Capítulo 28

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Kelsey's POV


Observo detalladamente mi reflejo en el espejo. Respiro de forma pausada.

Dios.

En pocos minutos me iba a casar, iba a ser la esposa de Ethan Davies, aquel chico idiota que se me acerco en el club de Nat.

Muchas emociones circulaban por todo mi ser, aunque la que más elevada tenía era la felicidad. Pensé que este día nunca llegaría, después de todo lo que pasamos. En un momento, llegué a creer que Ethan iba a ser parte de mi pasado, pero pudimos sobrellevarlo.

Pienso mantener mi apellido, no es que me sienta avergonzada por ser una Davies, pero esas no son mis costumbres. Ethan en un principio se mostró un poco triste por mi decisión, pero después de hablar con mis padres, se dio cuenta que hacerlo sentir mal nunca era mi cometido.

Mi vestido era inmenso, era estilo princesa, de encaje, con escote en forma de corazón, pero tenía mangas, aunque estas tenían una tela del color de mi piel, así que daba la ilusión óptica que tenía pegadas una hojas con pequeños diamantes. Realmente era precioso. Decidí que mi cabello debe estar recogido en un moño para la iglesia, donde se sostiene mi largo y casi interminable velo. Sé que es mucho, pero es mi boda, quería sentirme como una princesa en todos los aspectos. Tengo una increíble sorpresa para Ethan, así que mi vestimenta y peinado cambiarán totalmente. Bueno al menos mis tacones se quedarán.

Tocan dos veces la puerta.

―Pase.

No dejo de verme en el espejo. Daniela se coloca atrás de mí.

―Estás preciosa, Kelsey.

Me doy la vuelta, me muerdo el labio. Estoy muy nerviosa, olviden lo de antes, el sentimiento más grande es nervios.

Daniela me toca la quijada para que deje en paz mi labio.

―No dañes tu maquillaje ―dice sonriente.

Mi maquillaje se enfocaba en mis ojos, quería darle profundidad al color de ellos, mis labios son rosados bebé.

―Estoy muy nerviosa, Daniela ―susurro.

Me da el ramo de flores blancas.

―Lo harás. Te diría que aun tienes tiempo para salir corriendo, pero ustedes están destinados para estás juntos. Sería una tontería si no te casas con aquel hombre que tienes esperándote.

Le sonrío agradecida.

―¿Te sentías así con Camilo?

Daniela suelta una carcajada.

―Fui tres veces al baño antes de entrar a la iglesia, y eso que nosotros ya tenemos a Alejandra. No quiero imaginarme como estás tú.

Mi madre entra sin tocar, camina con una sonrisa hasta estar a nuestro lado.

―No puedo creer que estés a punto de casarte, Kelsey. Estoy muy orgullosa de ti ―me acaricia la mejilla― Ethan es el príncipe que siempre deseaste en tu cuento de hadas. ¿Recuerdas cuando eras pequeña y preguntabas quién iba a ser tu príncipe?

Suelto una carcajada.

―Claro que sí.

―Todo lo que pediste en algún momento se está cumpliendo. Tienes un trabajo estable en un editorial, un hogar precioso, amigos que te adoran y al hombre de tu vida esperándote en el altar.

Mis ojos se llenan de lágrimas.

―Dios, mamá.

Abrazo a mi madre. Estaba feliz por todo lo que estaba pasando en mi vida pero que la persona que más amas en el mundo te diga que hiciste las cosas bien, es el mejor sentimiento de tu vida.

EthanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora