Capítulo 9

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Capítulo 9-

-¡Muévete, nene!

Tiré una pequeña bola de lodo que dio de lleno en la frente de Trent.

-¡Hey!

-¡Te dije que te movieras, pinche tortuga!

-¡Oh, no acabas de decir eso!

-¡Sí que lo hice!

-¡Mejor corre!

Huí hacia el interior de la casa con Trent persiguiéndome.

-¡Hey, paren ustedes dos!-Seth intentó detenernos pero ambos lo ignoramos.

Volví a salir y tomé la pelota de nuevo.

-¡Emily Louise Greene Bennett, suelta eso ahora!-me ordenó Damen pero fue como si no hubiera abierto la boca.

Es tu momento, Emmy.

-¡Emmy!

Sin hacer caso, lancé la bola de lodo hacia Trent.

Justo en el blanco.

El chico profirió un grito y se tiró al pasto.

-¡Me dejaste sin día del padre, mujer!

¡Doscientos puntos para Emmy Lou!

-¡Ven acá, enana rubia! ¡Nadie se mete con mi repetido!-gritó Scott al tiempo que se acercaba a mí.

Oh-oh.

-Mejor me voy.-dije antes de salir disparada dentro de la casa.

-¡Vuelve acá!

Solté un grito y salté sobre Caleb, quien estaba parado en la sala.

-¡La pu...!-le tapé la boca.

-Emilia, más vale que vengas acá ahora mismo o te...-Scott entró en la sala y se quedó estático.

Lo observé por unos segundos y luego le susurré a Caleb:

-Creo que se murió.

Él negó con la cabeza y después señaló detrás de mí. Ahí se encontraban mis 4 amigos, sentados en el sofá.

-Oh, hola chicos.-me bajé de la espalda de Cabe y me pasé las manos por la ropa y el cabello, intentando arreglarme un poco.

-Hola, Emmy.-respondieron ellos.

En ése momento, entraron los demás y para mi mala suerte, ninguno llevaba camiseta. Los ojos de Sienna y Alix casi se salen de sus órbitas con sus torsos desnudos.

-¿Se pueden poner camisetas, por favor?-pregunté con los dientes apretados, muerta de vergüenza.

Enseguida, ellos corrieron arriba y en un segundo bajaron, ya vestidos.

-Bueno, chicos,-me dirigí a mis amigos-ellos son mis hermanos Jace, Damen, Caleb, Trent, Scott y Seth. Niños, ellos son mis amigos Aaron, Sienna, Alix y Tyler.

-Hola.-se saludaron.

-Ahora, vamos a hacer tarea así que, esfúmense.-hice un ademán con la mano y se fueron.

-¡Vives con seis dioses del sexo!-Alix estaba boquiabierta.

¡Pero qué pervertida es esta niña!

-¡No, qué asco! ¡Son mis hermanos!-repliqué.

-¿Y? Eso no les quita lo lindo.- dijo Sienna y se relamió los labios.

-Bueno, ¿podemos comenzar con la tarea?-nos interrumpió Aaron.

-Está bien.

Pasamos 1 hora haciendo tarea, hasta que a Tyler le dio hambre. Fuimos a la cocina y en cuanto entramos, Aaron corrió hasta la nevera.

-Hay pollo, lechuga, aderezo, mostaza, yoghurt, queso, jamón, una manzana a medio comer y una bolsa de jitomates.-anunció, al tiempo que ennumeraba con los dedos.

-Podemos hacer sándwiches de pollo, como los que le hago a los chicos cuando tienen hambre.-propuse.

Todos estaban de acuerdo, así que sacamos los ingredientes y nos pusimos a preparar los emparedados. Bueno, Tyler estaba demasiado ocupado en quejarse del ruido de su estómago como para servir de ayuda.

-¡Espérate, tarado! ¡Si nos ayudaras en vez de lloriquear, tal vez podríamos terminar antes!-le gritó Alix y le lanzó trozo de pollo.

-¡Comida!-gritó el chico y se lanzó sobre la carne.


Rodé los ojos y terminamos de hacer los bocadillos. Comimos en las tumbonas de la piscina y luego jugamos con los perros de los chicos: Sia, Gale, Cash y Figa. Pasamos el resto del día afuera, hasta que se hizo de noche.

-Emms, ya llegaron por Aaron y Alix.-nos avisó Caleb, quien estaba en la puerta del jardín.

-Yo me voy con ellos.-dijo Sienna, así que me despedí de mis amigos y los acompañé hasta la puerta.

-Adiós Emmy, gracias por invitarnos a ver a tus sexys hermanos.-susurraron Sienna y Ali cuando me dieron un beso en la mejilla.

-Adiós, Emmy.-Aaron hizo lo mismo y subieron al auto.

Regresé a la sala y me encontré con Tyler sentado en el sofá.

-¿Y tú qué?-le espeté con seriedad fingida.

-Yo nada, ¿y tú?-replicó en el mismo tono que yo.

-¿Te vas a quedar a dormir?-seguimos con la broma.

-Sí, tal vez me podría instalar en la cocina o tal vez...-levantó las cejas-en tu habitación.

-¡Dale!-aplaudí con emoción.

-¿¡Cómo que en su habitación!? ¡Emily Louise Greene Bennett, explica ésto!-Trent salió de su escondite tras la pared del pasillo.

Tyler y yo no aguantamos más y rompimos en carcajadas.

-¿¡De qué se ríen, escuincles!? ¡Ésto es serio!-la cara de Trent se volvió roja del enojo y la frustración. 

Cuando al fin logré controlar mis risas, me limpié las lágrimas que me habían salido y hablé con voz ahogada.

-¿Trent, nos estabas espiando?

-¡No me cambies de tema! ¡Responde!

-¿Sí o no?

-¡CONTESTA LA PUTA PREGUNTA EMILY!-mi hermano parecía a punto de matarnos a los dos.

-Estábamos bromeando, estúpido. ¿Cómo crees que lo iba a dejar dormir en mi habitación? Eres más tonto de lo que pensaba.-sonreí, extremadamente divertida.

-¡Hija de tu...!-Trent se cubrió la cara y se pasó las manos por el cabello, alborotándolo y haciéndolo parecer más loco de lo que ya estaba.-¡Por tu culpa se me bajó el azúcar! ¡Una más y los mato a los DOS!-nos señaló a ambos con el dedo índice y se fue. 

Tyler y yo nos miramos y de nuevo rompimos en sonoras risotadas.

[Ésta es la versión sin editar, así que tiene varios errores. La versión editada y corregida será subida aquí en poco tiempo.]

Mis seis hermanos y yo (Sin editar)® [MSHYY #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora