DANAIDE 🖊(Terminada)

CAPITULO 13

- Admitámoslo tu primo está buenísimo -le dijimos Bianca y yo a Lol en cuanto entramos los cuatro en la habitación que compartíamos Cart y yo.

- No empecéis -protestó Cart- siempre me hacéis lo mismo. Por qué no comentáis nunca sobre chicas?

- Fácil, porque no nos interesan -le contesto- Vete a dormir anda...

- Gracias eh!!

- De nada -le contestamos las tres a la vez.

- Buenísimo no lo siguiente -vuelve a la conversación anterior Lol- dios es que pufff...

Estuvimos un rato comentando todos los atributos que nuestro nuevo compañero de casa tenía. Su metro noventa, su pelo castaño claro, sus ojos color avellana, su sonrisa,... pero lo que más comentamos fue su cuerpazo! A ver también comentamos lo simpático y gracioso que era pero es que ese cuerpo...

Cuando ya no quedaba rincón de su cuerpo por comentar Lol y Bianca salieron de nuestra habitación para irse a dormir a la de ellas. Ahí me quedé sola porque Cart ya hacía rato que se había tumbado sobre la cama y se había quedado dormido. Me tumbé a su lado pero no podía dormir más, la verdad. Cogí mi ordenador y salí en dirección a la terraza. Allí estaba Gio sentado en uno de los sofás también con su ordenador.

- Ciao Gio -le saludé lo mejor que pude en italiano

- Ey Aria -me saludó el- puedes hablarme en castellano que te entiendo perfectamente

- Pero tendré que practicar mi saludo -argumento

- Es una buena forma de practicarlo entonces. Y dime: ¿No ibais a quedaros toda la tarde a dormir? ¿Qué haces aquí?

- No me apetece demasiado dormir ahora mismo. Espero no molestarte...

- Claro que no, siéntate.

- Gracias -le sonreí- y gracias también por lo de antes. La gente nunca nos cree cuando decimos que no hay nada entre nosotros.

- Yo no me voy a meter en eso, me refiero a que vosotros sabréis lo que sois y si decís que no hay nada pues no hay nada. -se explicó- Te puedo hacer ahora yo una pregunta?

- Dispara

- Lol emm... -dudó y se paró- no nada... da igual. Era una tontería.

- Estoy segura de que no era una tontería. Venga dime.

- No Aria. Da igual enserio

- Querías saber si Lol tiene novio no? -estaba segura de que esa era la pregunta que no se atrevía a formularme asique la formulé yo antes- Y la respuesta es que no

- Emm... -se le notaba un poco incomodo pero por su gesto cuando se lo dije me confirmó que eso era exactamente lo que quería saber- Gracias. Cómo has sabido que era eso lo que quería saber?

- No lo se, intuición femenina supongo -ahora yo también con lo de intuición femenina, cada día me parecía más a Cart- Cuando nos presentaron me di cuenta de que tus ojos se pararon más tiempo sobre ella, como que te llamaba la atención y la observabas más

- Joder! -exclamó cuando terminé de argumentarme- estudiaste psicología o algo por el estilo?

- Que va!! Tan solo me fijo en las cosas que pasan a mi alrededor.

- Se te da bien porque es cierto lo que acabas de decir. No se, pero aunque Lol no es mi tipo de chica me llamó la atención y ahora que pasó el interrogatorio de Alejandra y la conozco un poco más me sigue llamando la atención.

- No le hagas daño.-le advierto y cambio de tema radicalmente - Ahora me puedes dar la contraseña del wifi que quiero hacer una video llamada?

- Toma -dijo tendiéndome su portátil- usa el mío mientras voy a ver cuál es que no me acuerdo.

- Gracias.

En cuanto lo cojo abro mi cuenta y busco a la persona con quien quiero hablar, Iván, pero no está conectado. La verdad eso me decepciona porque le había dicho que después de las comidas íbamos a estar un rato en casa y sería cuando podíamos hablar y hoy, que era el primer día, ya me fallaba.

Gio volvió en apenas un minuto con un papelito en la mano y me lo entregó

- Ya terminaste de hablar? -me preguntó cuando le entregué su portátil

- No está -le dije intentando ocultar el desconsuelo que me había entrado.

- Era importante para ti hablar con él no? -me pregunta y me doy cuenta de que ha dicho con ÉL, cómo se había dado cuenta?

- Si bastante. Cómo te diste cuenta de que era un chico, después soy yo la psicóloga -le pregunto indirectamente

- Básicamente estás haciendo pucheros y me has devuelto el ordenador con la cuenta abierta y con el ratón sobre el contacto de un tal Iván.

- Psicólogo no pero Sherlock desde luego -nos reímos

- Aunque no nos conozcamos mucho puedes contarme lo que sea Aria

- No hay mucho que contar. El día antes de coger el avión me besa y me dice que quiere tener algo conmigo pero cuando vuelva para que no me arrepienta de nada y eso me molesta porque prácticamente me está diciendo que me voy a acostar con alguien y lo voy a engañar. Pero lo peor de todo es que el día siguiente es exactamente lo que estoy haciendo. Fue un error y lo tengo que admitir porque no soy de las que se acuestan con el primero que pasa pero... no sé muy bien que me pasó. Y ahora que quería hablar con él, porque ya le avisé que a estas horas sería el único momento en el que podríamos hablar, no está

- Wow, creo que estos dos últimos días han sido una locura para vosotros- admitió Gio

- Un poco. Lo siento por esto, creo que estoy un poco sobrepasada por los cambios. Me voy a descansar un rato.-le digo levantándome y desapareciendo detrás de la puerta sin esperar tampoco una respuesta.

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Sobre la cama, Carter duerme cómodamente sin dejarme siquiera un hueco pues ha decidido que dormir en plan estrella es una buena opción. Cuando digo como una estrella me refiero a que tiene los brazos y las piernas estirados hacia los lados por lo que no me deja ni un sitio.

Antes de entrar en mi habitación sentía un nudo en el pecho y las lagrimas al borde de mis ojos pero el verlo a él plácidamente dormido sobre la cama con su dulce expresión de angelito me lo ha deshecho de un suspiro. No se que hace conmigo Cart pero me tranquiliza, me distrae, me hace sentir bien en todo momento pero más cuando lo necesito. Muevo su pierna derecha y me tumbo a su lado con su brazo como almohada, ya que ha decidido dormir cómodo yo también me apunto. En cuanto me tumbo y me acomodo dándole la espalda Cart se gira y me rodea. Su pecho contra mi espalda, sus piernas entre las mías y su brazo izquierdo se posa dulcemente sobre mi cintura acercándome a él.

Este chico es como una lapa pero tengo que admitir que me encanta como me abraza inconscientemente en sueños. Cuando me abraza no noto su peso sobre mi cuerpo, no siento la incomodidad de tener un cuerpo pegado al mío, sino que siento lo suave que es su piel, su calor,...

Me acurruco como puedo pues casi no me deja moverme. Su pausada respiración, como siempre, me hace cosquillas pero también me relaja profundamente y Morfeo me lleva antes de ponerme a pensar más en lo sucedido estos días.