Amor de contrato

Capitulo 18

-Vas a una cita— dice mamá— ¿Con el chico que te trajo anoche? ¿El que trabaja contigo? Se llama Jonathan ¿no?
-¿Como sabes eso? Pensé que ayer cuando llegue estabas dormida
-Yo voy al baño— dice Francia saliendo de la habitación y dándonos espacio
-Fingí estar dormida, ¿Como podría dormir sabiendo que mi hija no ha llegado a casa?— dice como si nada
-No lo sé
-¿Entonces irás a una cita con Jonathan?— pregunta con curiosidad, eso es extraño mi mamá nunca ha sido así, excepto con el último novio que tuvo Emma antes de morir. Aún así pienso que es porque quiere que le tenga confianza y que tengamos una relación madre e hija
-Si, me invitó ayer ¿No escuchaste?— le preguntó alzando una ceja
-Si, pero quería saber si me lo dirías y al parecer no lo ibas a hacer ¿verdad?— dice un poco herida— se que no he sido la mejor mamá pero quiero intentarlo así que necesito tu ayuda para lograrlo, juntas
-Te ayudaré mamá — respondo después de haber pensado un rato, y justo a esa hora tocan el timbre
-Creo que ya llegaron por ti, así que no lo hagas esperar— me pongo mis converse blancas y comienzo a salir de la habitación—¿Colleen?
-¿Si?
-Diviértete mucho
-Gracias mamá— me despido de ella y de Francia y salgo a la calle para encontrarme a un guapo y muy sonriente Jonathan vestido con unos pantalones negros y una camiseta gris formal con los primeros botones desabrochados, eso le da un aire rebelde que me gusta mucho
-Hola, mi bella dama luce especialmente hermosa esta noche— dice y me encanta que hable como un personaje cursi de alguna novela de los setentas
-Hola señor— respondo y el me mira esperando que le diga algo más— tú también te ves muy guapo— digo y me sonrojo de inmediato y sin poder evitarlo le sonrió

El corre a abrirme la puerta del copiloto de su auto, que por si no lo mencione ayer es un Audi, ¡un Audi!, de verdad necesito explicaciones sobre su dinero, no creo que su abuelo le de el dinero para un apartamento de lujo y un Audi pero lo obligue a trabajar en una cafetería
-Que caballeroso es usted— le digo en cuanto entra al auto
-Solo lo soy con quien lo merece– dice desviando su mirada de la carretera para mirarme directamente a los ojos con esa fuerte mirada que expresa miles de emociones al mismo tiempo
-Mira al frente, no quiero morir hoy— desvió mi mirada y el voltea su vista a la carretera.

Después de un rato noto que nos estamos desviando de la carretera y entrando al bosque. De acuerdo esto me está dando miedo ¿Que tal si en realidad si se dedica a traficar mujeres? Me doy una patada mental por no haber traído mi gas pimienta

-¿Puedo saber a dónde me llevas?— le preguntó pero el solo niega con su cabeza y me muestra una sonrisa, me he dado cuenta que sus hoyuelos solo aparecen cuando hace una sonrisa realmente grande, si no es tan grande no se le notan casi para nada
-Es sorpresa, ¿no te gustan las sorpresas?— pregunta
-Em realidad no— y el me mira con cara de interrogación— la última vez que me dieron una "sorpresa" mi hermana terminó muerta
-Oh lo lamento, yo no lo sabía... lo siento mucho, no quería– tartamudea pero yo lo interrumpo
-Tranquilo, ya estoy empezando a superarlo, mejor hablemos de otra cosa no tan deprimente— el solo me mira y puedo notar que empieza a pensar de que otra cosa podemos hablar
-¿Has ido a muchas citas?— su pregunta me desconcierta porque es hasta este momento en el que me doy cuenta que nunca en mi vida he ido a una cita, eso no quiere decir que no haya tenido novio o algo porque los tuve, pero cuando era más pequeña así que nunca fue nada formal y mis padres nunca me dejaron salir a ninguna cita. Aunque tampoco nadie me lo pidió, ni siquiera Logan.

-No, nunca he ido a una– digo avergonzada y sintiendo mis mejillas sonrojarse
-Entonces prometo darte la mejor primera cita de todas— dice con una sonrisa que deja ver sus hoyuelos pero siento que lo dice más para convencerse a el mismo que a mí. Justo en ese momento el coche empieza a andar en reversa pero por la oscuridad no logro ver nada más que la nada, aún así el baja del coche y me abre la puerta pero antes de dejarme bajar el dice que tiene que vendarme los ojos porque falta un detalle así que lo dejo vendarme y después me da su mano para poder bajar
-Esto es muy misterioso, espero que valga la pena— le digo cuando bajamos
-Lo hará créeme— y estoy casi segura de que dijo eso sonriendo— Voy a desvendar tus ojos pero no los abras hasta que te diga ¿de acuerdo?
-Está bien, prometo no abrir los ojos— siento como cae la venda de mis ojos, literalmente,
-Puedes abrirlos ya— yo los abro y solo una palabra puede definir como me siento en este momento.