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Después de semanas de introspección y reflexión, Adrien finalmente había decidido afrontar sus sentimientos y hablar con Marinette. Se dieron cita en un parque tranquilo, donde podrían hablar con calma.

—Marinette, ha habido algo en mi mente durante mucho tiempo y siento que es necesario que lo hablemos —Dijo Adrien, buscando sus ojos.

Marinette asintió, atenta. —Por supuesto, Adrien. Puedes decirme lo que sea.

Adrien inhaló profundamente antes de continuar. —He estado pensando en nosotros, en nuestra relación. Siento que mi amor por ti ha cambiado con el tiempo, pero eso no significa que no haya sentimientos profundos. Aunque esos sentimientos de amor son diferentes ahora, el cariño y la conexión que compartimos siguen siendo muy importantes para mí. Creo que es necesario que ambos pongamos de nuestra parte y nos comprometamos a ser honestos, sin ocultar nada.

Marinette lo miró con seriedad, comprendiendo sus palabras. —Adrien, entiendo lo que estás diciendo. Creo que es importante que hablemos abiertamente y que enfrentemos lo que venga juntos.

Adrien asintió, sintiendo que había logrado dar el primer paso hacia una conversación honesta. —Estoy de acuerdo. También creo que es momento de que hablemos con nuestros hijos. Emma y Louis merecen saber la verdad, y como fue toda la historia. 

Marinette sonrió con ternura. —Tienes razón. Ellos son una parte importante de nuestras vidas y deberían conocer la verdad.—Suspiro.—No me siento tan lista del todo. 

Esa noche, después de la cena, todos se reunieron en la sala de estar. Adrien y Marinette compartieron su historia como Marinette y Chat Noir, explicando cómo su padre había estado protegiendo la ciudad juntos con Ladybug, y como el y Marinette se enamoraron. 

Los ojos de Louis y Emma se abrieron con asombro y emoción. —¿Entonces papa es Chat Noir el mayor superhéroe? —preguntó Louis, emocionado.

Adrien asintió, sonriendo. —Sí, es verdad campeón, quiero que sepas que siempre estaré aquí para protegerte. 

Emma miró a su madre, admirada. —¡Papa, eres un superhéroe!

Adrien rió suavemente y abrazó a sus hijos. —Gracias, cariño. Queríamos compartir esto con ustedes.

Después de una serie de preguntas y emocionantes comentarios, Louis y Emma se retiraron a sus habitaciones. Adrien y Marinette se quedaron en la sala de estar, compartiendo una mirada llena de complicidad.

Horas más tarde, una alarma resonó en la ciudad. Un villano estaba causando estragos y necesitaban intervenir. Adrien y Marinette se miraron y Adrien se transformo en Chat Noir antes de salir corriendo para enfrentar la amenaza, no sin antes de besar la frente de Marinette. Minutos despues Ladybug apareció para luchar contra aquel villano. 

Después de una batalla intensa, finalmente lograron vencer al villano. Ambos héroes estaban jadeando, pero también llenos de satisfacción por haber protegido a la ciudad una vez más.

Chat Noir se acercó a Ladybug, listo para felicitarla por su trabajo en equipo. Pero entonces, en medio del resplandor de la luna, sus ojos se posaron en los de ella y se dio cuenta de algo sorprendente.

—Tus ojos... —Murmuró Chat Noir, sus palabras interrumpidas por la sorpresa.

Ladybug asintió, sonriendo con nerviosismo. —Que pasa con mis ojos.—Dijo mirando a Chat Noir.—Ya se que mis ojos son bonitos, pero que pasa eh.—Rio. 

Chat Noir se quedó boquiabierto, procesando la información. Las piezas encajaron en su mente y su expresión pasó de la sorpresa a una mezcla de emociones intensas. Se acercó a ella, su mirada llena de sentimientos encontrados.

—Marinette, ¡tú eres Ladybug! —exclamó, mezclando asombro con frustración.

Marinette asintió suavemente, sin perder la calma. —Oh, ya te diste cuenta, yo...

Chat Noir estaba molesto, sintiéndose traicionado. —¿Cómo pudiste mantenerme esto oculto? Yo compartí mi identidad contigo, y tú... tú nunca me dijiste.

Marinette lo miró con tristeza. —Lo sé, Adrien. Cometí un error al no decírtelo antes. Pero quiero que entiendas que lo hice porque tenía miedo de cómo afectaría nuestra relación como compañeros y amigos.

Chat Noir luchaba con sus emociones encontradas. A pesar de su enojo y frustración, también recordaba su propio compromiso de ser honesto y comprensivo. Respiró hondo, tratando de calmarse.

—Marinette, no sé cómo sentirme en este momento. Estoy enojado y me siento traicionado, pero también entiendo tus motivos. Necesito tiempo para procesar esto.

Marinette asintió con tristeza. —Te entiendo, Chat Noir. Estoy aquí para hablar sobre esto cuando estés listo. Quiero que sepas que siempre valoré nuestra amistad y trabajo en equipo, incluso cuando no sabías mi identidad.

Chat Noir la miró, sintiendo una mezcla de emociones. —Lo sé, Marinette. Y también valoro eso. Solo... necesito tiempo para ordenar mis pensamientos y emociones.

Ambos héroes se miraron en silencio, comprendiendo que esta sería otra batalla, pero de un tipo diferente. Sabían que enfrentarían este desafío como lo habían hecho con otros, trabajando juntos para resolverlo. A medida que la noche avanzaba y la ciudad brillaba a su alrededor, estaban unidos por lazos de amor, amistad y complicidad que habían construido a lo largo del tiempo.

Mi Super Papá  (Adrinette)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora