·cuatro·

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Cuando apagaron las luces del escenario para indicar que los novatos esos estaban a punto de empezar, las niñas gritaron como si les fuera la vida en ello y levantaron carteles y pancartas. En ellas había escritas “Luke, Cal, Mike y Ash” con muchos corazones y –por lo que supuse – nombres de canciones. Rodé los ojos y volví a mirar el escenario oscuro y vacío. Los focos se centraron en cuatro figuras, pero la luz era tan potente que cegaba al público, hasta que enfocaron el suelo. Abrí los ojos sorprendida cuando delante de mí había el chico que había conocido en el “bar casero de feria”. Lo repasé de pies a cabeza y cuando llegué hasta sus ojos, noté que me observaba con una sonrisa triunfal y, segundos después, su compañero rubio y él hicieron chirriar sus guitarras eléctricas. Eso ganó un punto a su favor, me gustaba que hicieran eso. Después los otros dos instrumentos se unieron y el que estaba en el medio se acercó hasta el micrófono y empezó a cantar:

-          And I wish that I was 18 to do all the things you read in the magazines…

La canción continuó con un solo del más moreno y luego prosiguieron con el estribillo. Las fans se habían quedado sin voz, sólo les contemplaban con grandes ojos.

El peli-verde empezó a cantar; tenía muy buena voz, potente y a la vez dulce. Les miraba expectantes sin apenas moverme, no quería perderme ningún detalle, ver un mísero error de melodía era mi objetivo para contraatacar ese chico, pero fue imposible. El bajista, Calum, según esas chiquillas, habló para indicar que empezaban a tocar otra canción, pero el que me invitó le reprochó:

-          No cantaremos She Looks So Perfect – todos sus compañeros le miraron sin entender – porque una chica pensaría que no somos lo suficiente punk rock – me miró con una sonrisa – Por eso cantaremos American Idiot de Green Day.

Los otros chicos asintieron y yo sólo me sorprendí. Iban a versionar una canción de mis mayores ídolos, no sabía si estar contenta o enfadada, muy pocos han podido igualar a esos grandes. El principio era muy parecido a la canción original, más bestia diría yo y el peli-verde cantaba con una voz rasposa para nada comparada a Billie Joe. Calum le seguía pero tenía una voz demasiada aguda. Y la del rubio era bastante buena pero se le veía nervioso. En resumen, me gustó, no lo hicieron nada mal. Eran jóvenes pero si seguían así seguramente serían grandes.

Siguieron con otras canciones más lights hasta que terminó. Decidí ir a buscar a mi mejor amigo, que aún estaba desaparecido. Y por sorpresa me lo encontré sentado en el suelo con una decena de personas alrededor de él y, precisamente, a su lado se encontraba su amor platónico.

-          ¿Fletch? – se giró hacia mí y se levantó apresuradamente, nervioso.

La chica también le imitó y me miró.

-          Fi – me llamó – Te presento a Taylor Jardine, la cantante de We Are The In Crowd – me informó con un leve color carmín en sus mejillas.

La miré. Llevaba un sombrero encima de su pelo castaño con las puntas más aclaradas; una camiseta negra  con “Jagk Nº1” y un casete estampado; y pantalones ajustados negros.

-          Hola, soy Fiona – le sonreí y nos estrechamos las manos – Encantada.

-          Igualmente – me sonrió.

-          ¿Nos vamos? – me preguntó mi mejor amigo y yo asentí – Bien, aquí tienes Tay – y le entregó un papelito.

La chica le susurró un “gracias” y nos fuimos de allí. Cuando emprendimos el camino, alguien silbó y los dos nos giramos. El peli-verde corría detrás de nosotros y se colocó a mi lado con una sonrisa burlona. 

|Forgiven| Michael Clifford.Where stories live. Discover now