philophobia ━ remus lupin. (1)✓

XI. Trabaja duro o vete a casa.

XI. TRABAJA DURO O VETE A CASA.

―NO CREO QUE ESTÉN CONTENTOS CONMIGO... ―James suspiró y rascó su cuello. Aquila frunció el ceño.

―Bueno...―Aquila exhaló y secó el sudor que caía de su frente.―Quizás tiene que ver con comenzar las pruebas con diez vueltas alrededor del campo y las cincuenta flexiones que nos obligaste a hacer.

―Si, quizás esa no fue una buena idea.―dijo haciendo una mueca mientras observaba a los demás dar la última vuelta en el campo.

Aquila respiró algunas veces antes de contestar.―No vayas a dudar ahora, Capitán. Trabaja duro o vete a casa, ¿recuerdas?

James sonrió y le dio un corto abrazo, agradeciendo su apoyo.

―Demonios, ustedes son... ―Fabian Prewett dijo entre jadeos cuando llegó al lado de James y Aquila.―Malditamente rápidos.―Gideon Prewett terminó la oración mientras se inclinaba sobre sus rodillas, tratando de recuperar el aliento.

Lentamente, los demás se acercaron. Además de los que ya estaban en el equipo de Quidditch desde el año anterior; James, Aquila y los gemelos Prewett, otras veinte personas asistieron a las pruebas.

―Bien, gente, eso estuvo genial.―James habló antes los Gryffindors jadeantes y enfurecidos.―Así concluimos el calentamiento. Ahora vamos al grano, los dividiré en dos grupos: los que están por las pruebas de Cazador estarán con Aquila y los que están aquí para las pruebas de Buscador estarán con Fabian y Gideon. ¿Alguna pregunta?

―Si, tengo una pregunta.―Craig McLaggen siseó, con una expresión molesta.―¿Todas las prácticas comenzarán así?

Aquila arqueó una ceja y se cruzó de brazos.―Las prácticas serán cómo el Capitán decida, ya sea que esté amaneciendo o que esté lloviendo a cántaros, McLaggen. Puedes cerrar la boca o puedes irte, tú decides.

McLaggen frunció el ceño pero no dijo nada más.

Con una sonrisa de satisfacción en sus labios, James habló.―Bien, debo advertirles, estas pruebas no son una tontería. Estoy buscando un equipo que se mate este año en el terreno de juego. Se probará su resistencia, habilidades, adaptabilidad y trabajo en equipo. No quiero ver que ninguno haga trampa. ¿Capiche?

Los Gryffindors asintieron y James comenzó las pruebas, cada una más difícil que la anterior.

James se dedicó a observarlos desde abajo.

Al final de la segunda hora, sólo quedaban siete personas y estaban en la tercera prueba, los cazadores se lanzaban la Quaflle entre ellos y trataban de anotar goles a Aquila, mientras que los buscadores escaneaban el terreno buscando la Snitch. Hacían todo eso, mientras evitaban las Bludgers que los gemelos Prewett les lanzaban.

Cuando James finalmente hizo sonar el silbato, todos bajaron, exhaustos y empapados de sudor.

―En primer lugar, me gustaría agradecerles a todos por venir. Todos lo hicieron bien, pero desafortunadamente sólo tenemos tres puestos disponibles en el equipo. Así que, sin más preámbulos, Kenneth Jones y Dorcas Meadows serán nuestros nuevos Cazadores y Scott Davies será nuestro nuevo Buscador.

Los tres Gryffindors seleccionados sonrieron mientras que los otros gruñían y se alejaban maldiciendo, el más ruidoso y rudo provenía de McLaggen. Después de informarle al equipo cuando sería la primera práctica, James los despidió y se quedó junto a Aquila en el campo de juego.

―Entonces, ¿qué piensas, Garritas?

Después de pensar un momento, la pelinegra respondió.―Creo que tenemos la oportunidad de derrotar a Slytherin.―desde que James y Aquila se unieron al equipo, la casa de las serpientes había ganado todas las copas de Quidditch, eran sus rivales más fuertes.―Jones y Meadowsn necesitan trabajar un poco en sus tiros, pero ambos son buenos.

―¿Qué hay de Davies?

―Bueno, no es tan bueno como Reg, pero sólo es de tercer año. Tiene potencial y con práctica, estoy segura de que mejorará. En general, creo que tienes un buen equipo, Cap.

James le sonrió y luego dirigió su mirada hacia las gradas, en donde Remus y Peter, que habían visto las pruebas, bajaban para llegar hacia ellos.

―¡Eso fue increíble!―Peter chilló, causando que el pecho de James se inflara de orgullo.

―¿Cuánto chocolate te tuvo que dar Colagusano para que vinieras a mirar, Lunático?―Aquila preguntó, sabiendo que el castaño no era muy fanático del deporte.

―¡No tuve que darle nada!―Peter exclamó con una sonrisa.―¡Él vino por su propia cuenta!

James se atragantó con su propia saliva y Aquila miró boquiabierta a Remus, después le sonrió y lo apretó en un fuerte abrazo.―¡Finalmente lo logramos, Cornamenta! ¡Después de cinco años logramos que a Lunático le gustara el Quidditch!

Remus rodó los ojos de forma juguetona.―No tan rápido, Garritas. Sólo estoy aquí para dar apoyo moral.―dijo y después arrugó la nariz y se quitó a Aquila de encima.―Apestas.

James y Peter rieron cuando Aquila le pegó un zape en la cabeza a Remus.―Ya lo verás, Lunático, algún día serás tan fanático del Quidditch como nosotros.―Aquila le guiñó un ojo y le sonrió. Remus no pudo evitar sonreír también.