#17. Lady Dánica.

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Ven; pero no en los insomnios de la noche. Sino cuando el sol comience a calentar; Ven con la hermosura de tu nueva forma. Y con luz más hermosa que la misma luz.─Lord Alfred Tennyson.❞

Abro los ojos por el murmullo de unas voces desconocidas a lo lejos. Los cierro por la luz y los abro nuevamente. Me siento de golpe y dejo salir un bostezo mudo mientras miro alrededor del cuarto. Observo la cama de Jared vacía y hecha, miro al televisor y una película corre en volumen bajo pero alto para mi sueño. Detengo mis ojos en un punto del piso frente al televisor: Harry. Esta dándome la espalda mientras observa el televisor. Pero, ¿Qué rayos hace el aquí? Cuando estoy a punto de dirigirle la palabra, el me habla.

─Por fin despiertas ─dice dándome aun la espalda.

─ ¿Qué haces tú aquí?

─La pregunta es, ¿desde cuándo estoy aquí? Llegue a una hora en la cual el sol aun no salía, Jadey. He visto alrededor de tres películas aquí esperando a que te levantaras.

Lo miro voltearse y me mira a los ojos sin expresión alguna en la cara.

─Pues deberías irte ─le digo tirándome hacia atrás en la cama y tapándome con la sabana de pies a cabeza─. Tengo mucho sueño y no tienes nada que hacer aquí.

─Son las doce del medio día, vine para salir. Así que levántate y cámbiate para irnos pronto ─dice Harry.

─No se a donde iré contigo, no tenemos ningún sitio al que ir ─digo aunque no estoy segura que sea del todo cierto mis palabras─. Conoces la salida.

─Bueno, Netflix tiene miles de películas. Ah, ya se. Comenzare a ver la segunda temporada de American Horror Story. No, mejor veo Supernatural ─dice Harry con un tono jovial en su voz.

─ ¡Solo vete! Además, en tu casa tienes un televisor fantástico ─digo saliendo de las sabanas.

─Está bien, me iré ─me dice Harry soltando un suspiro.

Le sonrío mientas le digo adiós con la mano y me meto bajo las sabanas nuevamente. Hago silencio esperando escuchar la puerta abrirse y cerrarse pero no lo hago. Frunzo el ceño, ¿ya se habrá ido?

─ ¿Harry? ─lo llamo en voz baja.

─ ¿Si? ─escucho como respuesta y hago una mueca─. ¿Sucede algo, Jadey?

Suelto un suspiro exasperado y salgo de las sabanas dispuesta a sacarlo yo misma. Pero al salir veo su sonrisa y su persona sentada a los pies de mi cama. Mi bombeador de sangre se vuelve loco en su sitio y contemplo esa sonrisa que tanto amo y añoraba ver con todo mí ser.

─Sucede que se supone que ya deberías haberte ido, ¿no crees? ─le digo.

─Pues, yo te dije que no me iré sin haber salido contigo.

─ ¿A dónde? ─le pregunto porque mi curiosidad siempre ha estado por sobre todo.

El niega con la cabeza mientras sonríe burlonamente.

─Secreto.

Volteo los ojos y me pregunto si realmente debo hacer esto.

─Si voy contigo, ¿no te apareces sin invitación?

─Lo prometo.

─Está bien, iré. Pero primero, no me prometas nada, Harry. Me prometiste que siempre estaríamos juntos, pero no lo cumpliste ─digo parándome de la cama encaminándome al baño─. En media hora estoy lista.

 Cuando salgo de bañarme, me visto con unos vaqueros tubeados y una camisa rosa con flores peach que, eran de Gemma. Pienso que sería raro usar esto pero, no dispongo de mucho que no sea de Gemma. Salgo del baño ya lista para irme, miro a Harry sentado de la misma manera que estaba esta mañana y me acerco a él lentamente. Pienso que está viendo la película pero en su lugar lo veo concentrado leyendo un libro que tiene en su falda.

Love Harmful 2: Buscando el amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora