Dacnis Cayana

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Hoy, ahora, mis ojos están azules. Ya no es un azul muerto, casi gris, es un azul casi verde. Azul turquesa.
Un azul turquesa como el del dacnis cayana, también conocido como "mielero turquesa". Un pájaro de la familia de los tráupidos, conocido por su hermoso color en su versión masculina. Ese azul limpio y vibrante que no solo transmite tranquilidad, también transmite satisfacción y alegría.
Hoy, ahora, me siento bien.

En el tiempo que tomé en beber mi caramel coffee, leí la mitad del libro y recordé miles de memorias casi olvidadas. Memorias de infancia con Matt. Memorias demasiado bonitas y especiales para dejarlas desaparecer.
Al fin de cuentas, eso pasa cuando olvidamos del todo algo: esa memoria, por lo menos en nuestra cabeza, deja de existir.. desaparece.. muere.

Me di cuenta que tenía varias palabras subrayadas por el libro, cosa que no recuerdo haber hecho, pero reconozco los colores y la forma de subrayado, es mía, así que sigo disfrutando de la lectura que me transporta a otra década, otro lugar, otra vida.

Entonces me deparo con un "mmm" subrayado y reavivo una memoria más.

Unos 9 años antes.

"- Mmmmm. Mmm. Mmmmmmm. M. Mm.
- ¿Qué haces Chloe? ¿Te volviste loca de una vez? - dice Matthew entrando en la habitación que comparto con mis hermanas - Es que yo lo sabía, esto de tenerte aquí encerrada algún día te volvería loca, jajajajaja.
- No. Hago un estudio sobre el significado de cada "mmm" y como escribirlo literariamente.
- ¿Eh? Tienes 10 años, deberías estar jugando con las muñecas.
- Claro que no. Escucha. ¿Qué significa para ti "mmm" y con cuantas M's lo escribirías?
- Jajajaja. Vale, repite. - dijo accediendo a ayudarme y sentándose al lado mío, en el suelo.
- Mmm.
- Yo lo escribiría con tres M's. Porque suena como "m-m-m", ¿sabes?
- Si. ¿Y qué crees que significa?
- Creo que está pensando.
- Vale. Déjame apuntarlo: "Mmm - pensar".
- Sin embargo si tuviera 4 M's ya sería "mmmm". Me suena más a cuando quieres decir que no estás de acuerdo con lo que están diciendo o que tienes algo en contra que decir. ¿No crees?
- Sisi. Perfecto. El más interesante es el "mm", con solo dos M's.
- ¿Por qué crees que es interesante? Jajaja.
- Porque si le podes un signo de exclamación sería algo como "¡Mm!", algo así como lo que hace mamá cuando nos ve haciendo algo mal. Y después nos regaña, jajajaja.
- Cierto, tienes razón, eso mismo parece.
- Pero si pones reticencias suena más como "mm...", como si te doliera algo. Como cuando las gemelas se cayeron y Jasmine se rompió la pierna. No paraba de decir entre lágrimas "Mm... mm...".
- Ah, ya. Ya entendí. Que rara eres Chloe, jajajaja, me encanta que seas así.
- ¿Rara? ¿Por qué?
- Porque nadie más se pasaría una tarde de domingo calculando cuantas M's tiene cada "mmm" y qué significa.
- Bueno, es que estaba leyendo "Una letra de distancia" y en las incógnitas hay muchas veces "mmm" y no sabia exactamente cómo leerlo o que significan, entonces decidí estudiarlo.
- Tu y tus estudios, jajajaja. Me acuerdo cuando viste aquel pájaro azul en el jardín y me pediste que lo persiguiera para ver si se dejaba caer alguna pluma.
- Siiii, el Dacnis Cayana. Claramente necesitaba una pluma para poder guardarla en mi cuaderno de los pájaros.
- Si. Y después me hiciste ir a escondidas a la biblioteca, buscar un libro sobre pájaros. Eso fue como hace 2 años, tendrías 8 años, jajajaja.
- ¿Qué tiene que ver la edad, no entiendo?
- Nada Chloe. No cambies, me encanta que seas así - dijo abrazándome - Por cierto, ¿otra vez leías ese libro? Jajajaja, ya lo leíste como 10 veces.
- Pues ayer terminé mi 14ª vez.
- Wow. Jajajaja. Si que te encantó.
- Si. Muchísimo. Gracias Matt...
- De nada. Era lo mínimo que podía hacer por ti. Por cierto, le dije a mamá que mañana voy a la casa de un amigo, así que iré otra vez a la biblioteca y te buscaré el libro que me pediste sobre flores."

Matthew siempre se escapaba a sitios para hacer cosas para mi.
La biblioteca, cada que le pedía un libro o terminaba otro. La floresta, cada que le pedía alguna hoja de un árbol o alguna descripción de algún animal. El supermercado, cada que necesitaba algún material para inventar alguna manualidad. Etc...

Nuestros padres son muy buenos y nos quieren mucho pero tener que esconder una hija.. no es tarea fácil y se hicieron demasiado protectores conmigo. A mi madre no le gustaba que hiciera tantas búsquedas de cosas que no pudiera encontrar en la casa pues, según ella, eso haría que mi deseo de salir aumentara...

"- Hola. Perdón por molestar, te gustaría tomar algo más? Vamos a cerrar..." - dice un apuesto y alto chico mirándome con una tímida sonrisa.

Miro a mi alrededor, sobresaltada y hecha un desastre, y me doy cuenta de que ya no hay nadie más en el establecimiento, apenas dos empleados (un chico y una chica jóvenes) y yo.

- Oh, cierto. Lo siento muchísimo. Me entretuve leyendo y el tiempo pasó volando.
- No te preocupes. Mmm, esto... ammm, tienes unos ojos m-muy...
- Lo que este tonto intenta decir - lo interrumpe la chica sonriendo como si se divirtiera con la situación - es que tienes unos ojos muy bonitos. Ahora estábamos comentándolo entre nosotros, con el reflejo de las cosas a veces parece que cambian de color.

Solo entonces caigo en cuenta de lo que estoy haciendo y del peligro que eso supone: estuve todo este tiempo leyendo (algo que mueve con mis emociones) en un establecimiento público donde cualquiera podría ver mis ojos cambiando de color y delatarme.
Me vienen flashbacks de las pesadillas que siempre tengo, donde un grupo de científicos me tratan como si fuera un simple animal para poder estudiar el fenómeno que son mis ojos.
Tengo miedo y siento como mis ojos se empiezan a oscurecer, dejando de ser azules y pasando a ser marrones, marrones de miedo, marrones de preocupación.

- ¡WOW! No es reflejo, acaban de cambiar de color, lo vi. Ala, ¿quién eres? ¿Tienes súper poderes? - dijo la chica doblándose sobre mi.
- No, yo.. mmm.. me tengo que ir. Oh, mira que hora es - digo mirando el reloj fingiendo ver la hora - es súper tarde, me están esperando.
- Nonono, no te puedes ir así sin más. Tus ojos cambiaron de color, lo vi con mis propios ojos y jamás había escuchado de eso.

Asustada y con una capa de agua desenfocando mi visión intento mirar a mi alrededor y pensar en una forma de escapar a la situación.

"Es imposible, se acabó", pienso.

Efecto CamaleónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora