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Capítulo 23: ¡Ups!

Danny:

Sentía su calor, aquel que ya extrañaba. Ese abrazo pareció durar una eternidad, eternidad que agradecí.

—Te extrañe, mocoso—musitó sobre mi cuello.

—Y yo a ti, cosa con ojos—susurré con la emoción brotando por mis ojos.

El abrazo duró unos minutos más hasta que llegó papá e invitó a seguir a Jack al comedor, donde Violeta tenía una taza de café humeante lista para él.

—Jack, te presento a Violeta—habló mi padre mientras Jack bebía un poco de su café.

—Un gusto conocerla, Jack Whitmore para servirle—Jack estiró su mano hasta la mujer.

—Encantada, Violeta Darwin—estrechó la mano de Jack. Incómodo.

Terminé mi desayuno e invité a Jack a subir a mi cuarto el cual admiro y detallo. Mientras el husmeaba yo terminaba de arreglarme para salir hacia la prepa.

—Deberías acompañarme al baile de primavera—habló Jack desde la puerta del baño donde me analizaba—. Sé que dijiste que irías, pero quiero que seas mi acompañante. No creo que sea muy agradable tener que ir con Sharon.

— ¿Sharon?

—Sí, una amiga de Kira. Es linda, muy linda—se mordió el labio inferior.

—Pues ve con ella, no le veo el inconveniente—Jack solo me observa espantado—. ¿Qué?

—Danny Castillo me está diciendo que asista al baile con Sharon, una chica interesada que posiblemente solo quiera un acoston conmigo. ¿Te golpeaste muy fuerte o qué? El Danny que conozco nunca permitiría que una... una...

—Zarrapastrosa—completo la frase.

—Sí. Una zarrapastrosa, mi amigo te sentó muy mal mudarte—dice con una mueca de disgusto

—Pues, solo digo que yo no quiero arruinar tu noche. Además, eres muy grande como para que sigas virgen—comentó secando mis manos—. Es hora de que te vuelvas un hombre de verdad. Tienes que ser estrenado.

—Sí, pero no por Sharon—hizo un puchero.

—Entonces consiguete algo bueno con lo que puedas... estrenar lo que te cuelga entre las piernas. Capriccio.

—Pues lo único bueno es Tiffany o Kira, pero una ya está ocupada y la otra es muy...

—Perra—interrumpo—. Bien, si quieres algo bueno para estrenar lleva a Ellis, es linda—observo a Jack, parece meditarlo.

— ¿No me golpearas si lo hago con ella?

—Mejor ella que Tiffany—salgo del baño seguido por Jack.

—Está bien, supongo que iré con ella—esboza una sonrisa.

—Bien. Solo ten cuidado y protégete, quieres—bajó las escaleras dispuesto a salir de casa.

Observó el auto de Jack enfrente de casa, la vecina sale y saluda a Daniel con un beso.
Me encamino hasta el auto siendo seguido por Jack, quien no para de hablar y divagar sobre cómo debería hacerlo y donde.

Daniel me observa con un rostro inexpresivo, distante luego pasa a Jack lo cual hace que arrugue el entrecejo. Él se sube en su acto junto a Michelle y se marchan hacia mi destino. La preparatoria.

— ¿Vamos?—preguntó Jack con una sonrisa amistosa.

—Sí—sin más para decir emprendimos rumbo al instituto.

El camino estuvo mayormente poblado por palabras de Jack. Seguía pensando cosas como ''¿dónde será un buen lugar para hacerlo?'' o ''¿Cómo debo de hacerlo?''. No le estaba prestando mucha atención, solo se enfocaba en todo lo sucedió los últimos días y si debía o no decirle a Jack.

Claro que debes decirle, es tu mejor amigo.

Eso fue lo que escuche decir a mi subconsciente aunque la verdadera incógnita estaba en:
¿Cómo le digo, de una forma no tan loca, todo lo que pasó esta semana? Esa era la verdadera incógnita.

Luego de unos minutos de viaje, Jack estaciono el auto y bajó conmigo atrayendo las miradas de varios grupos, en especial de las chicas.

—Deberías irte antes de que te acosen o te violen—me mira con expresión neutra—. Es solo un consejo mi amigo, ahora si me disculpas tengo clase y se hace tarde.

Estaba a punto de irme cuando un grupo de chicas—las plásticas de la prepa—se acercaron y me rodearon junto a Jack.

—Danny, no nos presentaras a tu amigo—habló, con una voz seductora, Ann.

—Vaya, parece que si se saben mi nombre después de todo—me gane una mirada de muerte de parte de Ann—. En fin, él es Jack. Jack, ellas son Ann, Sara, Alex y Hana.

—Un placer señoritas—Jack sonrió como solo Jack puede hacerlo.

— ¿Eres nuevo?—pregunto Hana.

—No—respondí—y ya tiene que irse—Hana rodó los ojos.

—Danny, no te preguntamos a ti, así que porqué no te esfumas y nos dejas con tu amigo...

—Novio—interrumpí.

— ¿Qué?—exclamó el grupo de rebuscadoras.

—Como escucharon. Jack es mi novio—entrelace su mano con la mía, el solo sonreía y se evitaba reír—. Ahora, les pediría que alejaran sus sucios cuerpos de él, ya que se tiene que ir porque se le hace tarde.

—Lastima—habló Hana detallando a Jack—. Desperdicias mucho estando con él. Valorate cariño.

—Eso mismo te digo—replicó Jack—no deberías rebajarte por cualquier cara bonita que se aparezca. Se nota que debes estar más recorrida que los autobuses del colegio. Ahora si me disculpan—Jack se dio vuelta para subir a su auto no sin antes darme un beso en la mejilla. Amo cuando me sigue los juegos.

—Ahora si me disculpan, tengo clase—pasé por en medio de ellas con una sonrisa triunfadora.

Caminé por los pasillos infestados por alumnos. Busqué mi casillero, en el guarde un par de libros y tomé otros.

—No sabía que tenías novio—una gruesa voz hizo que pegara un leve brinco.

—Jacobo, casi me matas del susto—su rostro mostraba impotencia e inconformidad—. Si te refieres a Jack, él es mi mejor amigo.

—Entonces porque les dijiste a Hana y su grupo que eras novio de él—su entrecejo se frunció y cruzó sus brazos al nivel del pecho en forma de reproche.

—No iba a permitir que unas plásticas le coquetearan. Trato de cuidarlo de las malas decisiones, además, ¿por qué me reprochas? No entiendo, ¿cuál es tu problema con que diga o haga ciertas cosas?

Su rostro de inconformidad cambio a uno de asombro y vergüenza.

—Y-yo... lo siento...

—Ahora te disculpas. No tienes que pedir perdón por una actitud nada acorde con la situación. Jacobo, hasta ahora si te conozco y me reprochas por las cosas que hago. Perdona lo que te voy a decir, pero estás siendo un poco atrevido—sólo bajo su cabeza y apretó sus puños.

—Lo lamento—fue lo único que dijo antes de salir corriendo con los ojos aguados.

¡Ups! Creo que se me pasó la mano, otra vez.