outlasted spirit ⋄ stiles stilinski // 2

22. "Expuesto"

Playlist:

Eventually - Tame Impala

Figure It Out - Royal Blood

Everything Hits At Once - Spoon

Duality - Slipknot

Dogfight - Current Joys

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"Las palabras no tienen poder para impresionar a la mente sin el exquisito horror de su realidad." —Edgar Allan Poe

Estuve a punto de soltar una risa.

El semblante de Stiles era tan serio como podría llegar a ser. Lo que acababa de decirme no tenía sentido alguno, pero él estaba seguro. O al menos, estaba seguro de lo que le había dicho Scott.

–¿Matt? –Pregunté, con el escepticismo impregnado en mi voz–. ¿Qué quieres decir con que lo vio con el Kanima? ¿Fue atacado? Porque desde luego no quieres decir que—

–Él controla al Kanima.

Me lo quedé observando, sin poder dar crédito a lo que me estaba diciendo. Porque no tenía sentido. Apenas lo conocía, pero no podía...

Una ráfaga de viento frío nos golpeó, y me estremecí. Algo en mi mente comenzó a unirse, a tomar forma, por más que no pudiera comprenderlo. Había pensado antes que Matt terminaba extrañamente en algunas situaciones, como cuando el Kanima nos atacó en la biblioteca. No sabía qué era lo que me decía que las palabras tan seguras de Stiles podían ser ciertas, y mi sentido común luchaba contra eso. Porque había hablado con Matt, y no comprendía cómo un chico que sólo andaba por allí con su cámara podría controlar al Kanima. Y matar gente.

–No tiene sentido. Ya lo sé, Ariel, pero Scott lo vio. Y tenemos que hacer algo. Tenemos que descubrir por qué, tenemos que decirle a mi padre—

–Si no podemos comprenderlo nosotros, ¿Cómo demonios vamos a lograr que tu papá nos crea?

Stiles había comenzado a mordisquear la uña de su dedo índice, incesante. –No tengo idea, pero vamos a tener que resolverlo en el momento. Hay que ir por Scott.

>>><<<

En efecto, hicimos eso. Además de un viaje fugaz a una cafetería para comprar cualquier cosa que fuera apta para el consumo. Mientras devoraba el desayuno-almuerzo-merienda, le pedí a Stiles que me repitiera lo que me había perdido los últimos días. Y luego otra vez. Sabía que hablar mantenía a raya los nervios de Stiles, y escucharlo hablar mantenía a raya los míos. Además de comer.

Scott nos esperaba pacientemente sentado en la vereda de su casa, y apenas puso un pie en el Jeep, le exigimos que comenzara a explicar con detalle lo que había visto en la fiesta. Después de asegurarnos seis veces que no había sido una alucinación, comencé a tomar en serio lo que vio. Al Kanima junto a Matt, como si fuera su dueño, su amo, protegiéndolo. No tenía sentido, ni razón... pero confiaba en Scott.

Cuando llegamos por fin a la casa de Stiles, nos quedamos los tres parados como idiotas frente a la entrada. Antes de darme cuenta de lo que estaba haciendo, noté la mirada de Stiles sorprendida—y aliviada.

–Me alegro que no se haya perdido.

Se refería al collar que me había regalado, con el cual estaba jugando inconscientemente. Había pensado lo mismo, unas horas antes. La cadena era tan delicada que daba la impresión de ser débil, pero continuaba allí a pesar de... bueno, haberme arañado a mí misma, cuando me estaba transformando a mi versión de Hulk.