outlasted spirit ⋄ stiles stilinski // 2

26. "Retribución"

Playlist:

Make Your Move - You Me At Six

Natural - Imagine Dragons

No Mercy - Pvris

Forever & Ever More - Nothing But Thieves

Feel Good Today - The Phantoms

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"Nada termina poéticamente. Termina y lo convertimos en poesía. Toda esa sangre nunca fue una vez hermosa. Era sólo roja." —Kait Rokowski.

Encontrar a Lydia fue mucho más difícil de lo que esperábamos. No respondía su teléfono, no estaba en su casa, y no teníamos ningún olfato licántropo como para rastrearla. Estábamos en el Jeep con Spencer siguiéndonos en su motocicleta, cruzando la jodida ciudad sin mucha idea sobre dónde podría estar. Y, para mejorar, un mensaje le había llegado a Stiles departe de Scott, con una única palabra: ¡Apúrense!

Eso podía significar demasiadas cosas. Lo único que aparecía en mi cabeza, sin embargo, era la imagen del Kanima transformándose en una versión escamada de Hulk.

–No hay muchos lugares a donde podría ir, por el amor de—

Stiles terminó su frase en un gruñido frustrado, golpeando el volante del Jeep con ambas manos.

–Regresemos a la casa de Jackson. Quizá haya ido allí, aunque dudo que crea que lo hayan llevado ahí... vamos, Stiles, sólo hay que pensar. El hospital es el único lugar que es lógico que haya ido.

–¡Ya fuimos al hospital! ¡No vimos su auto allí!

–¡Lo sé! Lo sé, pero... ¡Agh! –grité con frustración, quitándome del rostro los molestos mechones que se salían de mi colita.

Él tenía razón, no había muchos lugares a donde podría haber ido. Si ni siquiera sabíamos qué era lo que Lydia comprendía del Kanima y todo lo demás, menos podríamos saber qué es lo que estaría pensando. Sentía como si estuviera buscando algo invisible en una habitación vacía. Y no nos estaba funcionando ir por allí esperando que simplemente apareciera.

Solo había que pensar. Su auto no estaba en el hospital, ni en su casa, ni en la casa de Jackson. No tenía sentido que hubiera ido al instituto, ni con Allison. Sólo...

–Oh. Oh. –farfullé, volviéndome hacia Stiles–. ¿Ella fue a tu casa en su auto?

Él frunció el ceño, pensándolo. –No lo sé. No era algo que se me fuera a ocurrir en aquél momento, pero—

–Quizá fue en taxi, quizá se fue caminando. ¿Y si fue al hospital a pie?

Él negó con la cabeza. –La caminata desde mi casa hasta el hospital no es corta.

–Lydia estaba desesperada, Stiles. Sé cómo se siente. Si quiere encontrar a Jackson, no le importará de qué modo. Regresa al hospital.

–Okey. Okey, es algo. ¿Spencer continúa siguiéndonos?

Eché un vistazo al espejo retrovisor. En efecto, podía verla a unos metros de distancia. –Sí.

La mueca que formó su boca parecía más irritada que aliviada. No podía culparlo.

Stiles aceleró el Jeep a fondo, cambiando la dirección por completo. Al menos por allí no había muchos vehículos. Tomó una calle principal con un poco más de movimiento, que asumí sería un camino más lógico para ir hasta el hospital. No habíamos ido por allí antes, queriendo evitar el tráfico por si teníamos que ir en contra de la regla de velocidad—cosa que hacíamos siempre que había un problema. O sea, semanalmente. Pero ahora, mientras Stiles pasaba a los vehículos que iban más lento, yendo al límite de lo permitido, yo escaneaba las calles de ambos lados buscando por alguien que se pareciera mínimamente a Lydia.