Capitulo 35: Escondido

1.6K 152 50
                                    

En cuestión de segundos, mi teléfono comenzó a sonar desesperadamente, llamadas perdidas de Jorge invadían mi pantalla, mensajes qué me descolocaban.

Katherine había sido apuñalada, era cierto.

No evité recordar el mensaje de Anónimo, Katherine iba declarar en mi contra y él la apuñaló. Era un hecho, lo qué el decía, lo cumplía, sus palabras no eran simples amenazas. Había olvidado por completo qué hoy era el día del juzgado, el día en qué si mi mejor amiga hubiese hablado, pasaría largos años en prisión. Me encontraba corriendo por las calles desesperada, deseando qué no le haya ocurrido más que eso, qué ella no terminara como Lou. Corrí y corrí, aun no estaba del todo recuperada, había pasado una noche caótica, de la cual no me había salvado, mis músculos dolían, si seguía esforzando mi cuerpo, en cualquier momento se rendiría por completo. Nada dolía más que mi pecho en este momento de incertidumbre. Maldito sea el día en qué ese avión aterrizó en mi casa.

Debí haber acabado con esto mucho antes.

Llegué al hospital, jamas deje de correr y el aire era lo único que faltaba, respirar hondo no funcionaba, si no frenaba a descansar mi corazón no iba a seguir resistiendo. Me tiré en las escaleras frente a el gran edificio, las personas de allí me miraban con desconcierto, no sabían si acercarse a mi o no.

Luego de recuperar fuerzas decidí a entrar, necesitaba saber si ella estaba bien. Mi alma volvió al cuerpo al ver el rostro de Jorge, que aún se veía preocupado, pero hacía entender que no había pasado a mayores. Me tiré en sus brazos y comencé a llorar. Debía liberar toda esa tensión que llevaba conmigo hace tiempo.

-Esta bien, ella esta estable -Afirma Jorge

-¿Que paso, que le sucedió? -pregunté más tranquila

-Estaba yendo a declarar, no entiendo por qué la dejaron sola -dice enfadado -No se sabe quien la apuñaló -Hace una pausa denotando tristeza -De todas formas, van a interrogarte, ella iba declarar en tu contra y ella no pudo llegar, no te salvaras tan fácil de esto -Terminó de decir.

-¿Que? -pregunté -Esta bien, estuve en la casa de Nicholas, tengo testigos qué lo comprueban -respondió

Jorge lanzó una mirada de afecto y volvió a abrazarme, recordé nuestra relación hace un par de meses y me causaba risa, es decir, detestaba qué el se hubiese casado con mi madre, sentía que invadía mi casa un desconocido, jamas intente acercarme a él, en cambio ahora, deseo nunca perderlo, nunca había querido a una persona tanto como lo hago con él.

Esperé varias horas allí, las enfermeras salían y volvían a entrar, había vivido esta situación hace algunos días, no podía creer qué ella tenga que pasar por eso, por mi culpa. Su casa se había vuelto un hospital.

Le arruine la vida a todos.

Un poco más tarde, unos oficiales llegaron a la habitación de Katherine, pero no eran los de siempre, eran dos señores, que se veían demasiado antipáticos, no transmitían nada de confianza. Un tiempo después, salieron y como era de esperarse, me llamaron a mi para qué nos digiramos a otra sala.

Me senté frente a ellos, quienes me observaban con misterio

-¿Ashley Griffin, que ha pasado? -pregunta uno de los oficiales - Mi nombre es Mason y el de mi compañero es Adam -se presenta y señala a su compañero con la mirada

-No lo se -respondí sinceramente

-¿Tu has herido a tu amiga? -preguntó Adam

-No, yo... Estaba en la casa de mi padre -respondí intimidada.

-Katherine afirmó que tu no fuiste quien la apuñalo, pero, no podemos quedarnos con ese testimonio solamente, creemos que puede estar amenazada -dice Mason con la mirada fija en mi

Atte. Anónimo ✔Where stories live. Discover now