Capítulo 17

22.3K 1.1K 31
                                    

# Calle

Después de lo que sucedió hace unos minutos Poché subió arriba dejándome sola, aproveche eso para cocinar lo más rápido posible no quería seguir estando sola con ella, estaba a punto de terminar mi pasta con champiñones cuando María José regreso.

—¿En qué te puedo ayudar? —preguntó sin mirarme.

—En nada, ya lo termine —ella me miró sorprendida. —Prepara la mesa por favor —le pedí, ella asintió haciendo lo que le pedí.

Mientras que Poché preparaba la mesa, saqué la cena del fuego. Al ver que María José terminó lo que le pedí comencé a servir la cena en un completo silencio.

—Wow, no me esperé eso —dijo sorprendida al ver mi pasta. —¿lo hiciste tú o mandaste hacerlo? —preguntó sin sacar la mirada del plato.

—¿Que te esperabas? —le pregunté, sentándome en la silla.

—No sé, tal vez un huevo revuelto, pero menos esto —contestó con una risa burlona.

—Creo que es mejor que un huevo revuelto, pero sí no te gusta no estas obligada a comerlo —dije con una sonrisa.

—Está bromeando ¿no? —cantonó seria. —ni loca me pierdo esto, ¿esta rico?

—No lo sé, tú debes probarlo —me escogí de hombros. —tú eres la jueza en este momento María José —dije, ella no tardó en llevar un bocado de pasta en su boca comenzó a masticarlo mientras mueca, comencé a preocuparme.

—¿Y? ¿qué tal está? —pregunté ansiosa por su respuesta.

—Está deliciosa Daniela —respondió llevando otro bocado en la boca, suspiré aliviada. —no pensé que sabías cocinar.

—Cuando era chiquita mi mamá me enseñó a cocinar, ahora lo hace Ana —comenté con una sonrisa.

—Lo has aprendido muy bien, por supuesto con las maestras que tienes todo es fácil —dijo con una sonrisa.

—Tal vez o tal vez ellas tienen a la mejor alumna —bromeé. —Aprendo rápido las cosas —comenté alzando mis cejas.

—No hay duda de eso —murmuró María José.

# Poché

Después de escuchar lo que dijo Calle no pude evitar sentirme nerviosa, odiaba sentirme así con ella porque sabía que no debía sentirme así y menos con ella. Luego del comentario de Daniela volvimos a estar en un completo silencio.

—¿Y tú sabes cocinar? —preguntó de la nada Daniela, al parecer quería volver a hablar conmigo.

—No —contesté con una risa.

—¿Y pretendías ayudarme? —asentí sin parar de reír. —¿Qué te da tanta risa?

—Tú pregunta —fui sincera, Daniela me miró confundida. —yo no sé cocinar, no sé nada de cocina con decirte que no sé para que sirven algunos utensilios —me pareció buena idea búrlame de mi misma.

—Oh y eso te da tanta gracia —al parecer Daniela era cómo mi papá, le preocupaba todo.

—Sí, la verdad la cocina no es lo mío y no, no tengo a una maestra quién me enseñe cómo tú —dije sin pensarlo, Daniela se movió incomoda en su lugar.

—Yo... yo puedo ser esa maestra —tartamudeó. —Claro si quieres —se ofreció Daniela dejándome sorprendida.

—Me encantaría —contesté con una sonrisa de agradecimiento.

Estuvimos platicando por muchas horas cuando nos percatamos de que ya un poco tarde decidimos irnos en nuestras habitaciones, acompañe a Daniela hasta la puerta de su habitación al llegar nos quedamos mirándonos por unos segundos.

La Guardaespaldas [EDITANDO]Where stories live. Discover now