Sé mi príncipe

Capítulo 2

Narra Takano:

Llegué junto a mi grupo de amigos, o como nos llaman la mayoría de los estudiantes: los nobles, a la cafetería escolar con nuestro típico estilo y sonrisas peculiares que provocaban los suspiros enamoradizos y gritos de emoción por parte de los y las omegas de la escuela. Como esperaba, al hacer aparición por el lugar inmediatamente un círculo de personas se formó a nuestro alrededor, llenando el ambiente con gritos de nuestros nombres, invadiendo cada centímetro del lugar.

– ¡Príncipe! –escucho que me llama una chica moviendo sus brazos efusivamente para hacerse notar, por lo que la volteo a ver y le dedico una sonrisa que le hace soltar un chillido de emoción mientras agita a su amiga con mucha fuerza– ¡Me vio!, ¡¿Viste que me sonrió?! ¡Me sonrió a mí! ¡A mí! –grita con desbordante emoción.

Hatori se detiene para besar en la mejilla a una chica de coletas, debido a eso, ella parece estar a punto de desmallarse, por lo que compañeras que se encuentran cerca la sostienen, mientras la chica se recupera de la impresión.

Yo me detengo un momento a pasear mi mirada por el lugar, buscando algo de diversión para el día de hoy. Haciendo mi recorrido me encuentro con un par de ojos verdes que llaman mi atención, así que encaro mi mejor sonrisa con intenciones de cautivar a un castaño que me mira con seriedad desde su mesa. Él, al notar mi acto, rueda los ojos con fastidio y dirige su vista a otra parte, lo que me causa un poco de desconcierto; recuerdo que algunos omegas usan la "indiferencia" para atraer la atención, así que lo dejo pasar y continúo con mi recorrido por el sitio, encontrándome con una de las omegas más codiciadas del lugar.

Una chica de cabello castaño bastante largo, ojos azules oscuros, labios rozados y carnosos que combinan con sus mejillas coloradas. Ella será mi juego de la semana.

– Hatori-san, esta vez sí que has hecho bastante –reprende Mino suprimiendo una risa– la chica casi se desmaya por ese beso...

– No podía dejar que el Príncipe se llevara toda la atención –dice con una amplia sonrisa guiñándome el ojo.

– Considero que la chica no tiene la culpa de la rivalidad entre los nobles, por ver quién tiene una mayor popularidad –digo en tono serio, para después extender mi mano en modo amistoso, con una amplia sonrisa– pero debo felicitarte, estoy seguro que varios omegas irán detrás de ti hoy.

Él me mira devolviéndome el saludo y la sonrisa a modo de agradecimiento. Continuamos con nuestro camino y llegamos a una mesa que se encuentra en el fondo del lugar, que todos los alumnos nos resguardan para cuando lleguemos.

– Ahh, tengo sueño –bosteza Kirishima estirándose sobre la silla moviendo de manera notoria su cabellera rubia.

– Kirishima –lo llamo con una sonrisa maliciosa que él interpreta enseguida– ¿Cómo se llama la castaña de allá? –pregunto haciendo un leve movimiento de cabeza para darle entender a quién me refiero.

– Oh, ya elegiste tu juego ¿eh? –pregunta correspondiendo mi gesto divertido– vamos a ver... –comenta buscando con la mirada por unos segundos hasta que la identifica– ¡Oh! Erika Ichinose, una de las omegas más guapas, ¿Estás seguro? Ha rechazado ya a muchos alfas por considerar que no están a su altura –dice aún con tono de sorpresa.

– Tú no te preocupes por eso –le tranquilizo con gesto confiado antes de recargarme sobre el respaldo de mi asiento– no por nada soy el príncipe, ¿sabes? –digo con cierta picardía.

Ambos intercambiamos sonrisas cómplices debido a que ya hemos elegido la diversión de la semana.

– ¡No lo creo! –exclama una tercera voz uniéndose a nosotros– reconocería esas sonrisas en cualquier parte, así que ¿Quién será el juego de nuestro príncipe? –pregunta Kobayashi con su típico tono tunante.

– Erika Ichinose –responde Kirishima recargando su rostro en la palma de su mano– está demasiado tranquilo para haberla elegido a ella, ¿no crees? –pregunta divertido.

– Mmm, tal vez un poco –admite Kobayashi mirando al suelo, para luego mirarme con una sonrisa divertida– pero es que no se ha enterado –comenta en tono juguetón.

– ¿De qué no me he enterado? –pregunto con el ceño fruncido, irritado por la actitud del albino.

– De cierto omega; cabello castaño, ojos verdes, bastante lindo cabe mencionar –dice guiñándome un ojo a lo que yo desvío la vista con fastidio– que a diferencia de todos los demás, no tiene el más mínimo interés en el príncipe –hace una pausa, como si disfrutase de narrar la noticia– de hecho, parece detestarte.

– ¿Ah? –la incredulidad sale de mis labios, sin el más mínimo intento de mi parte por disimularla– ¿De qué estás hablando, Kobayashi? –cuestiono con algo de molestia.

– Pues, cuando venía caminando hacia aquí, pasé junto a un trío de amigos bastante peculiar –comienza a decir sin abandonar su tono juguetón– en el que cierto omega mencionaba que el príncipe no le causaba ningún interés y que de hecho, le parecía alguien más que egocéntrico, totalmente desagradable –concluye con una sonrisa decaída y soltando un suspiro.

– ¿En verdad dijo eso? –la sorpresa resuena en la voz de Hatori– ése omega sí que es atrevido... –comenta soltando un suspiro– ¿Qué harás príncipe?

Todos en la mesa me miran expectantes, segundos en los que yo medito la situación.

¿Egocéntrico? no, simplemente no puedo imaginarme a ningún omega resistirse a caer rendido ante mí... Bueno, puede que sea un poco egocéntrico al final de todo, pero ¿Qué importa? soy el alfa más codiciado, puedo ser egocéntrico si me da la gana. Debe ser que busca mi atención fingiéndose indiferente, así que, está bien; caeré en su trampa, tan solo para que él caiga en la mía.

– ¿Cómo se llama? –pregunto en tono tranquilo, pero con una media sonrisa.

– Sabía que te causaría interés –responde en tono malicioso a la vez que se encoje de hombros– por lo que alcancé a investigar, se llama Onodera Ritsu, va en primer grado, su mejor amiga es una beta y su "mejor amigo" un alfa, An y Nao, respectivamente.

– ¿Alguna cosa más?, ¿Información personal?, ¿Destaca en alguna materia o le va mal en alguna?, ¿Intereses extra-académicos?, ¿Cumpleaños?, ¿Cuántas parejas ha tenido?, ¿Quiénes son sus padres?, ¿Círculo social aparte de esos dos?, ¿Algún fetiche extraño? ¿Signo zodiacal?, –hago una breve pausa para recargarme contra el respaldo de mi silla y sonreír de manera orgullosa– quiero toda su información cuanto antes. Ése omega, no se me escapa.

– ¡Sí señor! –responden a coro mis amigos con amplias sonrisas.

– No se preocupen, el juguete de la semana no ha cambiado, solamente vamos a añadir, un poco más de diversión –digo soltando una leve risilla.

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¡Hola chicos!

¿Qué tal?

Ya les traigo el segundo capítulo de esta historia, sé que no está muy largo pero es para no cortar la esencia de esto ;D

7w7 La verdad es que tenía tiempo y ganas de escribir, así que dejé que la inspiración fluyera, espero sea de su agrado el capítulo.

¿Qué tal ese Takano? 7w7 El FBI se queda corto con su información. xD

Ansío poder leer sus lindos comentarios pronto.

Este fue el capítulo dos, espero les guste.

Los amo, bai <3