Mis seis hermanos y yo (Sin editar)® [MSHYY #1]

Capítulo 10

Capítulo 10-
Miré el reloj adormilada. Las 7:30 am. ¡¿Las 7:30 am?! ¡Mierda, llegaré tarde a la escuela! Me levanté de un salto y me duché a la velocidad de la luz. Con la toalla en el cabello y la bata puesta, entré al armario y saqué lo primero que encontré. Era una polera de tirantes negra, unos pants grises y unos tenis blancos.
Cuando ya estaba vestida, corrí abajo, pero no había nadie. Volví a subir y entré al cuarto de Damen. Ahí estaba él, dormido como un bebé. Miré a mi alrededor y divisé mi corneta roja bajo un montón de ropa.

-Ah, ¿con que tú la tenías?-dije entre dientes y me estiré para cogerla. La puse entre mis labios y...

-¡TUUUUUUUUUT!

-¡PUTA MADRE!-Damen saltó del colchón y cayó al duro y frió piso de madera.

Enseguida salí corriendo de ahí y me paré en medio del pasillo para volver a sonarla de nuevo.

-¡Despierten, montón de zopencos! ¡Llegaré tarde a la escuela!

Unos instantes después salieron todos despeinados y en pijama.

-Vamos, tienen que vestirse todos y venir conmigo. Hoy es la bienvenida y tengo que ir con mis tutores, osea ustedes.-los señalé.

-¡¿Qué?!

-¡¿Y por qué no fue ayer?!

-Pues porque el sub-director estaba fuera de la ciudad.-respondí como si fuera obvio.

-¡Carajo, Emily! Gracias por avisarnos con anticipación.-gruñó Cal.

-De nada.

Media hora después estábamos aparcando en la escuela.

-Dense prisa, seguramente ya están en el auditorio.-los apresuré y corrimos hasta el edificio en forma de cúpula.

Cuando llegamos a las puertas dobles, las empujamos con fuerza, causando que todos nos voltearan a ver. Jadeantes y bajo las miradas atentas de los alumnos y los maestros, nos fuimos a sentar en las gradas de abajo. Sentía una mirada clavada en mí y esa sensación me incomodaba, por lo que recorrí los asientos en busca de la persona que me observaba. Era un chico de unos 15 o 16 años con unos ojos color azul verdoso que clavaba en mí con intensidad. Tenía una melena castaña clara corta a los lados y con un flequillo levantado en la parte de enfrente. El chico me guiñó el ojo, lo cual me hizo sonrojar y apartar la mirada.

-Bueno, como decía, agradecemos a todos los padres por confiarnos a sus hijos. Nuestra meta es crear hombres y mujeres honestos y carismáticos para la generación futura, la que hará progresar al mundo. Los niños...
Bla bla bla.
La directora Perry hablaba demasiado y me causaba sueño. Me recargué en el hombro de Scott y comencé a quedarme dormida. Me desperté sobresaltada gracias a los gritos y aplausos de las personas a mi alrededor. Miré al frente donde la directora y el sub-director estaban parados en medio del escenario, sonriendo y agradeciendo los aplausos y halagos. Todos volvieron a guardar silencio y tomaron sus asientos nuevamente.

-Bueno, esto es todo. Muchas gracias por haber venido.-la multitud volvió a vitorear y comenzó a salir del lugar.

-Enana, ya nos tenemos que ir.-los chicos de reunieron a mi alredeor.

-Bien, ya váyanse y déjenme morir acá.-bufé molesta.

Ellos rieron. ¿Qué tiene de divertido éso? Digo, estoy desperdiciando 8 horas de mi vida en ésta maldita, horrible y aburrida cárcel, mejor conocida como ES-CUE-LA.

-Sí, sí ya. Vendremos por tí a las 3, ¿de acuerdo?

Me quedé en silencio, enfurruñada con los brazos como una niña caprichosa.

-¿De acuerdo?-repitió Seth.

No proferí ni un sonido.

-¿DE ACUERDO, EMILY?

-¡QUE SÍ, CARAJO!-respondí.

-Está bien. Adiós.-todos besaron mi mejilla y se largaron en la camioneta.

Resoplando, con la mochila en el hombro, recorrí el aparcamiento hasta el edificio principal para llegar a mi taquilla.

Saqué mi horario para ver las clases que me tocaban. Gracias a la ceremonia de bienvenida, había perdido Matemáticas y 3/4 de la clase de Física. Agradecí a Dios y a la directora por haber hecho el dicurso tan largo y por haberme quitado tan despreciables clases. Decidí saltarme el resto de Física y me fui a sentar a uno de los jardines, junto a la fuente. Saqué los deberes de Historia que no había terminado ayer y me puse a hacerlos, mientras escuchaba música.

Tarareaba la canción de A Love Like War de All Time Low, cuando una mano me quitó uno de los auriculares.

-¡Hey, Tyler!-exclamé y levanté la cabeza para fulminarlo con la mirada.

-Lo siento, llevo medio año llamándote y no me respondías.-se encogió de hombros y se sentó junto a mí.-Qué malota eres por estar haciendo la tarea.

-Tonto.-farfullé y le di el audífono que me había quitado para que él tambien escuchara.

Movía su cabeza al ritmo de la pista, lo cual hacía que su cabello levantado se tambaleara graciosamente. Yo seguí escribiendo en el cuaderno hasta que el timbre sonó.

-Vamos, hay que ir a Educación Física.-mi amigo se levantó y luego me dio la mano y me jaló para que yo hiciera lo mismo.

-No quiero.-rezongué, pero aún así lo seguí.

(Asher en Multimedia)

[Ésta es la versión sin editar, así que tiene varios errores. La versión editada y corregida será subida a mi perfil en poco tiempo.]