Estoy en Miraculous Ladybug ፧ Adrien Agreste / Chat Noir x Tú

N°6: En Problemas

- Ay... - me estiré, mientras me levantaba lentamente de la cama, tratando de no hacer mucho ruido para que mi kwami no se despertara

Era un nuevo día y los rayos del sol ya se estaban colando por entre las cortinas.

- Mmm... ¿Qué pasa, Elizabeth...? - abrió ligeramente los ojos

- (Intento fallido) Jeje. Nada, pequeña - le sonreí - Es que lo estuve pensando y es un problema que no conozca esta ciudad, así que voy a salir temprano para pasear por ahí, mientras me dirijo al colegio - me dirigí al baño

No me gustaba despertarme temprano, pero era necesario hacer esto para no perderme, mientras estemos luchando contra algún akuma.

- Wow... Son las 5 de la mañana. Muy bien por ti - acomodó la almohada para continuar su siesta - Sólo no llegues tarde a clase

- Sí, capitana - le hice un saludo militar y cerré la puerta con llave para arreglar - Ahora, ¿en dónde guardé la ropa que me iba a poner hoy? - revisé los cajones más cercanos

- Ay, pequeña... - negó la criatura un par de veces. Debo ser la portadora más olvidadiza que haya tenido. Y sí, también me llama así como yo la llamo - Por cierto, Elizabeth...

- Dime "Liz" - abrí el armario. Dándome con la sorpresa de que lo tenía lleno con el mismo conjunto de ropa - (Esto debe ser una broma... ¿Es necesario condenar a los personajes 2D a usar la misma vestimenta todos los días? Sé que así ahorran tiempo, pero es injusto...)

- Está bien, Liz. ¿Por qué sueltas palabras en japonés?

- ¡Oh! Creo que no te lo llegué a contar - solté una pequeña sonrisa - Mi madre es japonesa; mi padre, inglés; y mis abuelos son franceses - me rendí y escogí el mismo conjunto

- Wow... ¿Y en dónde están? - miró hacia todos lados - No vives con ellos, ¿no es cierto?

- Sí... Ellos no están aquí... - bajé la cabeza, entristecida

- Cómo lo siento, Liz... - se dirigió hacia mi paradero para consolarme

- Descuida, pequeña. Está bien - la abracé - (Sé que regresaré a mi dimensión pronto)

Luego de eso, fuí a alistarme y a los pocos minutos, salí del baño lista para el nuevo día.

- Voy a desayunar. Te traeré algo en un rato, Heall - abrí la puerta y ella asintió, contenta

~ •°• ~

- Padre, por favor... - rogaba una y otra vez una chica llamada Abigail - Ya he hecho todos mis quehaceres. Incluso, me levanté temprano para hacer el desayuno. Déjame ir al cine con mis amigos. ¡¿Por qué yo no puedo salir?! - gritó, frustrada por la constante respuesta negativa del mayor

- No vas a ir, porque tienes que cuidar a tu hermano menor - contestó, sin expresión en el rostro

- Pero eso puede hacerlo tu otro hijo - excusó la chica, triste

- Él no lo hará hoy día - aseguró, mientras se acomodaba la corbata - Va a ir a la casa de uno de sus amigos para hacer un trabajo

- Apuesto a que es una mentira como todas las demás y sólo irá para jugar - murmuró Abigail, con el ceño fruncido - Agh... ¡Esto es muy injusto! - gritó y unas cuantas lágrimas salieron de sus grandes ojos color miel

- Ah... - suspiró Papillon - Las injusticias son platos que están a la orden del día. Mientras unos gozan, otros terminan sufriendo a causa de ellas... Qué fuerte emoción. Me agrada