fucking jew [kyman]

02| Trato

Broflovski sonrió, su plan era perfecto. Tuvo que esperar varios días para poder visitar al castaño debido a su celo, no quería cometer ningún error del que luego ambos se arrepentirían.

Aunque en el fondo, se moría por marcar a Cartman, siempre pensó que no tendría oportunidad con él, pero luego de enterarse de que era un omega, un camino de esperanza se iluminó para el judío.

Tocó el timbre de la residencia Cartman con una sonrisa en su rostro, y luego de escuchar los gritos de Eric, quién le gritaba a su madre para que abriera la puerta, Liane lo hizo, sonrió al ver al pelirrojo y lo dejó pasar.

—¡Calabacín, tú amigo Kyle está aquí!—Gritó, el nombrado supuso que Eric estaba en su habitación.

—¡Dile que se vaya de mi puta casa!—Respondió de igual manera, sólo que con obvia molestia en su tono.

—¡Cariño no seas grosero, baja ahora mismo y recibe a tu amigo!—Luego de aquello, se escuchó un estruendo arriba, era al puerta de la habitación del castaño, la cual había sido cerrada abruptamente, posteriormente se escucharon pisadas y se vio la figura del de huesos anchos en las escaleras.

—¡Deja de joderme mamá!

La mujer simplemente le sonrió a pelirrojo y se dirigió a la cocina, posiblemente para hacer galletas. El más bajo miró molesto al judío.

—¿Qué coño quieres?—Eric lo miraba con el ceño fruncido, esperando una respuesta.

—Hablar, quiero hablar.—Dijo con simpleza y luego de unos minutos, el castaño le hizo un gesto para que subiera a su habitación con él, para que su madre no pudiera escuchar la conversación.

Una vez adentro, Cartman miró como el judío se sentaba en su cama, así que se cruzó de brazos.

—Te escucho.

—Bueno, como verás... todo esto es un poco interesante sabes, el que seas un omega encubierto y qué, justamente yo, sepa tú secreto.—El judío lo miró, con una amplia sonrisa orgullosa en sus labios.—Supongo que sería divertido contarle a todos ¿No crees~?

Eric lo miró furioso.

—¿¡Cómo te atreves a amenazarme, Kahl!?

—Tú también lo hiciste, culón.—Se defendió.—Pero, no le diré a nadie sí haces dos cosas.

—Nunca haré nada que me pida un maldito alfa, igual, todos confían en mi palabra, es la mía contra la tuya.—Se cruzó de brazos haciendo un berrinche, luego desvío la mirada pensándolo bien.—Mierda, todos confían más en ti que en mí..—Susurró para sí mismo.

—¿Entonces no te interesa ser humillado por ser inferior? Genial, ahora mismo le cuento a los demás.—El pelirrojo se levantó y antes de poder salir de la habitación del castaño, éste tomó su brazo deteniéndolo.

Miró de reojo a Eric, y este lo miraba entre disgustado y nervioso, hacía un ligero puchero y mordía su labio inferior. Kyle lo miró embelesado, ¿Acaso lo hacía a propósito?

—¿Qué es lo qué quieres que haga, lindo?—Su voz era suave y coqueta, miraba fijamente al chico de la ushanka mientras este estaba petrificado.

¿Acaso trataba de manipularlo?

—Yo.. eh, pues.—Balbuceo, generando una sonrisa en el más bajo.—Y-yo.

—¿Tú?—Preguntó con el mismo tono coqueto que había aprendido de su madre, ella conseguía lo que quería de esa forma, y al parecer funcionaba con el judío.

"Joder Eric, detente sí no quieres terminar inválido" pensó, tragando saliva.

—Q-quiero que seas amable, genuinamente amable, nada de insultos y bromas de doble sentido.—El castaño iba a protestar pero Kyle volvió a hablar.—También, quiero que me hagas un oral.

—¿¡Qué!?—Estaba horrorizado, su rostro estaba tan rojo como el cabello de los "asquerosos" colorados, soltó de inmediato el brazo de Kyle y este río estruendosamente.—¿¡De qué te ríes, idiota!?

—Era broma, culo gordo.—Dijo luego de calmar su risa, Eric seguía horrorizado y rojo.—Sólo, quiero por primera vez desde que nos conocemos, ser amigos de verdad y dejar esa estúpida rivalidad.

¿Ser amigos y ser amable.. CON TODOS? Ni de puta broma, debería estar muy ebrio y necesitado como para aceptar esa propuesta.

—Hubiese preferido mil veces el estúpido oral.—Kyle levantó una ceja, incrédulo.—Pero los de tu raza no merecen tal atención de mi parte.

—Sabes qué, Eric, jódete.—Le hizo una seña obscena con el dedo corazón y salió por la puerta.

Eric sintió temor de que su secreto fuera revelado, así que gritó deteniendo nuevamente al pelirrojo.

—¡Acepto el trato!—Kyle, sonrió regresando a la habitación del castaño, este tenía el ceño fruncido y evitaba el contacto visual.

—Fue un gusto hacer negocios contigo, querido amigo.—Le extendió la mano, y Cartman la estrechó sin muchas ganas.

Ahora debía aguantar toda la mierda del judío y de colmo, ser amable, eso no podía ser peor. Pero debía hacerlo sí realmente quería conservar su ego y su estatus de 'alfa'.