El pelinegro aprovechando el desequilibrio de su oponente lo tomó de la muñeca dejándolo encima de su cadera, rio seductoramente apretando la cintura de JiMin, este intentó escapar pero Noah rápidamente le dio vuelta pegándolo al suelo fuertemente, su cabeza golpeo las baldosas mareándolo, cerró los ojos y un gruñido de dolor salió de su boca cuando el pelinegro le dio un golpe en la mejilla con esos anillos de pinchos que siempre llevaba, aparte de rasgarle la piel, la mandíbula y quijada de JiMin sonaron ante el impacto, Noah rio con burla al ver como el rostro del pequeño quedaba dado vuelta por la fuerza del golpe, pero este no se quedó atrás, no iba a dejar que ese idiota ganara, con todas sus fuerzas le propinó un rodillazo en la ingle logrando sacárselo de encima y voltear los papeles, ahora era el quien estaba arriba dándole unos cuantos golpes en su rostro.

Los golpes siguieron por parte de ambos, las patadas y puñetazos aterrizaban furiosamente rompiendo y magullando los cuerpos ajenos, para ambos no eran solo peleas por trabajo, eran peleas cargadas de sentimientos, eran peleas personales que se reflejaban en la ira con la que se atacaban.

Las jugadas sucias no se hicieron de esperar y algunos cuchillos pasaron de sus manos al piso en segundos, esto era un todo vale, esto era hasta que uno de los dos perdiera el conocimiento.

JiMin a esas alturas de la pelea tenía un ojo completamente rojo a raíz de un derrame, el labio inferior roto y quizás una que otra costilla trizada, sin contar los hematomas, rasguños y una puñalada en su costado, no era profunda, pero dolía como el infierno.

Afortunadamente eso no se podía comparar al estado en que se encontraba Noah, este se hallaba sin fuerzas en el piso nuevamente con la mayoría de huesos rotos, su cara desfigurada en cortadas profundas y los muslos apuñalados de arriba a abajó, para que le costara caminar al idiota ese.

En todas sus peleas ninguno daba el golpe final, el golpe que los matara, ambos tenían la esperanza que el contrario cediera y las guerras se terminaran antes de que se asesinaran mutuamente, pero eso, eso hacía que la guerra se volviera interminable, una vez el jefe herido se recuperara otra mini guerra empezaría, era el ciclo que no se atrevían a romper.

JiMin tomó al pelinegro de la camisa y lo elevó del suelo para acercarlo a su cara, le recordó de dónde venía, que no era más que la sombra de su familia, le recordó todo lo que había alcanzado y lo que él no tenía, lo dejó tan molido por dentro como por fuera, él se había metido con su mafia, con su familia y las iba a pagar.

JiMin le dio una última sonrisa al pelinegro y de un golpe le rompió lo que le quedaba de nariz, Jackson desde la otra esquina de la sala le lanzó una Calibre 45 y con esta dio dos disparos al aire dando por terminada la contienda, por ahora, porque, aunque Noah haya quedado casi muerto, sabía que apenas pudiera caminar correría arrancarle el cuello.

JiMin rio con ganas cuando tuvieron que llevarse a Noah en brazos por lo mal que estaba, lamentablemente el dolor en su costilla le recordó que él también estaba mal, tenía que curarse si no quería tener una infección, todavía tenía que ensayar para su grupo, no podía permitirse caer herido.

El tiempo paso rápido luego de esa pelea de dos horas, ya estaba todo un poco más calmado y KyungSoo estaba limpiando las manchas de sangre junto a otros empleados que hacían lo mismo o ayudaban a sacar los cuerpos inertes de los de la mafia Trya.

Jackson quien estaba sentado arriba del escritorio con un brazo vendado por una herida bala contaba las bajas que tenía la empresa, mientras que al lado de este en una silla siendo vendado por SooMin estaba JiMin quien se aguantaba los quejidos por lo magullado que estaba su cuerpo.

--Ya Jiminnie no te muevas...dolerá menos si no te mueves como lombriz. -- Decía la peli morada tratando de que él rubio no se retorciera cada vez que pasaba él algodón por las magulladuras y cortadas que adornaban su cuerpo---Listo...termine, intenta no doblar mucho ese lado, es una cortada pequeña, pero necesitas que cicatrice bien si no quieres una marca, o podrías taparla con un tatuaje....

JiMin le dio una débil sonrisa que, aunque no se comparaban a las que les daba a YoonGi o a las fans, para aquellos que le conocieran como "Él jefe Park" eso era casi como sacarse la lotería, con un poco de dificultad para doblarse agarró su sacó colgándoselo de los hombros tapando su espalda y se llevó su camisa la cual estaba manchada con sangre en su mano.

--JiMin .... ¿Qué haremos? -- Preguntó él chino mientras caía en cuanta que Trya venía más fuerte que antes y no se iban a rendir, ese estúpido quería terminar de una vez todo lo peleado en años, era claro no se cansaría hasta que Keycha y JiMin estuvieran en su poder.

-- SooMin ...desde ahora no vendrás a la empresa sin Jackson, y tú, protege a tu grupo y a la JYP, Noah querrá destruir a nuestros cercanos, es obvio, si quería acabar conmigo en esta oportunidad lo habría hecho, no se hubiera concentrado en hacer tiempo para que sus empleados nos mataran, no hubiera jugado como siempre lo hacemos, desde hoy comenzó la temporada más difícil que hemos vivido, protéjanse y sobre todo no se fíen de nadie.... ¿Entendido?

[...]

-- Les digo, era como una maldita mafia, juraba que oía JiMin pedir ayuda, quería correr a avisarles, pero un tipo me pegó con una arma en la cabeza, luego de unas hora desperté en una esquina cerca de casa y corrí para acá, se oían disparos, demasiados, no supe que hacer...realmente no sabía qué hacer, dios...-- Contaba YoonGi a gran velocidad mientras los demás miembros lo miraban, era la tercera vez que explicaba lo sucedido.

Estaba sentado en el sillón de la sala con los demás miembros rodeándolo en silencio, nadie podía creerlo, JiMin, su amigo, su pequeño mochi, aquel chico que, aunque no fuera el menor todos lo protegían porque era él bebe del grupo estaba en peligro, la vida del rubio estaba peligrando y ellos no se habían dado cuenta.

-- Dios JiMin.... -- Sollozó frágil Taehyung rompiéndose en el momento en que su mente entendió todo lo que pasaba, su mejor amigo parecía estar en graves problemas y él nunca supo nada, se miraba tan feliz y tranquilo que Tae nunca se preocupó demasiado -- Soy un terrible amigo, yo debía ayudarlo y saber que tiene.... tenía que haberlo sabido, hay tanta gente mala en este mundo y no pude darme cuenta.

-- No Taehyung.... JiMin fue el que se guardó todo, por más que buscáramos y tratáramos de ayudarlo no nos diría nada, no tienes que desanimarte ...tú no tienes la culpa .... nadie tiene la culpa-- dijo Hoseok mientras abrazaba a Tae por la espalda, siendo idols era casi un hecho de que estaban expuestos a muchos peligros, haters, sasaengs, pero nunca pensaron que una mafia estaba detrás de eso y lamentablemente el único nombre que se les venía a la mente era el que más escalofríos les daba.

-- ¿Y qué haremos ahora?, a saber dónde estará metido en este momento, como dijo YoonGi hyung eso es una maldita mafia quizás ya no estén donde los vio...y aunque no les guste, aunque llamemos a la policía no nos aran caso, tendremos que ir en persona y a esta hora nuevamente nadie nos ara caso...-- Habló el menor enojado por la incompetencia de la policía local que tenían.

Todos asintieron cabizbajos a lo dicho por JungKook, nadie sabía dónde estaba y la maldita policía tampoco iba a saberlo, eso era una maldita mafia, no cabía duda por todas las descripciones, si seguía en el mismo lugar donde los vio YoonGi sería muy peligroso ir ellos solos a rescatar a JiMin, ¿qué le dirían a su manager? ¿qué le dirían a ARMY?, sus pequeñas vacaciones no empezaban hasta dentro de dos meses y los comeback estaban cerca, esto era un problema muy grande.

--Ustedes creen... ¿ustedes creen que sea Keycha? ...--Susurró Hoseok, los miembros se miraron entre sí y un frio recorrió la sala, no, no podía ser esa mafia, rogaban porque JiMin no estuviera metido en tan peligrosa empresa, preferían morir que saber que el monstruo de Keycha tenía secuestrado al inofensivo JiMin.

Todos suspiraron cansados, preocupados y tristes, no eran superhéroes como para rescatar a JiMin ellos solos, tampoco eran magos para desvanecer todo esto en segundos, solo eran unos chicos normales que tendrían que ir a dormir con preocupación de que una de las mafias más horribles del mundo tenía a su amigo encerrado, en la mañana hablarían con el manager y avisarían a la policía, no había otra opción, JiMin los necesitaba.

Mochi ~•YoonminWhere stories live. Discover now