XXVII: Miedo

748 58 28
                                    

----------------------- Elise -----------------------

El día de Noche Buena había llegado y todo marchaba bien.
Papá y yo preparabamos la leña en el patio; a mis padres siempre les gustaba pasar esta noche en el patio, frente a la fogata bebiendo chocolate con galletas de jengibre y malvaviscos asados.

Mientras tanto, Natasha le ayudaba a mamá en la cocina. Parecían haberse acoplado bastante bien y eso me agradaba.

—¿En qué tanto piensas hija?

—Nada... Bueno, ¿tú qué piensas de Nat, la quieres?

—Siempre que tú seas feliz yo estoy bien, además nos agrada bastante, es muy divertida y simpática. Y sí, ya le tengo aprecio

—Tengo miedo papá... —lo abracé. —Ella es lo mejor que me ha podido pasar y tengo miedo de arruinarlo, que ella se vaya y ya ni siquiera me hable

—Oh cariño —besó mi frente y me miró a los ojos. —Todo va a estar bien, recuerda que el ser humano siempre se preocupa más por lo que se imagina que por lo que sucede realmente, y ahora mismo ella está aquí, eso es lo único que debería importarte

—Te amo papá —lo abracé fuertemente.

—Y yo a ti pequeña

El cielo comenzaba a oscurecer y pronto encenderíamos la fogata, mientras tanto fui acercando las sillas y una pequeña mesita.

—¿Quién quiere galletas? —gritó mamá desde la cocina luego de unos minutos.

—¡Yo! —grité junto con papá y entramos.

—Hey... —me acerqué a Nat y tomé su mano. —Te he extrañado todo el día

—Yo también linda

—Oh Julieta te he extrañado todo el día, ha sido asfixiante cada segundo lejos de ti —dijó papá.

—Oh mi dulce Romeo, ahora estamos juntos. Vayamonos lejos de aquí  —rapondió mamá.

Supimos que se burlaban de nosotros así que sólo reímos junto con ellos.
Cada uno se sirvió el chocolate y tomó sus galletas.
Papá encendió la fogata y finalmente nos sentamos a comer y conversar.

—Esta noche Natasha tú nos contarás algo —dijo papá.

—Por supuesto, ¿qué quieren que les cuente?

—Lo que sea, queremos conocerte un poco más

—Bien, amm... Estudié un poco de ópera, estuve en varias obras teatrales, he actuado en dos cortometrajes, tengo una banda llamada Vanlis y soy la vocalista... Oh y tengo un cachorro llamado Charlie

—Vaya, así que también cantas...

—Si así es, de hecho, Elise y yo grabamos...

—Shhhhh, no no. Nada, no dijo nada —Elise tapó mi boca.

—Alto ahí, ¿grabaron qué?

Jamás les dije a mis padres sobre el vídeo que grabamos Nat y yo cantando la canción oficial de Carmilla. Siempre pensé que dirían que cantar no es lo mío o algo así, por lo cual preferí no decirles.

De pronto Nat se safo y logró hablar.

—¡Grabamos un vídeo musical!

—Oh por Dios, tenemos que verlo Elise, ¿por qué nunca nos dijiste sobre eso? —dijo mamá.

—¡Porque siento que canto feo!

—¡Por supuesto que no, cantas hermoso! —dijo Nat.

—Pero tu cantas mejor y a comparación de tu voz la mía suena mal...

—Basta, dejemos que tus padres te digan lo hermoso que cantas, ¿tienen una guitarra?

—Claro, hay una en mi cuarto, voy por ella —dijo papá.

--------------------- Natasha --------------------

Después de que el señor Bauman regresara y después de convencer a Elise de cantar, estábamos listas.

Su padre comenzó a grabar una vez que di el primer rasgueo en la guitarra.

🎵
We could live forever, and suffer...

A quien quería engañar, ella cantaba hermoso. Nuestras voces se acoplaron y pude sentir la seguridad en su voz.

—¡Ma-ra-vi-llo-so! —ambos aplaudieron. —¡Hija, cantas hermoso!

—Bueno, gracias —los abrazó.

Nuevamente nos sentamos para azarlos bombones, esta vez Elise se abrazó a mí.

Luego de unos minutos el timbre sonó.

—Yo iré —se levantó el señor Bauman.

Esperamos a que regresara, pero no venía solo.

—Vean quien decidió venir a saludar... Tyler

El ex-novio de Elise. ¿Qué hacía aquí?

—Buenas noches, señora Bauman, Elise y...

—Natasha —se adelantó a responder Elise.

—Bueno, sólo venía a traer un poco de pastel que hizo mi madre y quería que viniera a compartir un poco

—Oh eso es muy lindo de su parte, claro, dámelo —lo recibió la mamá de Elise y su papá fue detrás de ella.

—Elise... ¿podemos hablar un segundo?

No. No. No. No. No. No. No. No. No. Y NO.

—Claro, ¿sobre qué?

—Bueno, más bien necesito tu opinión con algo...

—Voy a ver si necesitan ayuda... —me levanté.

Entré hecha rabia. No sabía por qué, ese chico no me daba buena confianza. Así que me senté en la sala, desde un ángulo donde pudiera observarlo.

—Tranquila Nat, no tienes nada de que preocuparte —se acercó su mamá luego de varios minutos de que se oían reír.

De pronto él se acercó demasiado a Elise y la besó, fue un pequeño beso en los labios; ella no reaccionó, se quedó inmóvil. Hasta que se giró y me vió.

Sin más, me levanté y subí las escaleras.

—Nat, cariño espera —su mamá fue detrás de mí.

No pude más, me tiré en el suelo del cuarto a sollozar. La señora Bauman se sentó y me abrazó.

—Seguro hay una explicación, pero no quiero que esto influya en su relación ¿de acuerdo? Quiero que hablen tranquilamente

Yo no podía decir nada, quería pero había un gran nudo en mi garganta. Uno que me hacía sentir muy mal.

Unos minutos más tarde escuché pasos subiendo las escaleras, después entraron al cuarto.
Era el papá de Elise.

—Se fué...

—¿De qué hablas Charles?

—Elise, se fué. Le dió una bofetada a Tyler y después se puso a llorar y gritar. Luego salió por la puerta aún llorando

—¿¡Y la dejaste irse, por qué no la seguiste!?

—Sé a dónde fue, pero creo que es mejor que vayas tú Nat... Hay un lugar al que siempre iba cuando se enojaba o lloraba por algo, ¿irás por ella?

Me levanté y asentí. No podía dejarla allá afuera sola; estaba molesta pero la amaba y si le pasaba algo iba a ser mi culpa. Así que limpié mis lágrimas y pregunté a dónde debía ir.

______________________________
¡Hola! Debo informarles que este fanfic está llegando a su fin, peeeero... El próximo fanfic viene en camino ♥

Quisiera conocerlxs un poco. ¿De dónde son?

Una Caricia | Negovanman FanficWhere stories live. Discover now