Ethan

Capítulo 19

Ethan's POV

Debe ser una broma.

Respiro profundamente y cuento en mi cabeza 1... 2... 3... ¡No puedo con esto!

—¿Entonces qué dices, verdecito?

Kelsey se coloca frente a mí para que le ayude a colocarse el collar.

—El doctor dijo que deberías estar tranquila, ¿Acaso no lo recuerdas?

Ella pone los ojos en blanco. Si fuera Christian Grey le hubiera dado una lección por aquella expresión, pero no estoy tan demente como él, prefiero otro estilo de cosas y no me juzguen por saber sobre aquel "perfecto" personaje. Ashley me tuvo hablando de esa trilogía todo un año. 

Volviendo al presente, Kelsey se da la vuelta y me observa con una sonrisa tímida.

—Sólo faltaré un día a la universidad, ustedes podrían hacer lo mismo. Además ya hable con mi doctor y aunque no le gustó la idea, dijo que sería algo bueno despabilar la mente y que mejor si voy con la gente que estaba en mi medio. Quizás eso me haga volver.

Frunzo mi ceño.

—No entiendo lo que estás diciendo, Kelsey.

Ella suelta un bufido y comienza a buscar su cartera por toda la habitación.

Ella se ha vuelto un poco desorganizada, quizás sea el hecho que perdió la memoria y también su vida se encuentra así, de cabeza.

—Sé que hay algo más, sé que había una conexión contigo, con Dylan y Ashley. Sólo quiero volver a recordar mi vida, Ethan. No sé que pasó entre todos nosotros.

Kelsey suelta un suspiro y cierra los ojos, una sonrisa de medio lado se forma en su rostro.

—No sé si el promiscuo Dylan Davies estuvo entre mis piernas.

Suelto una carcajada que resuena por toda la habitación.

—¿Eso te tiene preocupada? Olvidaré el hecho que hayas llamado a mi hermano promiscuo y que estés preocupada por saber si fuiste una más de su lista.

Continúo riendo, no puedo creer las cosas que Kelsey ha estado pensando. ¿Ella y Dylan? Primero debería estar muerto.

—Vamos —dice con una sonrisa, sus ojos grises brillan de felicidad— recuerdo que Josh era homosexual, quien sabe si tú también lo eres y me lo contaste sólo a mí y yo ¡No recuerdo nada!

No puedo con la risa, tengo que secarme algunas lágrimas que brotan al escuchar tremendas tonterías.

—No soy homosexual y Kelsey, por Dios. Está bien, entiendo tu frustración pero no deberías sacar ideas apresuradas. Recordarás todo a su tiempo.

—¡Pero estoy harta de esperar! Dime, Ethan ¿Qué me pasó? ¿Por qué llegué al hospital?

—Kelsey...

—¡No! —me interrumpe, agarra su cabello como sinónimo de frustración— es fácil para todos decir que me calme cuando no sé que me pasó, no sé la razón de esta amnesia.

—¿Ni un vago recuerdo?

—¡No!

—Mierda.

—Sí, vaya mierda.

Kelsey se acuesta en la cama con los brazos y las piernas abiertas, parece una estrella. Jalo de su mano para que se levante y aunque no le gusta la idea lo hace.

—Mira, Kelsey —sostengo su rostros entre mis manos, acaricio con mis nudillos izquierdos su mejilla— iremos contigo ¡Hasta Abel ira! Pero en serio, tranquilízate. Yo estaré aquí. No pasará nada malo, no más.