Donde los ojos de Namjoon no pueden apartarse de Jin y el lo único que hace es brillar a su alrededor.
❝Busco tu mirada, sin embargo nunca logro obtenerla, todo lo que haces es mirar al vacío y sonreir. Aun si no me miras, tu sonrisa apacigua el dol...
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Sintió un fuerte tirón en el brazo derecho y bajó la mirada para toparse con su pequeña hermana que miraba emocionada a un punto en específico.
- Mira, Joonie Oppa - susurró con una vocecita soñadora
A través del gran ventanal de vidrio de una tienda pudo ver un gran oso entre todos los muñecos de peluche sentados en un estante que igualmente, era de cristal. Estaba seguro de que ese muñeco podía superar en tamaño a Lisa, pero no pudo evitar sonreír al ver la ilusión en cada una de sus facciones.
- Podrías pedírselo a Papá Noel - comentó él con una sonrisa para volver a mirar a su hermana.
Pudo ver un poco de disgusto en la pequeña, cosa que le causo demasiada ternura y duda al no saber el por qué de su reacción.
- ¿Qué sucede? - se apresuró a preguntar.
- Para eso falta mucho - se quejó ella.
Namjoon soltó una carcajada y negó con la cabeza.
- No tanto como imaginas.
Se frotó las manos al sentir que un poco de frío se empezaba a apoderar de su cuerpo.
Paseó la mirada por las calles deseando que su pequeña hermana se cansara pronto de estar ahí de pie mirando la tienda de juguetes puesto que era obvio que el clima empeoraría. Habían pocas personas en las calles y él pensó en lo inteligentes que eran aquellos que se encontraban en sus hogares debajo de las sábanas.
Soltó un suspiro cansado y antes de que pudiera protestar por la larga espera de su pequeña hermana, miró al otro lado de la calle como un chico caminaba rozando con la punta de los dedos las paredes de los distintos negocios mientras miraba hacia al frente.
Sonrió cuando lo miró fruncir el entrecejo cuando su mano quedó suspendida en el aire ya que la puerta de un negocio se encontraba abierta quitándole toda la posibilidad de seguir tocando y guiándose por las paredes.
- ¡Jin! - gritó con todas sus fuerzas olvidándose del frío.
Vio como el chico dudaba un momento en si debería de seguir caminando o no y ese fue el instante que aprovecho para tomar a su hermana en brazos y correr con ella hasta donde se encontraba el chico. Muchos autos habían tocado sus bocinas cuando cruzó la calle sin fijarse y uno que otro conductor hizo honor a su poca educación al soltar palabras obscenas las cuales esperaba que su hermana no se hubiera aprendido para repetirlas después.
- Jin... - dijo en un tono más bajo cuando estuvo frente a él mientras su respiración se encontraba agitada por la carrera.
- ¿Nam? - le escuchó preguntar.
- Si... - susurró mientras su hermana los miraba curiosa - estaba por aquí y te vi caminando.
Jin sonrió ampliamente y en ese momento Namjoon dudó que el latir acelerado de su corazón fuera por la carrera.
