-¿Estas segura? Su mirada fue directamente a la mía ¿Aun te gusta?

-Mira, no voy a negarte que si aún me gusta pero no es para mí Dinah y lo sabes

-Tu diste todo por ella y a cambio recibiste una patada por el culo y sabes que es así Camila, aunque ustedes hayan tenido ya sabes su momento juntas

-Si pero de que me sirve eso ¿dime? ¿Logre que estuviera conmigo ahora? Creo que si Lauren realmente me quisiera hubiese dejado a Kristen para estar conmigo.

-¿Y qué pasa si Lauren te pidiera que estés con ella?

-Dinah ya no es así. Ya es muy tarde para eso. Dije evitando su mirada para que no notara como mis ojos se estaban comenzando a nublar. –Es mejor mantenernos así lejos.

La rubia extendió su mano y tomo la mía dándole un leve apretón. –Supongo entonces que no le dirás que te vas a mudar.

Negué de inmediato. –Sería absurdo. No valdría de nada

Asintió regalándome una sonrisa compresiva ella más que nadie sabía cuánto me afectaba todo este tema de Lauren pero ya era hora de comenzar a superarlo.

-¿Nos vamos? Dijo después de habernos acabado todo

Asentí tomando las bolsas que estaban sobre una de las sillas. –Vamos.

Ese día terminamos de hacer todas las compras correspondientes para nuestro gran día, no volvimos a mencionar el tema de Lauren ni nada que pudiera relacionarlo con ello. Estaba dispuesta a sacar ese tema de mi cabeza a como diera lugar.


Días después....

El día por fin había llegado, hoy sería el momento en el que todo mi esfuerzo habrá sido recompensado de la manera más gratificante, estaba tan emocionada que la noche anterior apenas y pude pegar un ojo al pensar todo lo que sucedería después de que ese título universitario estuviera en mis manos. Grandes cosas sabía que pasarían después de ello algunas buenas otras malas pero siempre con una gran lección de vida. Mi madre no ha parado de enviarme mensajes, ella al igual que yo esta tan emocionada. Paso mi brazo por encima del cuerpo delgado que está profundamente dormida a mi lado. Sonrió levemente picando sus costillas viendo cómo se retuerce a mi lado. –Basta Camila no molestes. Refunfuña lo cual me causa aún más risa. –Arriba Dinah tenemos que estar temprano en el salón de fiestas. Dije con emoción en mi voz. Se levanta a regaña dientes de la cama frotándose los ojos. Mira el reloj en la pared que esta frente a nosotras y sus ojos se agrandan como platos.

-Oh por dios, es súper tarde Mila. Debemos hacer muchas cosas antes de irnos y tengo que hacerme ese maquillaje tan genial que te mostré. –Camina de un lado a otro. –Dios. Mama debía despertarnos y no lo hizo

-Creo que se quedó dormida. Dije a la chica terminando de ordenar todo. Preparo el desayuno y dijo que saldría un momento. Hagamos algo mejor Dj porque sé que te estas estresando. –Me acerque a ella. Ve a tomar un baño mientras yo desayunare y luego yo haré lo mismo, así no perdemos tiempo

La rubia asintió entrando al cuarto de baño. Sabía que ella estaría un par de minutos allí por lo que me tomaría mi tiempo para organizar todo.

Dos horas más tarde estábamos más que listas para nuestra graduación, podía sentir como mis emociones estaban a flor de piel con cada minuto que pasaba, mis piernas temblaban a consecuencia de los nervios. Cuando estuve lista me mire de pies a cabeza frente al espejo, lucia realmente bien con ese traje color gris con detalles negros en las esquinas perfectamente hecho que me hacía ver seria pero sexy. Dinah se había encargado de mi maquillaje para este día y puedo garantizarles que me veía realmente bien, algo sencillo, nada extravagante pero con el perfecto toque angelical, me sentía de lo mejor.

Escuche un silbido de su parte y no pude evitar sonreír. –Guau, estas realmente bella con ese esmoquin Camila, ese gris azulado te sienta bien y hueles delicioso

-¿Tú crees Dinah? ¿No me hace falta nada? Pregunte a la chica mirándome nuevamente al espejo

-Que no carajo. Estas bella, todo una dama

Sentí como el calor se tornaba en mis mejillas gracias a los halagos de la chica. –Gracias. -La mire. Dinah ¿Qué paso con tu vestido? Se suponía que era rojo no vinotinto

Me miro haciendo una mueca de disgusto. –Creo que engorde un poco estos últimos días, hace poco me probé el vestido y ya no me quedaba así que tuve que cambiarlo por este.

Deje escapar una carcajada y la rubia me fulmino con la mirada. –Lo siento bebe pero eso te pasa por comer demasiado

-¿Puedes dejar de burlarte de mí?  No es gracioso Camila

-Para mí sí. –Reí. Oh por dios Dinah, sabes que eso te lo buscaste tú, pero está bien no diré mas nada

***

El momento por fin había llegado, todos los alumnos estábamos reunidos en el gran salón esperando a que nos permitieran entrar, no me parecía extraño que aún lo estuviesen acondicionando pues hacía poco había visto a dos señores cargar el sonido y entrar al lugar. Esto era verdaderamente desesperante. Mis ojos iban y venían por cada mujer del lugar una más bella que la otra, esta era mi oportunidad para tener una foto con cada una de ellas y no solo eso, aprovecharía el momento para coquetearles ya saben si no lo hiciera dejaría de llamarme Camila Cabello. Encontré a Louis hablando animadamente con Dinah, me acerque al chico con una gran sonrisa y nos fundimos en un gran abrazo, el lucia realmente guapo. Me separe mirándolo de pies a cabeza, cara de felicidad  y  sus ojos se reflejaba un brillo quizás se debía a la emoción.

-Vaya, creo que te has puesto de acuerdo con Dinah para venir del mismo color, mas sin embargo mi querido amigo estas hermoso

-Tú no te quedas atrás Mila, mira eso eres hermosa. Halago el chico dándome otro abrazo

-¿Cuándo comenzara esto? El calor me está matando. Bufo Dinah mientras agitaba su mano para refrescarse un poco.

-No lo sé, pronto supongo. Me encogí de hombros y mire a Louis. Lou, vallamos a tomarnos fotos con todas las chicas. Quiero una con cada una

-Oh vamos Camila, sé que no solo quieres una fotografía con ellas.

-Entonces vamos.

Seguí al chico mientras bajábamos por las escaleras de aquel salón, de un momento a otro el chico se me esfumo de mi vista. Lo buscaba con insistencia sin encontrarlo, pero sin saberlo me topé con un par de ojos color esmeraldas frente a mí. Ella subía mientras yo bajaba. Me permití verla, llevaba un corto vestido hasta sus muslos color negro y unos tacones altos en sus pies, su cabello completamente liso caía por sus hombros no llevaba sus gafas, en lugar de eso tenía un perfecto maquillaje y sus cejas perfectamente pintadas haciéndolas destacar. Estaba bellísima para que negarlo mi mirada no dejaba la suya, ella lo noto y me sonrió sentí como la respiración abandonaba mi cuerpo al escuchar su ronca voz pronunciar mi nombre

-Hola Camila...

-Ho... Hola Lauren 

Una Historia Diferente (camren)Where stories live. Discover now