❝ Baby Lips ❞ Reddie ©

❦Chapter eighteen

Los flashes de las cámaras nublaban la vista del de lentes, las voces indistintas de los periodistas y camarógrafos lo tenían sumamente mareado. No aguantaba un segundo más en esa maldita alfombra roja. Mientras Richie abrazaba de manera bastante forzada a Jane, esta lo miraba con aire de sospecha.

— ¿Ahora que demonios te sucede? —masculló entre dientes Jane.

— Nada, no me preguntes nada Jane. —susurró Richie con sequedad.

Jane rodó los ojos.

— Cuídate bocazas, recuerda perfectamente que en cualquier momento puedo contarle a mi padre que me engañaste con un hombre, no querrás que tu carrera se vaya al carajo ¿o si cariño? —masculló Jane con maldad.

Richie tragó saliva y contuvo ese coraje que sintió hacia Jane.

— Nos permiten una entrevista ¡por favor! —exclamó un periodista detrás de los barrotes donde se encontraban todos los camarógrafos y claro, periodistas.

— Claro. —respondió Jane hipócritamente mientras tomaba la mano de Richie con fuerza.

El de lentes ya no sabía el porqué seguía con Jane pero si había algo muy bastante claro era una cosa, estaba sumamente enfadado de ella, no la amaba. ¿Cuanto mas aguantaría este contrato?

— Es cierto lo que dicen... ¿Joven Tozier? Que usted últimamente anda muy distante de Jane ¿a que se debe? ¿Ya no la ama? Últimamente casi nunca se les mira juntos. —gritó una periodista desesperada poniendo el micrófono casi en sus narices.

— ¿Ustedes se odian? —exclamó otro periodista.

— ¿Usted ya no ama a Richie, Jane? —indagó otra periodista desaforadamente.

Richie suspiró pesadamente y se contuvo a contestar de mal modo las preguntas. Jane abrazó a Richie de manera hipócrita, le dió un beso y tomó el micrófono de la periodista.

— Nosotros estamos muy bien, somos muy felices juntos, no se de que están hablando, ¿verdad, cariño? —respondió Jane con la sonrisa más forzada del mundo mientras encajaba
sus uñas en la mano de Richie.

"Te odio" pensó Tozier.

— Si claro, nosotros estamos realmente bien, súper bien... no se de donde sacan esos rumores, nosotros nos amamos y somos muy felices. —respondió Richie con firmeza para rápidamente atraer la mano de Jane y salir lo más rápido posible de la alfombra roja.

Ya en los camerinos Richie entró de mala gana azotando la puerta de este.

Se abalanzó contra Jane y la acorraló a la pared.

— Escúchame muy bien, Hopper. Tendremos el contrato y lo que quieras, si. Pero no permitiré más tus estúpidos chantajes, estoy realmente harto de ti, y créeme, que si tú llegas a hablar de esto o quieres arruinar mi contrato esta bien. Pero recuerda Jane, tienes mucha cola que te pisen y el arruinar el contrato también afectará en ti. Nunca olvides que yo nunca te amaré, te desprecio, me repugnas, eres una persona miserable, cruel, pedante y creída. Es por eso y más que nadie te aguantaría, solamente un imbécil como yo lo haría. Pero eso se acabo, el contrato seguirá no te preocupes, pero si sigues agobiándome arruinaré tu maldita reputación y te arrepentirás, recuerda que se todo de ti, por qué si, ¿crees que no tengo tus sex tapes con cada maldita celebridad que te topas? ¿Crees que no se que eres una zorra? ¿Crees que no se que te follaste a Bowers ayer? Ah claro, ese sex tape también lo tengo, tengo mis contactos que me los envían. Así que estás advertida querida, tú te vuelves a meter conmigo o con Eddie y las pagarás muy caro. Déjame ser feliz, solo frente a cámaras te aguantaré pero si fuera de ellas sigues molestándome o sigues sin respetar mi vida privada...me valdrá un comino el contrato y te expondré ante todos. Así que vete al demonio Jane, yo me voy. —habló Richie casi sin aire, sintiendo como la ira fundía abruptamente en el.