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Martes por la mañana me despierto después de una larga noche junto a Lauren en la que no paso absolutamente nada entre las dos, más allá de unos toques por su parte pero no creo que lo hiciera con intención, la ojiverde estaba dormida en esos momentos, también murmuro mi nombre mientras dormía eso me hacía sentir feliz. Si me preguntan como pude soportar  toda la noche así sin siquiera darle un beso mientras dormía y aunque estuviéramos frente a frente y nuestras respiraciones chocando, pues ni yo misma lo sé, la tensión era demasiada entre nosotras y yo estaba perdiendo mi auto control por no hacer nada, pero como ya les había mencionado antes, no quería incomodar a Lauren y que pensara que yo era una abusadora que me aprovechaba de ella mientras dormía, ella es una dama por lo cual merece respeto. "Eres una idiota Camila" me repetía mi subconsciente a cada instante.

Los rayos del sol entraban a través de las ventanas, las cortinas no estaban cerradas por lo que los rayos chocaban directamente en el rostro de la chica y hacia removerse. Estuve mirándola por un rato más hasta que ella despertó. No podía estar más preciosa aquella mañana, me hice la dormida y ella se levantó de la cama saliendo de la habitación sin ser escuchada probablemente pensaría que yo aun seguía dormida y no quería hacer ningún tipo de ruido.

A lo lejos escuche como saludaba a varias personas con un "Buenos días familia" se sentaba con ellos a charlar un rato. Poco menos de media hora ya no se escuchaban voces probablemente las personas con quien estaba ya se habrían ido así que decidí levantarme e ir hasta donde se encontraba pero sin hacer ruido quería darle una sorpresa, pero tal parece que la de la sorpresa fui yo. 

La chica estaba en la cocina de espaldas haciendo desayuno, la mire de pies a cabeza deteniendo mi vista por unos minutos en su trasero ¡Rayos que perfecto y grande era! Su cabello alborotado la hacía ver sexy, ni se imaginan las ganas que tenia de abrazarla por la espalda pero nuevamente reprimí esas ganas aunque no quisiera. Ella no había notado mi presencia pues yo estaba detrás de la nevera lo que me permitía seguir mirándola hasta que decidí salir de mi escondite y ayudarla con el desayuno.

-Uhh uhh. Carraspee y ella volteo hacia mi regalándome una sonrisa. -¿Puedo ayudarte?

-No hace falta ya estoy terminando -dijo ella en tono divertido

-Por favor. Suplique mientras unía mis manos. -No quiero que pienses que no hago nada

La ojiverde negó con una sonrisa y dijo: -Está bien, puedes poner la mesa. Yo asentí e hice lo que me había ordenado en poco tiempo la mesa estaba lista -¿Cómo pasaste la noche? ¿Dormiste bien?

¿De verdad me acaba de hacer esa pregunta? Es obvio que pase una noche llena de agonía y desespero. Deje los cubiertos sobre la mesa y la mire fijamente. -Sí, aunque eran las dos de la madrugada y seguía despierta ¿Tú dormiste bien? Le hice la misma pregunta y ella asintió

-Como una roca, las noches anteriores me había desvelado así que creo que fue por eso

-Lo note. Dije sonriente. -Te veías tan tranquila

-Me estabas espiando mientras dormía? -pregunto cruzándose de brazos ¡ups creo que hable demás!

-No, es solo que desperté y lo note

Ella sonrió comprensiva y comenzó a servir comida en mi plato. Olía delicioso, acerco el tenedor con comida a mis labios y lo tome, saboreando la exquisitez que había cocinado la chica. Mhmm esto esta delicioso

-Me encanta. Dije, limpiando la comisura de mis labios. Ella acerco otra vez el tenedor a mis labios dándome otro bocado y lo comí. Parecíamos unas niñas y me encantaba. Llevo su dedo hasta mis labios y limpio el resto de comida que había en ellos y lo llevo a sus labios limpiando su dedo mientras me miraba de forma perversa ¡Dios, pero que sexy! 

Una Historia Diferente (camren)Where stories live. Discover now