Amor Inmortal [COMPLETA]*

Capítulo 9

Narra Milo

Hoy me levanté con un dulce aroma. Supe que era y siempre me hace sonreír. Mis panqueques de manzana y una taza de chocolate que tanto me encanta. No ha cambiado nada mi madre.

Milo: Hola- dije, en un bostezo- Buenos días, mamá.- sonreí.
Natalia: Hola, cielo, ¿Desayunarás?- pregunto, con una amable sonrisa.
Milo: Ven acá- la abrace.

Ambos se mantenían así,me sentía muy bien y mi mamá me estrecho entre sus brazos, pero sentí otro cosmo acercarse y fui Acer quién era. Para mí mala suerte, era Surt cargando unas bolsas de compras.

Milo: Hola- dije, burlón-, pero si es la zanahoria del Santuario.

El me miro con desprecio.

Surt: ¿Cuál es tu problema, Escorpio?- dijo, con hartaso.
Milo: Tu eres mi problema- dije, molesto.
Natalia: ¿Que sucede aquí?- pregunto mamá mirandonos con una espátula de sartén.

Surt la miro y sonrio.

Surt: Así que era verdad que tienes una novia viviendo contigo, pobre Camus- dijo, el muy hijo de su...
Natalia: Milo, ¿Por qué no ayudas a llevar eso al caballero?- dijo, amable.
Milo: ¡¿Que?!- grite, molesto- Pero, mamá...- dije, a modo de berrinche.
Natalia: Nada de "mamá"- dijo, molesta- Ayuda a los demás.
Surt: ¿Mamá?- pregunto, sorprendido.
Natalia: Así, soy la madre adoptiva de Milo, lo cuide en las Islas Milo- dijo, alegre.

Surt se veía impresionado.

Surt: ¿Este...?- dijo, apenado, o eso creo- Pensé que era su... novia.
Natalia: ¿Eh?- dijo, sorprendida.

Empalidecí.

Milo: B-bueno, pelos de zanahoria, te ayudaré- dije, cargando las bolsas.
Surt: ¡Que no soy zanahoria!- dijo, molesto.

Me siguió hacia Acuario, no le hable en todo el camino. Cuando llegue, le ayude a dejarlos en la alacena de Camus. Camus, siempre preocupandose por todo, eso es lo que más amo de él.

Surt: Sabes?- dijo, guardando el vino- No sabía que tenías una madre.
Milo: Pues, así es, ella me crío cuando era un bebé, eso es algo de lo que estoy agradecido.
Surt: Piensa en lo que quieras, Camus es mi amigo y no dejaré que le hagas daño- me dijo amenazante.

Lo mire con desprecio.

Surt: No estoy interesado en Camus, era un amor imposible, apesar que quería que me viese con otros ojos, no podía, por eso le pedí que desobedeciera a Athena y el Santuario, pensé que si lo hacía, era por mí- dijo, serio y mirando un punto muerto- Pero, me di cuenta que solo lo hacía por la promesa que me había hecho cuando éramos niños. No pude alejarlo de la maldad y acabe con su vida y el con la mía- su voz empezaba a quebrarse- Pero, cuando volví a la vida- dijo, sin expresión alguna.- me propuse a volver a intentarlo, a que me amará, pero no fue así.

Yo solo lo miraba mientras hablaba.

Milo: Y, ¿Que te hizo pensar eso?- pregunte, curioso.
Surt: Pues...- se sonrojo- Me enamore de uno de mis compañeros y...- sonrió, me empezaba a incomodar- el igual. Me preguntó si quería ser su novio y acepte- dijo, con ensoñacion.

No sé soy yo o esto ya pasó de largo. Lo único que hacía era que me incomodaba.

Milo: Y, ¿Quien es el desafortunado?- dije, con ironía.
Surt: Sigmund, dios guerrero de Grane- dijo, sonriendo, pero luego se dió cuenta- ¡Oye!- dijo, disgustado.

Yo solo me reí.

Milo: ¿Sabes? No eres tan malo después de todo- dije, sonriente.
Surt: Conoceme más, bichejo- dijo, en burla.
Milo: Agh, retiro lo dicho- dije, molesto.