N°14: Misión del Destino

727 55 15
                                    

Mansión Agreste - 06:17 pm

- ¡Ya estoy lista! - me alegré, dando algunas vueltas por la alcoba - ¿Qué te parece, Heall? - le mostré el hermoso vestido azul que traía puesto, obviamente hecho por el señor Agreste

- Estás muy bonita, Liz - sonrió amablemente

- Arigatōgozaimasu - agradecida, me aventé sobre ella para poderla abrazar

- ¿Liz? - tocó Adrien mi puerta - Y-Ya estoy listo... Me avisas cuando salgas - sonrió aún apenado por aquella invitación que me había hecho hace unas cuantas horas atrás

- Ay... - dejé de abrazar a mi adorable kwami para ponerme de pie y arreglarme el vestido que ya había arrugado - Bueno... Llegó la hora - suspiré alegre

- Cierto. Ahora ve - empezó a empujarme. No sé con qué fuerza, pero logró llevarme hasta la puerta de mi habitación

- Oh, no... Tú también vendrás, Heall - le señalé muy alegre la cartera en que la iba a llevar el día de hoy - Quisiera que me acompañaras en mi primera cita/salida

- Entonces... ¿Es una cita o una tierna salida entre amigos? - preguntó de manera divertida

- La verdad, yo tampoco lo sé - sonreí juguetona - Pero aún así, sigue siendo importante, no?

- Por supuesto. Ahora ve que llegarás tarde - se fue para esconderse en la pequeña cartera. Y pues... salí muy nerviosa de mi habitación

- Ko-Kon'nichiwa, Adrien - le sonreí sonrojada, haciéndole una reverencia - ¿No-Nos vamos? - caminé hacia la sala principal tratando de no mirarlo tanto o sino me iba a poner roja como un tomate

- Wow... Qu-Qué bonita está - susurró el joven también sonrojado, mirando como me alejaba de ese lugar

- Es verdad... La esmeralda se está puliendo - habló en voz baja la persona que nos vigilaba desde las sombras, con una cara totalmente seria

Parque de Diversiones - 06:28 pm

- Abre los ojos - me susurró alegre, cuando nos detuvimos

- Está bien - quité las manos de mi rostro y admiré el lugar más visitado por los parisinos. Estoy hablando del increíble Parque de Diversiones - Vaya... ¡Pero qué hermoso lugar! - me sorprendí tanto que no pude contenerlo - No puedo creer que me hayas traído a este maravilloso lugar, y-y mucho menos... Sin el permiso de tu padre... - bajé un poco la mirada, al decir esas últimas palabras

- Aunque no lo creas, él sí me dio permiso para salir - hablaba alegre mientras observaba todo lo que había a nuestro alrededor

- ¿E-En serio? - lo miré confundida - ¿Cómo lo convenciste?

- Pues... - tomó asiento en la banca más cercana, dirigiendo su vista al hermoso ocaso que estaba cubriendo, en esos instantes, la ya iluminada ciudad de París, y me dio una señal para que yo también haga lo mismo. Así que lo hice sin negarme - Cuando tomé valor y le conté que iba a salir toda la tarde con una amiga, él, al instante, frunció el ceño - asentí escuchándolo atentamente - Supuse que no quería que salga de la casa, y mucho menos, que los reporteros nos vieran iniciando así un gran escándalo. Pero cuando le mencioné que esa chica ibas a ser tú, se quedó pensativo por unos segundos sin quererme mostrar alguna expresión en su rostro. Creí que me iba a decir algo malo, negándome el permiso... Pero esta vez, no fue así... - suspiró - Simplemente lo aceptó

- Eh? ¿Pe-Pero... Porqué conmigo sí...? - bajé lentamente la mirada al igual que mi tono de voz, llegando a pasar de un diálogo a un pensamiento

- Ah... - suspiró nuevamente, solo que esta vez, ya entristecido - Creo que confía más en ti que en mí

Estoy en Miraculous Ladybug ፧ Adrien Agreste / Chat Noir x TúOù les histoires vivent. Découvrez maintenant