Capítulo 20

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Cuando aterrizaron Edward recibió una llamada de su amigo Marc diciéndoles que después de que la declaración del jefe de Katrina y que se enteraran que no estaba en la cuidad la prensa se plantó fuera del aeropuerto esperando a la pareja para hacerles preguntas sobre el asunto.

- No entiendo cómo esta gente no tiene vida propia y se dedica a hacer un teatro la de los demás. -suspiro frustrado cuando vio en la puerta a un tumulto de personas.

- No pienso quedarme aquí hasta que se vayan, quien sabe cuándo se cansen.

Tomaron sus maletas y vagaron por el aeropuerto esperando a que la gente se dispersarse o que ocurriera un milagro para salir, cosa que después de una hora y media parecía imposible.

- Comienzo a creer que dormiremos aquí, o en el baño.

- No voy a hacerte imaginar dinosaurios. - dijo él, haciendo referencia de la película donde un padre se ve en una situacion económica difícil y le miente a su hijo cuando se quedan a dormir en una estación de tren.

Después de un rato hablando comenzaban a quedarse dormidos en unos asientos en el aeropuerto. Katrina comenzaba a imaginar la posible vida de cada pasajero. Quizá alguno fuese un policía en cubierto, un asesino en serie, un hombre enamorado que va en busca de su mujer, o simplemente corriendo para llegar a una reunión en alguna otra parte del mundo.

Una voluptuosa morenacon lentes y gorra oscuros se sentó a lado de la pelirroja mujer, pero a ella se le hacia parecida, sin embargo... ¿Qué tenía que hacer su amiga en el aeropuerto? No habían hablado desde hace tiempo, probablemente no supiera más que los chismes que decían en los medios.

- Vaya problema en el que se metieron - dijo la morena.

- ¿Ross? - miro Katrina a su derecha - ¿Qué haces aquí? ¿Cómo supiste que estaría aquí?

- El amigo de tu... Novio me llamo pidiéndome ayuda. - dijo Ross mirando atravesar de sus lentes a Edward con cierto desprecio.

La chica tenía colgada una pequeña maleta que ninguno de los dos vio, les pidió que la a compañaran a los baños y le entrego sus disfraces a cada uno. Cuando salieron Edward tenia puestas unas grandes gafas, unos indiscretos brackets y una gorra, mientras que Katrina tenía puesta una larga peluca negra, un lunar falso en su labio y maquillaje exagerado.

- Me veo horrible y ñoña - vio de reojo a Edward - hasta él luce desagradable.

- El punto es que no parezcan ustedes y antes de que descargues tus negativas opiniones, no fue mi idea. El amigo de este idiota es igual a él.

- Marc no es...

Ignorando el comentario a medias de Edward, Ross se medio media vuelta.
Él maldiciendo a la amiga de su novia y a todos sus antepasados camino detrás de las mujeres.

Los tres se mezclaron con la multitud hasta que lograron salir sin ser atacados por la prensa. Caminaron un rato por el estacionamiento hasta que un auto negro se detuvo a su lado.

- Hasta que aparecen, llevo dando vueltas mucho tiempo, parecía retrasado mental.

- Aquí no se desmiente a nadie. - dijo hostilmente Ross.

Marc ignoro el comentario y los demás subieron el silencio al vehículo. Tras las quejas de Edward y Katrina al momento de quitarse los ridículos disfraces se quedaron en silencio. Se sentía una extraña tensión que ninguno disminuyó.

El ascendente sonido de un celular rompió el incómodo silencio.

- ¿Si? ... Le informe que regresaría lo más pronto posible.... Si, lo sé... No puedo creer que no pudiese posponerlo.... No.... ¡No!.... - cuelga y suspira.

Lo que me cuesteМесто, где живут истории. Откройте их для себя