❝ Baby Lips ❞ Reddie ©

❦Chapter seventeen

Aviso: Smut fuera de tono.

El asmático había optado la riesgosa opción de darle una última oportunidad a Richie, tenía una última esperanza hacia toda su "relación" amorosa, le importó un completo bledo el hecho de que Jane y el estuvieran juntos...el amor te ciega de maneras imaginables aveces.

•••

— Joder. Te ves tan jodidamente sexy con esa linda ropa, extrañaba verte de este modo, Eds. —susurró Richie con una pizca de lujuria mientras analizaba con lujo y detalle la esbelta y perfecta figura de Eddie que se encontraba portando una falda corta color rosado que apenas y lograba cubrir su lindo trasero. Debajo de ella llevaba puesto unos cacheteros negros que en la parte trasera venía plasmada la palabra "Daddy" en letras rosadas. Llevaba también un crop top negro con la imagen de un biberón finalizando con unas medias de red color rosas las cuales tenían unos pequeños moños rosados adornando en ellas.

Richie se encontraba altamente encantado analizándolo con suma atención y morbo, no había palabras para expresar la belleza que Richie encontraba en Eddie, para el, Eddie era el chico más perfecto que alguna vez pudo conocer.

Eddie se encontraba sentado a horcajadas volteado de espaldas de modo que el de lentes solo podía apreciar sus glúteos cubiertos con esas lindas bragas.

El asmático se encontraba moviéndose de arriba a abajo justo debajo de su miembro, ambos sintiendo la fricción que los hacía sentir al borde de la excitación total. Ambos sentían su cuerpo arder de la pasión que ambos desprendían entre sí, se deseaban bastante.

— Ven acá, quiero darte cariñitos. Habrá tiempo para sexo después. — replicó Richie con un tono dulce mientras se sentaba en la cama.

Eddie se volteó y miró al de lentes con una radiante dulzura, con un ligero brillos en sus ojos, lo amaba bastante.

Y a pesar de que el asmático creyera lo contrario, Richie lo amaba intensamente, más que a su vida propia, el sabía con total certeza lo mucho que lo dañaban sus inútiles actos, lo sabía a la perfección...pero era un estúpido que no sabía manejar la fama y se dejaba influenciar por gente que solo lo quería por su posición económica, y claro, porque era una celebridad.

Pero Eddie siempre fue su prioridad ante todos. Y siempre lo sería a pesar de cualquier circunstancia, Richie solamente se había enamorado una vez en su vida y esa persona era ni más ni menos que Eddie Kaspbrak.

— ¡Ven para acá bebé! —gritó con gracia mientras se abalanzaba a la cintura del asmático y comenzaba a hacerle cosquillas por todo su cuerpo.

Eddie se carcajeaba fuertemente mientras evadía inútilmente las cosquillas que el de lentes le provocaba.

— ¡Basta, Rich! Sabes lo sensible que soy p-p-para las cosquillas ¡Ya! —exclamó Eddie con una sonrisa de oreja a oreja mientras reía abiertamente, sintiendo como la felicidad lo embargaba totalmente, mientras el asmático miraba a Richie se podía percatar de lo perfecto que lucía al reírse, sus ligeros hoyuelos que se formaban en sus mejillas y esa perfecta sonrisa que lo caracterizaba bastante.

— Que bueno que me dices...¡ahora que lo mencionas me recordaste tu punto débil! —vociferó Richie risueño mientras dejaba dulces y pequeños besos en el cuello del asmático haciéndolo estremecer.

— Oh Rich, basta... — dijo Eddie entre pequeños jadeos, tratando de alejar a Richie de encima.

Richie parpadeó varias veces y asintió.