6. Suelta la base

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-De acuerdo, chicos- la Sra. Dailey aplaudiؚó para llamar nuestra atención-. Hoy es viernes, lo que quiere decir que nos toca el laboratorio de esta semana.

Hice un quejido interno, deseando solo tomar notas en la clase.

-Así que antes de comenzar, necesito que se pongan las gafas de seguridad.

Eso produjo una ola de quejidos entre los estudiantes. A nadie le gustaba usar las gafas de seguridad. Eran demasiado viejas y estaban demasiado rayadas como para permitir visibilidad alguna. Además, siempre dejaban marcas rojas en el rostro cuando las usábamos.

Aún así, me deslicé de mi asiento y seguí al resto de la clase para buscar las gafas en la gaveta designada.

Una vez me puse las incomodas gafas apretadas, regresé a mi asiento. Jordan se sentó a mi lado unos momentos más tarde.

Hasta ahora, Jordan había sido fiel a su palabra. Nate y Morgan intentaron molestarme durante las prácticas de soccer, pero Jordan estuvo ahí para detenerlos en todo momento. Decir que estaban molestos era poco. Estaba seguro de que me pillarían luego de la escuela. Nunca me dejarían escapar tan fácilmente.

Alejé esos pensamientos y me di cuenta de que no escuché el montón de instrucciones que la Sra. Dailey explicó. Hice un quejido interno, orando esperanzadamente por que Jordan haya prestado atención.

Cuando la profesora nos entregó la hoja de cálculos, comprendí que hoy nos tocaba hacer titulaciones. Hice otro quejido.

¿He mencionado que tengo cero paciencia? Pues ahora lo sabes, y la falta de paciencia no mezcla bien con las titulaciones.

-Yo puedo buscar el hidróxido de sodio si tú disuelves el ftalato de potasio en 75 mL de agua- Jordan propuso, levantándose para buscar la base en su gaveta.

-Trato hecho- asentí, buscando el matraz de Erlenmeyer en mi gaveta y pesando aproximadamente 0.4 gramos del ftalato en polvo en una balanza analítica.

Luego de volver a nuestra mesa, meneando el agua destilada para disolver el polvo, Jordan llegó con 100 mL de NaOH y una bureta.

-Añadiste las gotas de...- se detuvo mientras leía la hoja de cálculos, buscando el nombre de lo que faltaba-. ¿Fenolftaleína?

Sin responderle, me di la vuelta y regresé a la parte trasera del salón para buscar el químico. Usando la pipeta disponible, añadí tres gotas de fenolftaleína antes de volver a nuestra mesa. Cuando llegué, Jordan ya había colocado el soporte de anillo y estaba limpiando la bureta con NaOH.

Ubicando el matraz en la mesa, fui tachando los pasos que ya habíamos realizado en la hoja de cálculos antes de ofrecerle mi ayuda a Jordan.

-Tranquilo, puedo hacerlo- dijo mientras llenaba la bureta con NaOH de manera experta. Pude notar que no era su primera vez realizando titulaciones. Luego de colocar la bureta en el soporte y leer el volumen inicial de NaOH, se viró hacia a mí con una sonrisa y me dijo-. Yo goteo si tú meneas.

-Eso suena tan mal- dije encogiéndome un poco. Aún así le seguí la corriente aguantando el matraz bajo la llave de la bureta. Mirando a Jordan, asentí y en un tono completamente serio le dije-. Suelta la base. (En inglés, esto hace referencia a la frase "Drop the base" utilizada mucho en la música. En este caso, Elliot hace referencia a la base, NaOH, al decir la frase.)

Riendo, Jordan abrió la llave al final de la bureta y dejó fluir más o menos 10 mL de la base antes de reducir el flujo a meras gotas continuas. Observé como el líquido transparente se volvió rosado por unos segundos antes de desaparecer mientras meneaba el matraz.

-Recuerden, quiero que el cambio de color sea con apenas una o dos gotas de NaOH- anunció la Sra. Dailey, haciendo que Jordan cortara el goteo completamente.

Ahora que el tinte rosado permanecía por más segundos antes de desaparecer, Jordan comenzó a soltar una sola gota a la vez.

Miré alrededor del salón y me sorprendí al ver lo adelantado que estábamos. Mientras nosotros ya casi teníamos la coloración rosada deseada, el resto de la clase aún intentaba llenar sus buretas con hidróxido de sodio.

-Deberías preparar nuestra segunda ronda- dijo Jordan tomando el matraz de mi mano, meneándolo suavemente. Añadió otra gota sin alejar sus ojos del proceso.

Asentí y rápidamente preparé otro matraz con el ftalato, el agua y la fenolftaleína. Cuando regresé a la mesa, Jordan aún estaba enfocado en la primera titulación.

-Ya casi- le escuché murmurar a medida que añadía otra gota. De repente, como por arte de magia, en vez de desaparecer mientras meneaba el matraz, el color rosado se intensificó y permaneció indefinidamente-. ¡Victoria!

Colocando el matraz a un lado, anotó el volumen final de NaOH en la bureta antes de rellenarla y girarse hacia mí-. ¿Listo para la segunda ronda?

Tres titulaciones más tarde, nos hayabamos sentados en el pasillo afuera del salón con líneas rojas marcadas en nuestros pómulos y frentes mientras hacíamos los cálculos lejos de los químicos.

Fuimos los primeros en terminar el experimento por mucho. La mayoría de la clase apenas comenzaba su segunda ronda y ya Jordan y yo habíamos calculado la desviación estándar y el porcentaje de desviación estándar relativo.

-Así que, ¿asumo que te gustan las titulaciones?- dije quebrando el silencio cuando llegué a la conclusión de que no solo era rápido realizándolas, sino que era temerosamente ágil llevándolas a cabo.

-En realidad me gustan las ciencias en general. Me gusta todo lo que tiene que ver con ellas. La física, la química, la biología... No sé por qué, pero me fascinan.

-Supongo entonces que es bueno que eres mi compañero de laboratorio- vociferé mientras terminaba el último problema en la hoja de cálculos.

-Definitivamente- sonrió, enseñado sus hoyuelos mientras le echaba un vistazo a mi hoja-. Ya que terminamos, ¿crees que la Sra. Dailey nos deje salir temprano?

-Vale la pena preguntar- dije encogiéndome de hombros, un poco inseguro al respecto.

-Te puedo dar un aventón a tu casa, si te parece bien- dijo mientras se ponía de pie, ofreciéndome una mano.

-Sería espectacular, de hecho- le sonreí mientras me ayudaba a ponerme de pie. Regresamos al salón para entregar nuestro trabajo a una Sra. Dailey sorprendida. Luego de hojear nuestros cálculos, nos dejó ir a regañadientes.

No creo haberme sentido tan contento alguna vez luego de un laboratorio. Fue... agradable.

Compañeros de Laboratorio (Traducción de Lab Partners)Where stories live. Discover now