❝ Baby Lips ❞ Reddie ©

❦Chapter eleven

➳Omnisciente

El día de hoy Richie y Eddie habían pasado el día entero juntos, habían ido a tomar un lindo paseo en canoa en el lago de Derry, comieron un helado, fueron al cine, hoy, Richie le había dedicado totalmente su día a Eds, ya que en unos días debía asistir a un m&g en Los Ángeles. Cuando menos notaron el día había transcurrido y ya eran la 1 a.m. así que Eddie llevó a Richie en su auto a su casa.

— Gracias por este gran día bebé. Fue genial. —musitó Eddie mientras daba un beso en la mejilla del bocazas.

— No me lo agradezcas cariño, cada segundo contigo es perfecto. — el bocazas tomó del cuello del asmático

— ¿Seguro que estarás bien? Tu madre no está. —replicó Eddie. Richie sonrió.

— Tranquilo baby lips, ya no tengo 15 años. —respondió Richie con incredulidad.

—Nos vemos mañana, bebé. — finalizó Eddie.

— Descansa, bebé. —respondió Richie.

Richie salió del auto y se metió a su casa.

Se encontraba realmente confundido y nervioso ya que en una hora se vería con Greta Bowie, estaba en un estado de confusión que no le permitía pensar con claridad.

¿Por que Greta lo citaba? Esa pregunta, Richie se hacía esa pregunta mil veces dentro de sí mismo.

•••

Richie se encontraba en el parque de Derry, todo estaba en completo silencio y oscuro, el único sonido presente era el de las hojas de los árboles debido al viento que hacía. Richie castañeaba ligeramente sus dientes del frío. Miraba a todos lados y Greta aún no llegaba. Finalmente un sonido de pasos se hizo presente, Richie alzó la vista, Greta Bowie había llegado con una sonrisa en su rostro.

— Tozier. —habló Greta con dureza y un ligero toque sensual.

— Bowie. Cuanto tiempo. —respondió Richie secamente.

— Si, desde... no losé, pero ha pasado un gran tiempo, en fin, ¿que es lo que quieres, Greta? —indagó el de lentes con suspicacia.

Greta sonrió victoriosa y Richie no sabía el porqué.

— Ven, tenemos que platicar esto en un lugar más... ¿seguro? — Greta alzó su ceja derecha mientras sutilmente acomodaba la blusa escotada que se había puesto, una blusa que no dejaba para nada en la imaginación sus pechos pronunciados. Richie tragó saliva.

— Greta, dime de una vez. No pienso ir a otro lado. —Richie rodó los ojos y Greta dió un paso delante de el, después, la rubia deslizó su dedo flacucho por el pecho de Richie a lo cual, Richie, rápidamente quitó su mano de encima.

— Solo... te pido esto ¿ok? No pasa nada, te recomendaría que vinieras ya que esto que te diré pone en riesgo tu carrera y tu reputación como famoso. — musitó Greta encogiéndose de hombros.

Richie sintió cómo una oleada de curiosidad y sobre todo nervios fundía en el. Pensó unos segundos a que podía referirse Greta, tenía mala espina de todo esa situación, pero se trataba de su carrera artística, no podía arriesgarse y dejar pasar todo desapercibido.

— Bueno, que esto sea rápido, Bowie, realmente no tengo tiempo para tonterías. — espetó Richie.

Greta sonrió.

— Excelso, Tozier, ven. — Greta dirigió una mirada a su camioneta que se encontraba en la calle frente al parque.

Ambos se subieron a la camioneta de la rubia, Richie no tenía idea alguna de donde lo llevaba Greta y, tampoco tenía idea de que demonios le diría, lo cual era algo que a Richie lo tenía inestable y sumamente nervioso.