Capítulo 19.

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Al llegar a casa dejo caer todas las cosas junto con mi cuerpo hacia mi cama. Luego de estar unos segundos con los ojos cerrados, los abro para encontrarme con el inerte techo, el cual ha sido testigo de mis confusiónes y mi cuerpo totalmente derrotado.

¿Desde cuándo mi vida se convirtió en esto? Un giro de 360° grados había pasado por mi vida como una fuerte corriente de viento. Lo peor de esto, es que ni siquiera es como si lo hubiese notado. De la nada y a excepción de clases, mis amigas y yo ya no hablábamos. De la nada, mi familia y yo nos convertimos en unos extraños que comparten un techo para dormir. Y asimismo, de la nada, Luke Hemmings, éste tipo nuevo, callado, frío y calculador, se mete en mi vida en una especie de ''protector'', ¿de dónde viene todo esto? ¿Cómo es que él y yo llegamos a saber de la existencia del otro? ¿Cómo termino todo esto así?

¿____?- abrió la puerta lentamente.

-Oh, pasa, pasa- señalé.

-¿Cómo estás?- se sentó a mi lado.

-Pues, bien, ¿y tú?

-No tan bien, ¿qué está pasando?- frunció el ceño hacia arriba.

-¿Pasando de qué?

-Has estado muy callada, ____, sólo vienes a comer, y ni siquiera nos hablas.

-He estado muy ocupada, Ashton, eso es todo.

-No, no lo es. Es Hemmings, ¿no es así?

Mi corazón despertó para empezar a correr en aquel momento.

-¿Por qué dices eso?

Por favor, no nos veamos la suerte entregitanos-

-Ashton, explicate.

-suspiró- A lo que quiero llegar es que él es un mal tipo, ____. Es de esa clase de tipo, el que sólo le importa satisfacer sus ganas, y que, si algo le importa muy poco, no se molestará en mostrarlo. Es un asco de tipo y nosotros eramos amigos.

Y su última frase fue la que me llevó a un aire de susto. Suspiré.

-Gracias, lo tendré en cuenta. Pero sólo quiero que sepas que no es así, sólo va en mi curso, y eso es todo. -mentí-

-Oh, ¿y qué tal tu viaje de vuelta a casa hoy?

Tenía la maldita necesidad crear sarcásmo en sus oraciónes tal y como lo hace papá.

-Sólo me dió un aventón- mentira dos.

-Cómo sea, alejate de él. -me abrazó-

-No tengo porqué alejarme si no me he acercado- susurré en su oreja.

-Eso espero. -y se fue-.

ANTÍTESIS.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora