chapter six

2.1K 306 107
                                    

Capítulo seis.

Un gran chorro de agua cayó al rostro de Changbin provocando que despertara en seguida para comenzar a tocer posteriormente. Sentía que una ola gigante del océano hubiera pasado sobre él y hubiera tenido la boca abierta.

ㅡ¿A qué hora planeas levantarte? ¿Te diste cuenta de que ya son las una de la tarde? Dios míoㅡFélix se quejó dejando el vaso de cristal ya vacío sobre la mesilla de Changbin.

ㅡ¡¿Qué demonios, Félix?!ㅡse levantó exaltado, agarrando las muñecas del menor y apoyándolas en la pared, arrinconándolo.

ㅡ¿Qué se supone que hacen?ㅡChan apareció por el umbral de la puerta con una ceja alzada por diversión.

Changbin se enrojeció y quitó sus puños de las muñecas del chico, quizás no fue adecuado. Le daba tanta vergüenza estar con Félix como para que ahora sus mejores amigos se dieran cuenta de ello también, era vivir el infierno en persona.

ㅡComo sea, la comida casi está listaㅡgolpeó dos veces la puerta para dar aviso de que se iba.

Solos otra vez.

ㅡ¿Cuál es tu obsesión conmigo?ㅡrió quitándose su camisa revelando aquél precioso abdomen.

No es que estuviera marcado ni mucho menos, pero esa piel bronceada y esos cuadraditos que se asomaban levemente le hicieron derretir. Félix se dirigía a una percha de ropa para sacar una camisa más linda a su parecer, dejando que Changbin mirara toda su espalda con admiración.

Volteó para encararlo una vez más, y soltó una gran carcajada al ver cómo Changbin simulaba mirar cualquier otro punto de la habitación menos a él.

ㅡTonto.

ㅡ¿Qué?

ㅡNo me respondiste.

ㅡNo lo haré de todas formasㅡse encogió de hombros recogiendo su preciado reloj, necesitaba un accesorio en su muñeca.

Sacó algunas prendas cualquieras y un par de zapatillas, necesitaba ir a bañarse y zafarse de ése apuro rápidamente. No podría soportar otro segundo estando a centímetros de Lee Félix, no después de todo lo que habían pasado juntos.

🍒🍒

Changbin prácticamente tragaba su comida con tal de que lo vieran con la boca llena no estando apto para responder preguntas, a pesar de que sentía que ya no podía pasar más por su garganta y que pronto la comida saldría por su nariz.

ㅡ¿Cómo fue pasar una noche junto a nuestro darkbin?ㅡJisung preguntó sonriendo, tomando algo de sopa para calentar su estómago antes de enfrentar el frío de Seúl en temporada de invierno.

El pelinegro intentó controlarse y no hacer nada que pudiera unirse a su lista de 'me avergüenzo a mí mismo'. Prontamente publicada para el mundo y se riera de sus ridiculeces.

ㅡEstuvo bien, aunque en medio de la noche lo escuché algo malㅡrió.

ㅡ¿Es debido a ésos gritos que a veces da pidiendo auxilio? Lo he experimentado tambiénㅡChan se burló, mirando de reojo a Bin que le mirada con notorio desagrado y odio.

ㅡNo, más bien eran otra clase de ruidos. Ya saben, este chico tiene las hormonas bastante alborotadasㅡahora sí había escupido su jugo de naranja por todos los orificios posibles.

ㅡVamos Seo, debes conseguirte una novia para que satisfaga tus necesidades como hombreㅡJisung agarró sus hombros y lo sacudió un poco, Chan por otro lado estaba riendo a más no poder. Su cara incluso estaba más roja que la del mismísimo Changbin.

Félix le miraba con una expresión de victoria, actuando como si nada hubiera ocurrido pero disfrutando el sufrimiento por el que estaba pasando el mayor. Como si fuera un juego.

ㅡCon permiso, iré a lavar mi platoㅡel pelinegro avisó levantándose no sin antes dar una pequeña patada con la punta de su zapatilla en la pierna del pecoso que se encontraba frente a él sentado en la mesa.

ㅡ¡Changbin!ㅡse quejó.

ㅡYo también me puedo unir a tu juego, Lixㅡle dedicó una mirada mortal antes de alejarse rápidamente del lugar con su plato sucio sobre sus manos.

🍒🍒

Estaba en el parque a éso de las ocho de la noche cuando todavía había bastante gente saliendo con sus niños, el clima seguía siendo bastante helado pero, a pesar de los regaños de Chan, había salido a enfrentar el frío con nada más que una camisa y una chaqueta encima. Su nariz estaba roja y sus manos dolían, lamentaba ser tan desobediente pero claro que éso no lo asumiría.

Iba pateando una roca como si fuera la entretenido más gran del mundo, y es en realidad lo era en ése momento, ni siquiera había llevado su teléfono.

Pensaba en alguna venganza mínima, después de todo, Félix estaba jugando más sucio que él. Todo fue un error, ¿por qué no puede simplemente ignorarlo? Dios.

No era muy fanático de ése tipo de cosas, pero todo ya estaba llegando a otro nivel de ridiculez. Sus amigos ahora lo veían como el chico de hormonas alborotadas y Félix se burlaba de éso, sin saber como se sentía por dentro. Pero ojo, que Changbin puede jugar peor.

Se sentó en una helada banca a las orillas de un parque bastante bello observando la oscuridad de la noche, veía niños pequeños corriendo tan abrigados que parecían osos bebés de aquí para allá. La noche nunca había sido más hermosa a su parecer, esa capa oscura en el cielo llena de puntos blancos llamados estrellas hacían que su corazón estuviera cálido. Era fanático del cielo estrellado de Seúl.

ㅡ¿Félix?ㅡse preguntó a sí mismo cuando vio al chico de cabellos rubios abrazando a uno un poco más bajo, notándose bastante felíz a su vez.

Se quedó observando como jugaban entre sí, se reían, se abrazaba y hasta besaban. Planeaba quedarse allí un poco más, pues le impactó saber que Félix quizás tenía novio. Pero claro, si lo ve ahora lo llamaría acosador. Se levantó como pudo, sus piernas estaban tan congeladas que apenas sí se estiraban. Toció, el mal clima y su prácticamente desnudez le había causado consecuencias no muy prometedoras.

ㅡ¡Changbin!ㅡel rubio apareció, asustándolo. Sujetó su brazo mientras lo miraba con una cara de preocupación, atrás de él se encontraba ése chico que ni siquiera los miraba.ㅡNo le cuentes nada a nadie.

ㅡ¿Te gusta jugar sólo a ti, huh?ㅡle arrebató su brazo y comenzó a caminar hacia casa.

PORN STARWhere stories live. Discover now