El origen

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El origen de los tres géneros

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Hace siglos la humanidad sufrió una alteración genética, evolución le llamaban los versados de la época. Dicha alteración afectó a los humanos en el interior, su aspecto quedó intacto, pero la función de su organismo cambió. Entre los cambios identificados resaltan: la predominancia del instinto —casi igualando al de los animales—, la aparición de un nuevo órgano en los hombres y el súper desarrollo de un órgano en la mujer; esto, por supuesto, causó revuelo a nivel mundial.

Todos estaban asustados, confundidos, aterrados y asqueados de lo que sus cuerpos se habían transformado. No encontraban una explicación lógica. Miles de millones fueron invertidos para que la comunidad científica diera respuestas certeras y creara una cura para lo que la población consternada clasificó como enfermedad.

El ser humano es tonto por naturaleza, aborrece y destruye tanto lo conocido como lo desconocido, ignora la desgracia ajena y lamenta la propia, toma más de lo que cabe en sus manos, es egocéntrico, incapaz de ceder a sus ideales —aún sabiendo cuán errado está—. Cientos de adjetivos negativos pueden ser utilizados para describir al ser humanos del ayer, hoy y mañana. Adjetivos positivos son pocos y que calcen en su totalidad en una persona, son menos.

Equiparable al cáncer.”, decían unos, pero nadie murió por ello. “Castigo divino.”, vociferaban otros, había quienes contradecían. Ninguna vulgar teoría que la población común formulaba podía siquiera acercarse a la realidad. Creían que todo ocurrió de la noche a la mañana, que alguna potencia mundial liberó cierto tipo de químico al aire para probar que no sólo la bomba atómica, los mísiles y la guerra puede generar pánico, desasosiego… y muerte.

¿Estaban equivocados? Como nunca antes lo habían estado. Excepto en una cosa, una de las grandes potencias sabía lo que ocurría con antelación, pero guardó el secreto con recelo… hasta que la información se filtró y fue emitida por todo medio de comunicación existente.

Las opciones eran tan reducidas, se optó por contar el mínimo de la verdad.

Estas transiciones fueron notadas e investigadas como casos aislados, con un porcentaje de probabilidad cada vez aumentando. Las personas hacían oídos sordos a lo que no hallaban sentido ni razón, no prestaban atención, no daban oportunidad a una mayor explicación. A parte, quienes escuchaban las voces llenas de cínico razonamiento, no pudieron destapar los tímpanos obstruidos de aquellos reticentes a oír.

Varias reuniones de todos los países y organizaciones humanitarias se celebraron para decidir lo que se haría a continuación.
Sin embargo, los mismos funcionarios mostraban un estado de alarma, mucho fue dicho: propuestas de tratamientos médicos, negación ante lo inentendible, acusaciones infundadas sin paso a sana conclusión. Lo que desató lo que se conoce como “La hecatombe 19-04”, no precisamente por decisión de los de mayor poder, sino por la misma población enardecida y desorientada.

Vidas irrecuperables fueron arrebatadas, sin distinción de clases sociales. Pobres, clase media, ricos… la sangre se combinaba en los suelos mugrientos y los cadáveres se apilaban en las calles.

Una década duró la masacre, la tortura física-psicológica. Una década tardó en entender, en comprender la raza humana qué era lo en verdad sucedía con sus cuerpos, sus genes y sus mentes.

Exageradas cantidades de muertes eran numeradas en los reportes otorgados desde los cuatro puntos cardinales. Estás cifras marcaron un antes y un después de la época.

Una vez que se lograra sentar la —relativa— paz, se trató de superar lo ocurrido, permitiéndose la escucha, el razonamiento, el reconocimiento de su actuar erróneo; pero sin olvidar, siempre recordando a quienes murieron por la cegada insensatez humana.

A partir de un nuevo siglo, se dictaron leyes y reformas en pos de la alfabetización del actual estado fisiológico de los individuos, tomando en cuenta el frágil estado mental de los sobrevivientes. Se llevaron a cabo nuevas pruebas genéticas públicas, para revelar a la luz el conocimiento que cada persona tenía que saber sobre sí misma.

Así, en las escuelas inició a impartirse no sólo la educación sexual a rasgos mayores, sino, la historia y el nacimiento de los recientes géneros, divididos en tres categorías: ALFA, BETA y OMEGA.

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Termino de leer mi ensayo, a los segundos una ola de aplausos retumba dentro del aula de clases. Inclino un poco la cabeza hacia mis compañeros y maestra, agradeciendo su atención. Estamos en clase de historia, una semana fue el tiempo límite para presentar la investigación asignada, cada alumno tiene un tema derivado del origen y evolución de la humanidad; un ensayo de 600 a 700 palabras debe ser expuesto ante el salón de clases. Yo he hecho la introducción, lo más resumido posible, sin obviar acontecimientos importantes.

—Excelente trabajo, Takashima. Impecable, como siempre. —escribe en una hoja de su clipboard, junto mi nombre, lo que supongo es la nota máxima. —Puedes regresar a tu asiento. —bajo del pequeño escalón ubicado al frente del pizarrón, entrego a sus manos la carpeta contenedora de mi ensayo y atravieso las hileras de asientos hasta llegar al mío; posicionado en medio de la hilera, al lado de la ventana. —Eso fue emocionante. Tengo altas expectativas muchachos, si Takashima pudo, ustedes también.

Las quejas no se hacen esperar:
—Él es el mejor en esta clase.

—¡¿Cómo se supone que supere eso?!

—¡Necesitaría a Kansaki Shino para hacerle competencia!

—Kansaki ya murió.

—¿En serio?, ¡No lo sabía!

—Conseguiré trabajo de stripper, la escuela no es para mí.

Un sonido extraño les hace callar, todos buscamos la fuente de ello. La maestra Tachizuka tiene un brazo elevado, sosteniendo su celular, del cual sale el molesto ruido.

—Ahora, que por fin callaron, continuemos con la clase. —sus aniñadas facciones se asientan más al ocultar el enojo. —Muy bien, el siguiente es… —lee en su clipboard —Akira Suzuki.

—Ya valí berenjena…

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Nota: Si entraste aquí por el resumen y llegaste hasta el final, muchas gracias por gastar tu tiempo en este corto capítulo.

Habrán OC's con poca aparición, no se preocupen.

El próximo lo narra Reita.
Nos leemos~

You don't bleed for me (theGazettE,Slash)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora