguir.

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#TeamAsher #TeamTyler #TeamAaron #TeamAlguienMás (comenten quién)

Las quiero,

Azul xx

[Ésta es la versión sin editar, así que tiene varios errores. La versión editada y corregida será subida a mi perfil en poco tiempo. Cuando la segunda versión haya sido publicada, esta versión será borrada.]

Mis seis hermanos y yo (Sin editar)® [MSHYY #1]Where stories live. Discover now