☁ Capítulo 10 ☁

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Lo miró a lo lejos sentado con los auriculares puestos, parecía bastante entretenido mientras caminaba

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Lo miró a lo lejos sentado con los auriculares puestos, parecía bastante entretenido mientras caminaba. Aquello realmente era extraño porque si las personas le miraban desde cierta distancia no podían notar que no podía ver, pero como él era consciente de su condición simplemente se impactó.

Avanzó inseguro, no sabía si lo que iba a hacer era lo correcto o si habría un pleito después de eso, pero realmente necesitaba saber si ese chico era lo bastante bueno como para arriesgar tantas cosas.

Mientras se acercaba miró como de repente Jin tropezaba con algo. Hizo una mueca y se apresuró hasta donde estaba para ayudarlo a ponerse de pie.

-          ¿Estás bien? – preguntó secamente cuando por fin quedaron frente a frente.

-          Claro – aseguró el azabache con una sonrisa – gracias por ayudarme.

-          ¿Por qué me sonríes? – se aventuró – ni siquiera sabes quién soy. Puedo ser un asaltante, un secuestrador o violador.

La sonrisa del azabache se amplió y se mostraron en sus ojos unas hermosas media luna.

Su cuerpo se sintió nervioso ante tan hermosa sonrisa. Jamás lo había visto sonriendo, simplemente lo miraba a lo lejos como la mayoría de las personas.

-          Si fueras alguien con esas intenciones, jamás hubieras corrido a ayudarme – aseguró.

-          Pero puedo ser alguien malo en realidad.

-          A lo malo hay que ponerle buena cara. No sabes cuando una sonrisa puede cambiar el día de alguien.

Yoongi suspiró sin entender la razón por la que ese chico hablaba de aquella manera tan pacífica, la razón por la que le sonreía de esa manera en la que estaba seguro que mostraba la pureza de su alma.

-          Tienes razón – se rindió – tu sonrisa se clasifica entre esas sonrisas que pueden mejorar los días.

Jin rió alegre.

-          Suenas como alguien que conozco – mantuvo su sonrisa – la mayoría de las personas tienen una pésima idea de él, pero puede llegar a ser muy cursi… ante mí, es maravilloso.

En seguida supo que el chico azabache hablaba de su mejor amigo y el alivio recorrió su cuerpo… tal vez si valía la pena dejar todo.

-          Parece ser que sólo te rodeas de personas maravillosas – comentó al recordar a Jimin.

El azabache se limitó a asentir levemente ante aquella afirmación.

-          Por cierto, soy Min Yoongi – se presentó.

-          Yo soy Kim Seokjin.

Desde el momento en que supieron sus nombres, entablaron una pequeña plática en la que ambos habían reído de vez en cuando ya que era sorprendente la manera en la que Jin veía la vida. Para él era una bendición mientras que para otras personas que Yoongi había conocido simplemente era algo con lo que tenían que lidiar.

La luz de tu mirada | NamjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora