⭐Capítulo 15⭐

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 — ¿Se supone que estás actuando?

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 — ¿Se supone que estás actuando?

— No, ¿Por qué lo haría?

— Porque todo parece tan irreal ahora—miró el collar en sus manos, JungKook era incapaz de aprovecharse de ella o de cualquiera, a pesar de que a muchas ARMYS les encanta imaginarlo como el chico malo...Kookie era completamente lo opuesto y se puede decir que Lina era casi igual, ella le había dado una apariencia ruda al chico, pero era lo contrario.

— Puedes pellizcarme si quieres ver que no sea un sueño—ofreció su brazo.

— ¡No! Ya te insulté y si te pellizco me acusarían de abuso contra un idol...

— Lina—a JungKookie le parecía gracioso cuando tocaba ese tema—Eso no pasará. Confía en mí.

¿Cómo le pide que confíe en ella si la mira de esa forma tan dulce? ¿Cómo se respiraba? ¿Para que necesitaba oxígeno si lo que realmente necesitaba estaba frente a ella? Lina respiró profundo asintiendo, se giró dándole la espalda apartando la coleta que caía por su nuca, JungKook pasó el collar sobre su cabeza colocándolo con mucho cuidado en su cuello y la chica recordó cuando ella también había tenido el mismo cuidado en el fansign. Los dedos de Kook rozando su nuca le hicieron sonrojar levemente.

Ese estaba siendo el mejor día de su vida.

[...]

Caminaron por el parque por unas dos horas quizás, JungKook le preguntaba sobre su vida o Lina le preguntaba luego, en ocasiones sacaban un tema de conversación de cualquier cosa que vieran, pero el chico se emocionó cuando descubrió que a ella le gustaban los videojuegos y por supuesto, la fotografía. JungKook creía que su suerte era demasiada, ¿Cuántas veces conoces a alguien que tiene tus gustos? ¿Cuántas veces puedes sentirte del todo a gusto con alguien? Él estaba como un niño pequeño, todo eso era nuevo para él y también para Lina. Sólo bastó una tarde para sentirse que se conocían de toda la vida. Cuando la noche comenzó a caer un celular interrumpió sus risas.

— Oh, es el mío—dijo la chica respondiendo— ¿Hola?

— ¡¿Dónde estás?! Acabo de llegar a casa y no estás aquí.

— ¿Qué? —Lina parpadeó varias veces cayendo en cuenta de la realidad. JungKook la miraba en silencio con cierta preocupación— ¡Oh! Lo siento, se me pasó el tiempo, yo...

— Dijimos que saldríamos a celebrar tu nuevo empleo, ¿Cómo puedes olvidar eso, Lina? —Beth no sonaba molesta, pero si disgustada, aunque también cansada.

— No lo olvidé, sólo vine a caminar al parque...—miró a Kook.

— ¿Y qué esperas? Ven ahora mismo.

— Sí, sí claro—asintió. Cuando la llamada acabó suspiró guardando su celular—Debo irme.

— ¿Volveremos a vernos? —preguntó al instante que la chica se levantó del banco.

— Ahh...—sonrió y JungKook sonrió por instinto e impulso incorporándose, ese chico era demasiado alto para ella que medía 1.50—Claro, aunque no creo que quieras verme otra vez, ustedes suelen tener muchos ensayos y no quisiera agotarte más o interrumpir tu rutina...

Y ahí estaba la Lina de las cartas.

— Tranquila, no interrumpes nada—aseguró—Te acompaño a tomar un taxi.

— ¿Los chicos dejan que llegues tan tarde, JungKookie? —caminó a su lado escondiendo sus manos en su chaqueta, el chico tenía un perfume muy dulce.

— Ellos sabían a que venía, estuve una semana pensando...

— ¿Una semana para verme? —miró al frente— ¿Me tenías miedo?

— No, claro que no, yo...bueno, tenía miedo de que me odiaras aún más al conocerme—se encogió de hombros. El viento suave revolvía su cabello que no era del todo liso, a Kook le llamaba la atención las ondulaciones tan naturales que se formaban en su melena castaña.

— Lamento haberte dicho idiota.

— Y lamento que hayas perdido tu trabajo...

— No te preocupes, en dos días comenzaré en otro, en esa librería donde nos encontramos—admitió sonriente—Por eso saldré con Beth, iremos a comer algo para celebrarlo.

Ambos guardaron silencio hasta que se detuvieron en la salida esperando un taxi, JungKook intentaba llamar la atención de uno, pero tardaron unos minutos. En ese tiempo veía a Lina cuando ella no se percataba de eso, su mirada de repente parecía lejana como si estuviera perdida en sus pensamientos y notó cuando comenzó a jugar con su collar colocándolo entre su nariz y sus labios, tenía unos labios muy bonitos.

¿A eso se referían los chicos cuando decían que estaba en "jungshook"?

— Si te escribo esta vez no me dirás imbécil, ¿Cierto?

— ¿Mmm? —lo miró atenta—Ah, JungKookie no seas malo conmigo, deja de decirlo.

JungKook sonrió como tonto, odiaba los apodos pero que ella le dijera así ya era costumbre por sus cartas.

— Sólo quiero prevenir—bromeó. Detuvo un taxi y le abrió la puerta permitiéndole subir, pero ella necesitaba hacer algo primero.

"Puede ser la última vez que lo vea"

— Gracias por el día de hoy, por lo general no doy tantos...detalles de mí...—comentó nerviosa. Antes de que el chico respondiera se colocó de puntitas besando su mejilla y subiendo al auto.

JungKook permaneció en shock por unos minutos más incluso cuando ella se fue.

Magic Notes [JEON JUNGKOOK] #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora