—Besé a Ryan. —Dijo después de un rato, obteniendo la atención de la chica. Ella dejó de hacer lo que hacía y lo volteó a ver, un poco sorprendida. Se sentó a lado de él en la cama, pasando una mano por su cabello.

Él comenzó a explicarle todo lo que pasó y cómo sucedió, aunque ella no lo había pedido. Sarah lo escuchaba detenidamente sin voltear a verlo, solo veía el suelo. Cuando él terminó la historia, puso una mano sobre el hombre de ella, a lo que ella lo volteó a ver y forzó una sonrisa, a lo que solo le salió una mueca. Incluso le había dicho que le gustó, lo que la hizo sentir mal.

—Perdón —susurró cuando ella había regresado la mirada hacia el suelo.—, sabes que te amo y que yo no te haría daño a propósito. —Murmuró y la abrazó.

Ella solo soltó un pequeño sollozo, sin soltar lágrimas, haciendo sentir aún peor a Brendon.





—¿Qué tal va la banda? —Preguntó Brendon, encajando su tenedor en el pedazo de lechuga que había en su plato.

—Bien, estoy orgulloso con lo que tenemos Ryan y yo y amo nuestras fans. —Respondió el más alto sonriendo, a lo que Brendon se sintió obligado a sonreír también.

—Eso es bueno, Dal. —Asintió y miró al plato frente a él, dándose cuenta que se había acabado su ensalada, a lo que dejó el tenedor sobre el plato.

—Sí, pero nada a comparación con tu banda, aún soy tu fan aunque ya no esté en la banda. —Bromeó Dallon, haciendo reír un poco a Brendon.— Por cierto, ¿es cierto lo que dicen los rumores? —Preguntó con el ceño fruncido, confundiendo al frentón.

—¿Qué rumores?

—¿No has entrado a las redes sociales o qué? —Bromeó el más alto, dándole un sorbo a su bebida. Brendon solo negó, sin apartar la vista de él.— Bien, en twitter muchos dicen que tú y Ryan han vuelto a salir y que son amigos nuevamente, y en instagram hay fotos de ustedes dos, pero no se sabe si en verdad sean ustedes porque tomaron la foto de lejos. —Se encogió de hombros. Brendon apartó la vista y miró a través de la ventana a lado de él, suspirando. Se quedaron un rato así, incluso Dallon terminó su comida. Después de un par de minutos, Brendon lo volteó a ver.

—Es verdad. —Dijo como si no fuese algo realmente importante.— Bueno, Ryan y yo nos encontramos en un lugar el otro día y comenzamos a hablar. Supongo que somos amigos de nuevo, no sé. —Se encogió de hombros con aquello último. Dallon solo lo miró unos segundos, como si intentara procesar aquello.

—Está bien, me alegro que son amigos de nuevo. —Sonrió, y se levantó, dispuesto a ir a pagar, Brendon siguiéndolo. Por capricho de Brendon, cada uno iba a pagar lo que había pedido, para no dejar que uno pague por el otro.

Salieron de aquel restaurante y comenzaron a caminar, Brendon metiendo sus manos dentro de los bolsillos del pantalón. Hablaron sobre la banda de cada uno un poco más, cada uno orgulloso por los caminos que tenían.

Mientras iban caminando, Brendon logró visualizar a Ryan de lejos, con aquella chica rubia del otro día. Dallon no lo notó, ni siquiera había volteado hacia donde Ryan se encontraba, solo iba hablando sobre algún anécdota que tenía. Se estaban acercando más a Ryan y a la chica, a lo que Brendon quería hacer que lo viera, a lo que comenzó decirle una anécdota a Dallon también.

—¿Te conté de la primera vez que me puse ebrio? —Preguntó, Dallon iba a responder, pero Brendon no lo dejó.— Bueno, estaba en una fiesta junto con otros amigos, tenía como unos catorce años y nunca había bebido. Esa noche tomé hasta que perdí la consciencia. Lo que sí recuerdo, era que me había quedado dormido con la cabeza dentro del retrete del baño de aquella casa. —Dijo entre risas, haciendo reír también a Dallon.

One More Time [Ryden]Where stories live. Discover now