Vi a Tae Hyung apoyado en su coche y parecía estar pensando profundamente. Tenía el ceño fruncido y eso me puso nerviosa. ¿No habrá escuchado algo de los rumores? O él sabe algo pero no quiere yo lo sepa. Sé que Tae Hyung intenta mantenerse alejado a todo lo que provoque una ruptura. Él no es tonto para no sospechar de mí. 


—Hola —dije y él levantó la mirada. Él me sonrió.


—Hola —dijo. Me jaló por la cintura y me dio un beso.


—¿Estás bien? —pregunté preocupada y él suspiró.


—No, no estoy bien. Tengo mucho trabajo que hacer y tengo un examen mañana. Creo que mi cerebro va a explotar —contestó y me reí aliviada. No pude evitar tener miedo de que me contestará lo que yo pensaba. No puedo romperle. 


—¿Solo es eso? Puedo ayudarte, sabes —dije.


—¿No tienes cosas que hacer? —preguntó con el ceño fruncido.


—No, soy toda tuya —contesté.


—¿De verdad? —dijo arqueando una ceja y me reí.


—Positivo —contesté. Pegó su cuerpo contra a mí y no pude evitar ponerme roja. Él estaba sonriendo como si tuviera un pequeño sucio secreto que no sé. 


—¿Estás segura? —dijo pegando su nariz con la mía. Me mordí el labio mientras él me estaba mirando fijamente. No quería apartar la mirada pero una figura captó mi atención a lo lejos. Ji Min. 


Lo primero que noté en él es la línea sombría en sus labios, su mandíbula tensa y oscuro brillo en sus ojos. Vi indicios de tristeza en sus ojos.


Salí de mi estado de embriaguez por la presencia de Tae Hyung y algo me hizo empujarle hacia coche diciendo que deberíamos irnos. 


Tae abrió la puerta del coche cuando llegamos a casa. Entramos y mi madre estaba preparándose para salir.  


—Omma.


—Buenas tardes, tía —dijo Tae Hyung y ella levantó la cabeza al escucharnos. Parece haberse sorprendido que estaba con Tae. 


—Que bien que estás en casa —dijo y miró a Tae— Hola Tae Hyung, mucho tiempo sin verte. 


—He estado ocupado con los estudios —dijo. Aunque es parcialmente verdad... no es la verdadera razón. 


—¿Vas a alguna parte? —pregunté y ella suspiró.


—Sí, me necesitan en la tienda. Vendré a casa antes de la cena. Llevaré comida, ¿de acuerdo? —dijo y asentí. Me abrazó y luego nos sonrió— Me voy, ¿saldréis después?

Rompecorazones | BTSWhere stories live. Discover now